1 febrero, 2021A más de un año del comienzo de la crisis sanitaria, social y económica provocada por la COVID-19, la pandemia se ha convertido en una crisis existencial para la humanidad. El derecho universal de acceso a suministros médicos, especialmente vacunas y posibles medicamentos para tratar la COVID-19, no debería depender del poder adquisitivo de los gobiernos y otras dinámicas del mercado. Creemos que no debe haber ciudadanos de primera y segunda clase y nadie debe quedar relegado.
Después de un esfuerzo sin precedentes para desarrollar, aprobar e implementar curas, medicamentos y vacunas, hay varias opciones disponibles. El mundo está más cerca de superar la pandemia. Y el esfuerzo común a nivel mundial junto con la cooperación público-privada para desarrollar fármacos y vacunas puso de manifiesto el mejor internacionalismo.
Es fundamental que no abandonemos el camino de la cooperación, la solidaridad y la justicia.
Ningún continente, ningún país, ninguna economía, nadie estará a salvo hasta que el mundo entero lo esté. El nacionalismo en cuanto a las vacunas es una respuesta deficiente a este problema mundial, dado que prolongará la pandemia y la amenaza de nuevas variantes que nos pongan en peligro a todos. Defendemos el derecho de acceso universal a la vacunación.
Durante las próximas décadas, se juzgará a la industria farmacéutica por su conducta durante esta pandemia. En 2020, este sector esencial mejoró su reputación y aumentó su importancia, pero las conquistas en materia de imagen se pierden con facilidad.
IndustriAll Europe e IndustriALL Global Union instan a esta industria a que muestre su mejor faceta:
- Que coopere, incluso con los competidores, para aumentar la producción y acelerar el proceso de vacunación.
- Que brinde total transparencia sobre los volúmenes de producción, cálculos de precios, contratos de compra, etc.
- Que anteponga el bien y los intereses públicos a las ganancias, y permita que los medicamentos y las vacunas estén disponibles para todos.
Comprendemos plenamente la presión ejercida sobre los países para garantizar la disponibilidad de los productos médicos y llevar tranquilidad a la población. Sin dejar de tener esto en cuenta, IndustriAll European Trade Union e IndustriALL Global Union instan a los políticos a tener presente que:
- El populismo no derrotará la COVID-19.
- La gente, su salud, sus economías y sus trabajos solo se recuperarán si nos recuperamos todos a nivel mundial.
- Se debe trabajar de manera racional y solidaria para obtener el mejor resultado posible para todos a nivel mundial con el valor universal de la solidaridad y la igualdad.
Los trabajadores de las industrias farmacéuticas de todo el mundo, representados por IndustriAll European Trade Union e IndustriALL Global Union, están dispuestos y ávidos por producir todos los medicamentos y vacunas necesarios y contribuir así a superar esta crisis.