19 mayo, 2015La electrónica es uno de los mayores sectores industriales de la economía mundial. Como la sociedad se va haciendo cada vez más inteligente y digitalmente conectada, este sector sigue en auge.
INFORME
Texto: Kan Matsuzaki
A medida que la tecnología invade todos los ámbitos de la vida, las cadenas de suministro que alimentan la industria electrónica se hacen cada vez más extensas y complejas. Más de 750 proveedores fabrican para Apple novedosos productos como los iPhones e iPads. En la industria automotriz, los componentes electrónicos pueden constituir hasta un 40% de los costos de vehículos de todos los modelos. Se estima que, a nivel mundial, la industria de la electrónica emplea a 18 millones* de trabajadores.
La industria electrónica es sumamente competitiva, innovadora, en constante transformación y con cortos ciclos de producción, por lo tanto opera principalmente en base a un modelo de producción “justo a tiempo” con breves plazos de entrega, promoviendo así un aumento del trabajo precario.
En 2014, el sector de la TIC, Electricidad y Electrónica de IndustriALL realizó una encuesta sobre el trabajo precario en dicho sector. Los resultados muestran que se está presionando a los trabajadores permanentes para que pasen a laborar en puestos de trabajo precarios. Los sindicatos están luchando para alcanzar a los trabajadores de agencias, a contrata, y subcontratados, cuyo número aumenta rápidamente, como así también a los migrantes, que tienen poca o ninguna posibilidad de realizar negociaciones colectivas sobre sus términos y condiciones de empleo.
Shoji Arino, Presidente del sector de la TIC, Electricidad y Electrónica de IndustriALL, señala que el modelo comercial que han adoptado las empresas de este sector no sólo aumenta el trabajo precario, sino también produce desigualdad de los niveles de vida y una crisis de sostenibilidad:
Los gobiernos y las multinacionales del sector de la electrónica están aplicando tácticas nefastas para impedir las actividades sindicales, especialmente en los países asiáticos en vías desarrollo. Nosotros, como sindicatos de este sector, debemos tomar medidas de gran alcance para combatir estas políticas.
Países del sudeste asiático y la India: grandes centros de producción
La China, que alguna vez fuera centro mundial de la fabricación de productos electrónicos, ahora está cediendo su dominio a los países del sudeste asiático y a la India. Las multinacionales (EMN) están desplazando la producción a los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ANSA), como Malasia, Indonesia, Filipinas y Vietnam, así como a la India, donde los salarios de los trabajadores de fabricación son más bajos que en la China (Cuadro 1). En Asia se fabrica un 62% de los televisores (LCD, LED), un 70% de los semiconductores, un 76% de los sistemas de navegación para automóviles, un 86% de los teléfonos móviles/celulares, y un 100% de las cámaras digitales.
Los países de la ANSA y la India ofrecen incentivos especiales a las EMN de la electrónica para ayudar a atraer la inversión extranjera. Las empresas con rapidez se trasladan a los países de la ANSA y a la India para aprovechar los reducidos costos de fabricación y las atrayentes condiciones de inversión. A consecuencia del trato preferencial que dio el gobierno vietnamita a Samsung Electronics, en 2014, la compañía construyó en ese país la mayor fábrica de teléfonos digitales del mundo. Para julio de 2015, Samsung habrá contratado a 100.000 trabajadores, constituyéndose así en la mayor empresa extranjera en Vietnam. Por otra parte, Foxconn tiene el proyecto de invertir US$ 1 billón en un proyecto de fabricación en Indonesia, que se estima creará más de 100.000 puestos de trabajo en los próximos años.
