26 mayo, 2020FIM, FIOM y UILM, sindicatos italianos afiliados a IndustriALL, declararon una huelga de cuatro horas en todas las plantas de ArcelorMittal en Italia el 25 de mayo. Piden a la multinacional de fabricación de acero que dé a conocer de manera urgente su plan de negocios y entable un diálogo significativo con los sindicatos para garantizar la viabilidad de las plantas mientras se mantienen los empleos y las condiciones de trabajo decentes para toda la fuerza laboral. Luego de que se anunció la medida, y respondiendo a la presión ejercida, representantes de la empresa y el gobierno se sentaron con los sindicatos en la mesa de negociación virtual.
Como parte de sus medidas de apoyo, el gobierno confirmó públicamente su intención de unirse a la estructura accionaria de la empresa, mientras que ArcelorMittal, a cambio, prometió mantener la presencia del grupo en Italia. El director ejecutivo confirmó que cumplirá formal y sustancialmente todos los compromisos asumidos.
La pandemia y la posterior caída de la demanda agravaron la situación de las acerías italianas, dependientes en gran medida de la industria automotriz, que está atravesando una crisis muy severa en este momento.
La huelga se convirtió en la segunda gran protesta desde la flexibilización de las restricciones de la cuarentena por la COVID-19. Durante la primera protesta, cientos de trabajadores siderúrgicos se manifestaron el 18 de mayo frente a la fábrica en Génova para protestar contra los despidos y suspensiones temporales.
Según una declaración del secretario general de FIM-CISL, Marco Bentivogli, y el secretario nacional, Valerio D'Alò, durante la reunión “el gobierno comunicó, especialmente considerando la emergencia sanitaria, que puso a disposición del Grupo ArcelorMittal medidas excepcionales para permitirle manejar la situación”. Además, se reveló que “supuestamente se firmó un acuerdo el 4 de marzo de 2020 y este nunca se presentó a los sindicatos”.
FIM, FIOM y UILM instaron al gobierno y a ArcelorMittal a dar a conocer sus planes sobre el futuro de la empresa en Italia. En particular, los sindicatos exigieron la confirmación de los compromisos asumidos en el acuerdo celebrado en septiembre de 2018, es decir, un plan de negocios pertinente, niveles de empleo y restauración ambiental, inversiones y estructuras corporativas coherentes.
“Para mitigar el desastre laboral, económico y social, el gobierno debe establecer una legislación especial para los extrabajadores de Ilva. Debe prever las jubilaciones u otros instrumentos legislativos para las recolocaciones laborales garantizadas por el estado. Si no se realiza esta intervención, pueden darse fuertes tensiones sociales, que no estamos en condiciones de controlar”, comentó el secretario general de UILM Rocco Palombella en su video conferencia.
A su vez, Francesca Re David, secretaria general de FIOM-CGIL y Gianni Venturi, secretario nacional de FIOM-CGIL, y responsable del sector siderúrgico, declararon, “si se confirman estos compromisos, significa que al final del período que abarca el nuevo plan de negocios, la cantidad total de trabajadores en ArcelorMittal sería de 10.700, lo que sugiere la exclusión de los aproximadamente 1700 trabajadores aún en una administración extraordinaria para quienes se preveía una cláusula de salvaguarda social en el acuerdo de 2018”.
Valter Sanches, secretario general de IndustriALL Global Union, conjuntamente con Luc Triangle, secretario general de IndustriALL European Trade Union expresaron su solidaridad con los afiliados italianos y apoyaron sus demandas, declarando que:
“Es indispensable que ArcelorMittal minimice el impacto económico y social de esta pandemia sobre los trabajadores, sus familias y comunidades. La responsabilidad de la inmensa presión sobre la industria del acero en Europa y particularmente en Italia como resultado de la pandemia de la COVID-19 no puede ser asumida únicamente por los trabajadores”.