28 abril, 2015El 28 de abril, frente a la oficina en Basilea donde se realizaba la Junta General Anual de Syngenta, empresa multinacional del sector de productos agroquímicos, IndustriALL, su afiliado suizo Unia, y aliados de la sociedad civil realizaron una manifestación de solidaridad para apoyar a PCEM, organización de Pakistán afiliada a IndustriALL Global Union cuyo Presidente, Imran Ali, fue despedido por Syngenta por haber realizado labores de sindicalización.
Kemal Özkan, Secretario General Adjunto de IndustriALL Global Union, se dirigió al Presidente y Director General de Syngenta, ante todos sus accionistas, diciendo lo siguiente:
Sus accionistas deben compartir la vergüenza que sienten los habitantes de Basilea por la descarada política antisindical que aplica Syngenta en Pakistán. Imran Ali, que está aquí conmigo, era representante electo de los trabajadores paquistaníes. En vez de respetar a su interlocutor en las negociaciones, Uds. lo despidieron y, en los tribunales, demandaron a su sindicato. Les hago una sencilla pregunta: ¿por qué Uds. no terminan de aplicar inmediatamente su política antisindical, y reincorporan de una vez a Imran Ali?
La reunión anual de accionistas se realizó inmediatamente después de una importante conferencia que había organizado MultiWatch en la ciudad de Basilea, Suiza, donde se encuentra la sede de Syngenta. En esa conferencia, se desveló cómo la empresa viola los derechos humanos, derechos ambientales, y derechos de los trabajadores, y el modo cómo daña a las comunidades de todo el mundo. En esa conferencia, patrocinada por MultiWatch, organización de solidaridad, hicieron uso de la palabra el Presidente de PCEM, Imran Ali, y su Secretario General, Muhammad Suhail.
Investigaciones realizadas sobre la actividad de Syngenta en Paraguay, Hawái, y Pakistán han demostrado que la mencionada empresa, en repetidas ocasiones, ha tomado decisiones empresariales ilógicas con el fin de no sentar un precedente de tener que rendir cuentas.
El juicio descaradamente antisindical en Pakistán se inició en diciembre de 2010, como reacción a los intentos que realizaba la Federación de Trabajadores de la Química, Energía, Minas e Industrias Diversas de Pakistán (PCEM) para regularizar la mano de obra temporal, de acuerdo con la legislación laboral paquistaní.
El 18 de diciembre de 2010, el tribunal laboral local falló a favor de la petición del sindicato sobre el derecho de 50 trabajadores y trabajadoras de esa empresa de contar con un empleo permanente. Cuatro días después, la administración de la planta en Karachi exigió que el dirigente sindical Imran Ali firmara una hoja en blanco. Imran se negó a hacerlo, y al día siguiente se enteró de su despido de la planta por un reportaje en el periódico local Daily Jang.
En ambos casos, el despido ilegal de Imran Ali, y el derecho a empleo permanente de los 50 trabajadores y trabajadoras temporales fue tema de apelación constante durante tres años en los tribunales de Pakistán por los abogados de Syngenta. Si bien al final de este alegato la empresa se vio obligada a otorgar contratos de trabajo permanente a los trabajadores y trabajadoras en cuestión, desde noviembre de 2013, los trabajadores no han sido adecuadamente remunerados, y, sobre todo, la compañía sigue impidiendo su derecho a sindicalizarse y a realizar negociaciones colectivas, y tampoco está dispuesta a reincorporar a Imran Ali. Además, los trabajadores volvieron a demandar a Syngenta porque esa empresa no les ha pagado en su totalidad el monto acordado.
Imran Ali, Presidente de la PCEM, señala al respecto:
Vine aquí a Suiza para exigir que Syngenta me reincorpore a mi trabajo. Como sindicato que representa a los trabajadores y trabajadoras de Syngenta en Pakistán, queremos mejorar la empresa para poder enorgullecernos de nuestro empleador. Espero con interés que la empresa reaccione positivamente ante mi visita a este país.