Esquivan las normas internacionales del trabajo
Las cinco compañías de electrónica con mayores ingresos del mundo provienen de países donde no se han ratificado los convenios de la OIT sobre libertad de sindicación (Convenio 87 de la OIT) y sobre el derecho a la negociación colectiva (Convenio 98 de la OIT). También tienen operaciones en países donde no se respetan estos convenios de la OIT y/o externalizan procesos de producción que requieren mucha mano de obra, trasladándolos a proveedores ubicados en esos países. (Cuadros 2 y 3) Se requiere mucha mano de obra en los procesos de producción del sector de la electrónica. En centros de fabricación de productos electrónicos existen muy pocos sindicatos; incluso hay lugares de trabajo donde no existe ninguna organización sindical. Muchos trabajadores se ven obligados a participar en un ambiente laboral precario, lo cual reduce sus posibilidades de participar en la negociación colectiva.
Foxconn, el mayor proveedor de Apple, ha crecido enormemente desde que la compañía comenzó sus operaciones en la China en 1988. En 15 años, la compañía ha llegado a ser uno de los mayores fabricantes de productos electrónicos del mundo, empleando a más de 1,2 millones de trabajadores a nivel mundial. La empresa ha tenido muchos problemas laborales graves relacionados con las condiciones de trabajo: bajos salarios, largas jornadas de trabajo, cargas de trabajo irregulares y problemas de salud y seguridad en el trabajo (SST). Además, esta empresa contrata muchos trabajadores de agencias en otros países. No habiendo sindicatos en los lugares de trabajo, Foxconn ha enfrentado motines de grupos de trabajadores no sindicalizados.
Samsung, la empresa de electrónica de mayores ventas en todo el mundo, cuenta con una larga historia de irrespeto por los derechos laborales y humanos. Hay muchos y diversos ejemplos de cómo Samsung ha violado los derechos de los trabajadores; su prontuario señala que dirigentes sindicales han sido víctimas de secuestros y palizas, y se han dictado cursos especiales de formación para administradores de la empresa con el fin de que apliquen efectivamente una política en favor de la empresa "libre de sindicatos", como ha sido el caso en Corea y otros países de Asia.
¿Quién se beneficia con el modelo comercial del sector de la electrónica?
Los directivos de las principales empresas del sector de la electrónica se encuentran entre las personas más ricas del planeta. El Presidente de Samsung, Lee Kun-hee, tiene una fortuna que se estima alcanza un valor neto de US$ 12,6 mil millones. El año pasado, el Director General de Apple, Tim Cook, tenía un sueldo de más de US$ 9 millones. Meg Whitman, Directora General de Hewlett-Packard, percibió un sueldo de US$ 19,6 millones en 2014, y Terry Gou, Director General de Hon Hai Precision (Foxconn), cuenta con una fortuna neta estimada en US$ 6,1 billones.
En cambio, estas fortunas, comparadas con el monto que percibe la mayoría de los trabajadores de Foxconn en la China, que ensamblan productos para Apple y HP, muestran un cuadro muy diferente. La empresa les paga un promedio de US$ 5.000 dólares al año, lo que significa que el Director General de Foxconn acumula más dinero que el monto del salario anual conjunto del millón de obreros de esa empresa.
A pesar de que IBM dio a conocer recientemente planes para despedir a más de 100.000 empleados (25% de la fuerza laboral) en 2015, la Directora General de la compañía, Virginia Rometty, recibió una remuneración de más de US$ 20 millones el año pasado, incluyendo un bono de US$ 3,6 millones.
Este modelo de negocios, muy perjudicial para los trabajadores, adoptado por las principales empresas de la industria electrónica, ha tenido consecuencias muy negativas en los lugares de trabajo donde existen sindicatos y para el empleo sostenible en el sector. Está aumentando el número de trabajadores no sindicalizados y precarios en el complicado sistema de las cadenas de suministro. Los sindicatos deben combatir esta tendencia por medio de campañas de sindicalización, promoviendo enseñanza sobre negociación colectiva para los trabajadores.
En los últimos años, los afiliados de IndustriALL y la Federación China de Sindicatos (ACFTU) han logrado sindicalizar a los trabajadores de Foxconn. Gracias a la negociación colectiva con la administración, se ha podido mejorar las condiciones de trabajo y la seguridad y salud laboral en los lugares de trabajo sindicalizados en China y en Brasil.
