4 febrero, 2021Otro sindicato independiente está siendo amenazado en Kazajstán, un país conocido por sus políticas antisindicales y la persecución de los dirigentes de estas organizaciones. Firme nuestra campaña de LabourStart para exigir que se ponga fin de inmediato a la presión ejercida sobre los sindicatos en este país.
Las autoridades locales de Shymkent presentaron una demanda judicial con el objetivo de suspender al Sindicato Industrial de los Trabajadores del Combustible y la Energía, que cuenta con más de 4000 miembros en las industrias petrolera, metalúrgica, energética y otras en ocho regiones del país.
Según la demanda, el sindicato no ha hecho las modificaciones necesarias a sus estatutos y está incumpliendo la legislación vigente en materia sindical. Sin embargo, los expertos en derecho consideran que estas afirmaciones son irracionales y fundadas en normas jurídicas que ya no se aplican o que no corresponden en este caso.
Según la Misión de Vigilancia de los Derechos Laborales en Asia central, las autoridades presentaron esta demanda por iniciativa de varias empresas, entre ellas Oil Construction Company, West Oil y Bozashy Trans Kurylys, que pertenecen a la empresa pública KazMunayGaz. En los últimos años, las autoridades kazajas han intensificado la presión ejercida sobre los sindicatos independientes mediante el procesamiento y encarcelamiento de dirigentes sindicales bajo acusaciones con motivos políticos. Esta presión ha debilitado gravemente el movimiento sindical en Kazajistán.
En julio de 2019, el exdirigente del Sindicato Industrial de los Trabajadores del Combustible y la Energía, Erlan Baltabay, fue condenado a siete años de prisión y se le prohibió participar en actividades públicas, incluidas las actividades sindicales, durante siete años. Posteriormente fue puesto en libertad luego de una campaña de solidaridad masiva.
En 2017, la Confederación de Sindicatos Independientes de Kazajistán se disolvió por la fuerza y sus dirigentes fueron procesados por sus actividades sindicales.