20 mayo, 2014La situación actual en el sector minero mundial debe cambiar. Los 301 mineros que fueron asesinados el 13 de mayo en Soma, Manisa, Turquía, hoy estarían vivos si el gobierno turco y los empleadores hubieran dado mayor prioridad a la vida de los trabajadores en vez de hacer primar las ganancias económicas. IndustriALL Global Union está tomando medidas para que se exija la introducción de urgentes cambios en este peligroso sector.
Hoy, 20 de mayo, IndustriALL dirigió una carta al Director General de la OIT, Guy Ryder, exigiendo mayor intervención de la OIT en este asunto:
"En vista de esta reciente masacre en Soma, que se suma a los pésimos antecedentes de Turquía en materia de seguridad, el mundo entero se debe movilizar para luchar en todos los frentes para eliminar la inaceptable frecuencia de víctimas mortales registradas en la industria minera. Los trabajadores mineros confían que la OIT cumpla con su histórica misión. Los sindicatos tienen el reto de cumplir con su promesa de hacer que los gobiernos y las empresas rindan cuentas y salven la integridad física de los trabajadores. Es necesario para esto un diálogo a nivel mundial.
“Los desafíos son múltiples. Incluyen, por ejemplo, combatir: la falta de voluntad política para abordar la regulación y aplicación de la legislación; la incoherencia y falta de coordinación de las políticas; la alta tasa de desempleo en Turquía, lo cual ha creado una fuerza de trabajo vulnerable a contrata y tercerizada; la relación parasitaria que existe entre las empresas y el gobierno, lo cual lleva al incumplimiento de los requisitos reglamentarios; y, por último, combatir la búsqueda desenfrenada del lucro a toda costa.”
En la mina de Soma, Kemal Özkan, Secretario General Adjunto de IndustriALL Global Union, se dirigió a los sobrevivientes y familias de las víctimas, diciendo:
IndustriALL está con ustedes en este momento de luto y compromete toda su energía y recursos para hacer campaña con el fin de terminar con la matanza de trabajadores mineros. Se lucha para que los centros mineros cuenten con minas seguras, donde los empleadores apliquen sinceramente la supervisión, reparando los focos de peligro de accidentes; de este modo, los mineros nunca fallecerán ni quedarán atrapados. La responsabilidad por las vidas de los mineros recae en el gobierno y el empleador. Se debe exigir que se tomen medidas concretas y que se hagan inversiones adecuadas para garantizar que esto nunca vuelva a suceder; vamos a hacer una campaña enérgica para asegurar que se tomen las medidas correspondientes.
Se ha informado ampliamente en los medios de comunicación internacionales que las protestas por la inseguridad en las minas han sido violentamente reprimidas por las autoridades en todas las ciudades de Turquía; esta movilización ha sido organizada por las comunidades indignadas que exigen la renuncia del gobierno por no haber hecho caso a las advertencias sobre falta de seguridad y por los años de inacción con relación a la seguridad en las minas. En la actualidad, las fuertes medidas de represión que se están aplicando, con cañones de agua y gases lacrimógenos en el lugar de la catástrofe, impiden las manifestaciones de protesta de la población local.
La investigación detallada sobre la causa del accidente está todavía en curso, pero el análisis inicial indica que una explosión de un transformador no fue la causa como se creía anteriormente. Al parecer, ahora se cree que la tragedia fue causada por el carbón caliente que se incendió, produciendo una gran explosión y la difusión de monóxido de carbono. Para evitar accidentes es necesario el monitoreo y ventilación adecuados en las minas de carbón para eliminar los gases nocivos e inflamables, incluyendo monóxido de carbono, que se liberan durante el trabajo de minería.
Dos semanas antes del desastre, el problema específico de las condiciones peligrosas en que se labora en la mina de Soma había sido denunciado ante el Parlamento nacional por un partido de oposición, pero fue desechado por la mayoría gobernante. Ahora el fiscal nacional ha ordenado la detención de cuatro administradores e ingenieros de seguridad de la mina. Si se les declarara culpables de los cargos presentados contra ellos, enfrentarán condenas de entre tres y 15 años de prisión. La investigación ordenada por la fiscalía continúa, pero la han criticado por ser demasiado limitada y por no incluir los cargos más graves disponibles.
Al día siguiente del homicidio industrial registrado en Soma, IndustriALL pidió al gobierno de Turquía tomar medidas rápidamente para que la industria minera del país cumpla con las normas internacionales:
“El gobierno de Turquía debe actuar de inmediato, ratificando el Convenio 176 de la OIT sobre seguridad y salud en las minas, junto con la Recomendación No. 183 que lo acompaña. Esto debería constituir el primer paso para establecer un marco legislativo y de regulación convincente y eficaz respecto a la salud y seguridad en las minas. Si lo hacen ahora, sería una manera de rendir un merecido homenaje a esos trabajadores, que perdieron la vida mientras sólo trataban de ganarse la vida.”
El 22 de mayo, IndustriALL Global Union, junto con su organización hermana IndustriALL Europa, manifestará frente a la Embajada de Turquía, y se reunirá con el Embajador ante la Unión Europea. Se hará entrega al Embajador de las peticiones conjuntas que exigen ratificación urgente del Convenio 176 de la OIT, y un cambio en la cultura y actitudes frente a los sindicatos en Turquía.
Del 19 al 20 de junio, IndustriALL Global Union encabezará una misión de solidaridad a Soma, que será realizada junto con IndustriALL Europa y los principales sindicatos mineros afiliados de todo el mundo, para hacer llegar nuestro profundo sentido de pésame a las familias y la comunidad y para seguir presionando para que el gobierno ratifique el Convenio 176. IndustriALL Global Union cuenta con 19 organizaciones sindicales afiliadas en Turquía.