Kan Matsuzaki, Director de TIC, Electricidad y Electrónica de IndustriALL, dice que estos casos y modelos exitosos deberían desarrollarse y extenderse a todos los lugares de trabajo de Foxconn:
Es muy importante que se reúnan los sindicatos, tomando acción para lograr condiciones de trabajo justas y decentes en todas las grandes empresas de electrónica.
Sindicalización en el sector de la electrónica
En 2013, IndustriALL estableció un comité directivo para encabezar el trabajo en el sector de la TIC, Electricidad y Electrónica, e intercambiar ideas sobre estrategias respecto a las empresas multinacionales, redes sindicales, Acuerdos Marco Globales, sindicalización, derechos sindicales, trabajo precario y políticas para sectores específicos.
En 2014, se puso en marcha un proyecto de cinco años en colaboración con la red GoodElectronics, que cuenta con el apoyo de la Comisión Europea. Se centra en la sindicalización de los trabajadores de la electrónica en la región de la ANSA, de los cuales un 30% son mujeres, incluyendo a los trabajadores subcontratados, trabajadores temporales, inmigrantes y estudiantes. El año pasado, más de 600 trabajadores miembros de sindicatos afiliados de IndustriALL en Indonesia (FSPMI y Lomenik), Malasia (EIWU y la coalición EIEU), Tailandia (TEAM), Vietnam (VUIT) y Taiwán (ROCMU) recibieron capacitación sobre sindicalización.
El proyecto señalado ya ha alcanzado resultados concretos. En Malasia, la región norte del EIEU ha logrado sindicalizar a más de 900 trabajadores en una multinacional de la electrónica, a pesar de la fuerte resistencia y tácticas de represión antisindical aplicadas por la administración. Es la primera vez que el sindicato logra por vía de la negociación un convenio colectivo que incluye a los trabajadores migrantes. Este año, IndustriALL extenderá el proyecto a Filipinas, donde se cree que, en los próximos tres a cinco años, la industria de la electrónica va a crecer significativamente en las zonas francas del país.
Campaña mundial derrota ataque antisindical
Durante la negociación colectiva, es muy común que las empresas del sector de la electrónica aprovechen brechas en la imprecisa legislación laboral para poder despedir a los dirigentes sindicales o para aplicar un cierre patronal. En mayo de 2014, uno de los proveedores más importantes de Apple, NXP Semiconductors, despidió a los 24 dirigentes sindicales elegidos del sindicato MWAP, organización afiliada a IndustriALL, en su planta de la zona franca de Cabuyao, Filipinas. NXP afirmó que las protestas pacíficas del sindicato eran ilegales. Era evidente que las persistentes medidas de intimidación y hostigamiento antisindical emprendidas por la compañía se efectuaron con el propósito de debilitar el poder de negociación del sindicato.
Inmediatamente, MWAP e IndustriALL organizaron una campaña mundial para combatir a la empresa. Las acciones incluyeron grandes piquetes frente a los lugares donde se realizaban las negociaciones, y ante la planta de la NXP; movilizaciones nacionales; y protestas dirigidas a los clientes corporativos, centradas en Apple. Se triunfó gracias a estas protestas unidas, lográndose una solución justa y equitativa. No sólo se logró la reintegración de los sindicalistas, sino MWAP también obtuvo un aumento salarial significativo y regularización de un número importante de trabajadores precarios.
Se cuestiona el uso de productos químicos peligrosos en el sector de la electrónica
IndustriALL también se ha unido con la GoodElectronics Network y las ONG asociadas para poner fin al uso de productos químicos carcinógenos en la industria electrónica.
Los sindicatos y las ONG han informado de cientos de casos de trabajadores que han contraído cáncer y otras enfermedades en los últimos cinco años debido a exposición al benceno y otros productos químicos altamente tóxicos que actualmente se aplican en la fabricación de productos electrónicos.
