4 diciembre, 2013En Bangladesh, el Medio Oriente y el Norte de África, así como en Rio Tinto, IndustriALL Global Union está encabezando la lucha de los trabajadores por lograr dignidad y respeto.
Jyrki Raina, IndustriALL Secretario General
Estamos decididos a hacer todo lo necesario para lograr un cambio profundo en Bangladesh.
La lucha por la dignidad
En Bangladesh, el Medio Oriente y el Norte de África, así como en Rio Tinto, IndustriALL Global Union está encabezando la lucha de los trabajadores por lograr dignidad y respeto.
En abril, se derrumbó Rana Plaza, edificio de ocho pisos situado cerca de Dhaka, en Bangladesh, matando a 1.129 trabajadores de la confección. A consecuencia de este homicidio industrial, se aceleraron las negociaciones respecto a un Acuerdo jurídicamente vinculante sobre Seguridad en la Construcción de Edificios y de Instalaciones de Sistemas contra Incendios en el sector minorista de Bangladesh. Esas negociaciones fueron encabezadas por IndustriALL y nuestra organización hermana UNI.
Después de que las primeras empresas, H&M, Inditex y C&A, firmaran el Acuerdo, más de 100 importantes marcas y minoristas de todo el mundo han firmado este histórico acuerdo, que ayudará para que la industria de la confección de Bangladesh sea más segura y sostenible, en un importante proyecto con una duración de cinco años.
Las empresas participantes se han comprometido a realizar inspecciones minuciosas, a conseguir financiamiento para las reparaciones necesarias de las fábricas peligrosas, y a proveer capacitación de administradores y trabajadores.
Será un camino largo y complejo: así lo demuestran los problemas respecto a aquellas fábricas que ya se han identificado como peligrosas. Por delante hay muchas decisiones difíciles e impopulares. Pero tenemos que deshacernos de fábricas letales que producen camisetas baratas para los consumidores occidentales. De hecho, esperamos que, después de las negociaciones sobre compensación por Rana Plaza, Tazreen Fashions y Aswad, no haya necesidad de realizar más negociaciones de este tipo.
IndustriALL también seguirá ejerciendo presión para aumentar el sueldo mensual mínimo de US$38 hasta alcanzar el nivel de un salario vital; seguiremos insistiendo en una reforma de la legislación laboral para que cumpla con las normas de la OIT; además, vamos a poner en marcha un importante proyecto de sindicalización, en cooperación con nuestras organizaciones asociadas. Estamos decididos a hacer todo lo necesario para lograr un cambio profundo en Bangladesh.
En la región del Medio Oriente y África del Norte, IndustriALL está apoyando el desarrollo y crecimiento de sindicatos libres e independientes. En esta edición del Global Worker, explicamos cómo realizamos esta labor.
En enero de 2011, en un levantamiento que marcó el inicio de la primavera árabe, los tunecinos derrocaron al régimen del presidente Ben Ali. Después de esto, se produjeron disturbios, revoluciones, e incluso guerras en varios países de la región.
Era evidente que el pueblo estaba harto de pobreza, desempleo, injusticia social, falta de democracia y falta de esperanza de alcanzar una vida mejor. La gente estaba indignada, y salió a las calles para exigir el cambio.
Hoy en día, más de dos años después de la primavera árabe, hemos visto cambios en el Medio Oriente y el Norte de África, pero también profunda frustración y desilusión de la gente debido a las altas expectativas e incumplimiento de promesas. La democracia no le sigue automáticamente a la dictadura. En varios países, la libertad de sindicalización está en peligro.
Por lo tanto, IndustriALL está tomando medidas muy concretas para proteger los derechos sindicales y para ayudar a los sindicatos independientes a desarrollar su capacidad para crecer en Egipto, Irak, Túnez y en otras partes de la región.
En esta edición del Global Worker, damos a conocer abusos contra los derechos humanos y sindicales por parte de la gigantesca empresa minera Rio Tinto. A través de una red sindical mundial, IndustriALL está desarrollando una fuerza de contraposición para que la empresa respete a sus trabajadores. Nunca se detendrá la lucha por la dignidad a nivel de todo el mundo.
Jyrki Raina
Secretario General