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2 abril, 2020La justicia ordenó el reintegro inmediato de los trabajadores despedidos por Petrobras, tras haber participado en una huelga en febrero. Según las autoridades judiciales, tal medida constituyó una práctica antisindical por parte de la petrolera.
Sindipetro-ES y la FUP (afiliada a IndustriALL Global Union a través de la CNQ/CUT) presentaron una acción contra la administración de Petrobras por violar el derecho constitucional a ejercer una huelga. A su vez, la denunciaron por actuar en oposición al acuerdo firmado entre la Federación y la empresa, con el aval del Ministro del Tribunal Superior del Trabajo (TST).
Dicho acuerdo se alcanzó durante la negociación colectiva que resultó en la cancelación de la huelga de febrero. La administración de Petrobras se comprometió a no despedir ni castigar a los trabajadores petroleros que participaron. Sin embargo, once trabajadores fueron despedidos y varios fueron castigados tanto con suspensiones como con otras represalias.
El juez Fábio Eduardo Bonisson Paixão del 14º Tribunal laboral de Espírito Santo decretó el 29 de marzo la suspensión inmediata de cualquier proceso de despido y afirmó que hubo una conducta antisindical por parte de Petrobras. A su vez, pautó una multa de R $ 500.00 por día por cada uno de los trabajadores, en caso de que la gerencia de Petrobras no cumpla con la decisión.
En tanto, el juez Wilson Fernandes del Tribunal regional del trabajo de la justicia de São Paulo suspendió los despidos arbitrarios de otros cinco trabajadores el 31 de marzo, y exigió la restitución de los petroleros en 48 horas.
Por su parte, la Federación dijo en una comunicación oficial:
“La FUP y sus sindicatos continuarán denunciando la gestión de Petrobras y exigirán en los tribunales la restitución de todos los petroleros despedidos y la cancelación de las sanciones impuestas arbitrariamente a los trabajadores que ejercieron el derecho legítimo de huelga.”
A su vez, los trabajadores consideran que los despidos tuvieron aún mayor gravedad dado el contexto que atraviesa Brasil y el mundo con la pandemia del COVID-19. Sindipetro-ES aseguró en un comunicado que el diálogo establecido con la administración local de Petrobras tiene un alcance limitado y que la alta dirección de la compañía insiste en adoptar medidas unilaterales, incluida la falta de respeto al actual convenio colectivo:
“Entendemos que el momento actual exige medidas no convencionales, pero esto no puede usarse como una coartada para acciones que no respetan los derechos de los trabajadores o que podrían poner en riesgo su salud. Por el bien de la población brasileña y la confrontación efectiva al coronavirus, los trabajadores de Petrobras (propios y subcontratados) deben ser tratados con gran cuidado y responsabilidad por sus gerentes.”
Finalmente, el secretario regional de IndustriALL, Marino Vani, expresó:
“Las decisiones de la dirección de Petrobras son inhumanas, antisindicales e inaceptables, y también enfrentan a las leyes de la justicia brasileña. Nos solidarizamos tanto con nuestra afiliada CNQ/CUT como con la FUP. Haremos todos los esfuerzos necesarios para exigirle a la empresa y a las autoridades de Brasil que respeten a los trabajadores de la FUP”