Más de 200 grupos de la sociedad civil, junto con IndustriALL y sus afiliados del sector de la electrónica en Camboya, Indonesia, Malasia, Filipinas, Corea del Sur y EE.UU., han lanzado un desafío formal a las empresas del sector pidiendo que apliquen políticas más sanas y humanitarias. Este desafío destaca la importancia de desvelar información sobre productos peligrosos, de reemplazar sustancias químicas peligrosas por alternativas más seguras, protección de los trabajadores, libertad de sindicación, participación de los trabajadores en la vigilancia de los lugares de trabajo, protección del medio ambiente y la necesidad de compensación para los trabajadores y las comunidades por cualquier daño que se produzca.
Colaboración con los sindicatos mundiales en actividades respecto a las EMN: la Alianza de IBM
La colaboración y cooperación con otros sindicatos mundiales es también una actividad clave en este sector. IndustriALL, junto con UNI Global Union y el IndustriALL European Trade Union, constituyen la Alianza Sindical Global de IBM. Esta alianza les da una oportunidad para que se reúnan los trabajadores y sindicatos de IBM para intercambiar ideas sobre maneras de proteger a los trabajadores y ayudar juntos a procurar un futuro mejor. El año pasado, la Alianza acordó una nueva estrategia mundial para combatir los recortes de puestos de trabajo, y exigió que IBM en todo el mundo reconozca a los sindicatos como interlocutores para el diálogo social y los convenios colectivos. Después de que IBM diera a conocer sus planes de despidos masivos, la Alianza intensificó sus actividades, exigiendo una moratoria urgente de los recortes de empleos, y pidiendo un diálogo serio y positivo con esta multinacional que hoy enfrenta muchos problemas.
Foro de Diálogo Mundial
En el Foro de Diálogo Mundial, realizado en diciembre de 2014 en la Oficina Internacional del Trabajo en Ginebra, se produjo un debate muy positivo sobre el trabajo precario en el sector de la electrónica, respecto a la capacidad de adaptación de las empresas para hacer frente a la fluctuación de la demanda y al impacto del trabajo temporal y de otras formas de empleo en dicho sector. El objetivo del Foro fue hacer que los participantes tripartitos evaluaran el impacto del trabajo temporal o de otras formas de empleo en las empresas y en los trabajadores de la electrónica. El Foro contó con la participación de representantes de los trabajadores (sindicatos afiliados a IndustriALL), gobiernos y empresarios, incluida la Coalición Ciudadana de la Industria Electrónica (EICC). La red GoodElectronics participó como observador.
Después de un animado debate, el Foro llegó a los siguientes puntos de consenso:
Las organizaciones de empleadores y de trabajadores en el sector de la electrónica deberían:
- promover el trato equitativo de todos los trabajadores, con independencia de su situación en el empleo;
- crear conciencia y desarrollar la capacidad sobre los principios y derechos fundamentales en el trabajo, y promover el respeto de estos principios y derechos a lo largo de las cadenas de suministro;
- explorar conjuntamente alternativas al trabajo temporal o a otras formas de empleo, con el fin de responder a la fluctuación de la demanda, y
- promover unas relaciones de trabajo duraderas, cuando sea posible.
La EICC, en calidad de coordinador del grupo de empleadores en el Foro de Diálogo Mundial, está compuesta de más de 100 empresas de la electrónica, incluyendo las cinco principales. Como la EICC afirma estar "comprometida a apoyar los derechos y el bienestar de los trabajadores y las comunidades en todo el mundo afectadas por la cadena mundial de suministro del sector de la electrónica", IndustriALL continuará dialogando con la EICC para encontrar soluciones justas y equitativas para los problemas relativos al trabajo precario en el sector.
Jyrki Raina, Secretario General de IndustriALL, dijo al respecto:
Muchas empresas del sector de la electrónica buscan nada más que beneficios económicos, y tratan a los trabajadores como una mercancía o un costo de producción. Los brutales intentos de reventar los sindicatos huelen a arrogancia empresarial. Debemos combatir esto, aprovechando nuestro poder sindical mundial, tal como lo hicimos para derrotar el ataque antisindical en NXP en Filipinas.