3 noviembre, 2021Como parte de una campaña a favor de sanciones económicas integrales contra la junta militar, IndustriALL Global Union pidió a las multinacionales con actividades comerciales en Myanmar que tomen medidas de inmediato para cesar sus operaciones, retirar sus inversiones, dejar de realizar nuevos pedidos y poner fin a las relaciones comerciales con el país.
Las intervenciones se realizaron en una serie de reuniones y comunicaciones con multinacionales de las industrias de energía, siderurgia y confección, así como a través de iniciativas de múltiples partes interesadas.
Las acciones emprendidas surgen como consecuencia de una resolución en apoyo de la democracia en Myanmar adoptada por unanimidad en el 3.er Congreso de IndustriALL, celebrado los días 14 y 15 de septiembre de 2021, con la participación de 434 sindicatos de 111 países. En dicha resolución se reclaman sanciones económicas integrales contra la junta militar. La decisión de imponer sanciones, que recibió el apoyo de sindicatos y activistas de todo el mundo, fue tomada por el movimiento sindical de Myanmar.
El argumento central de IndustriALL es que las violaciones de derechos humanos en el país imposibilitan el comercio ético, ya que las empresas no pueden garantizar la seguridad de sus trabajadores. En el mensaje enviado a las empresas expresa lo siguiente:
“…el 1.o de febrero de 2021, un golpe de Estado del ejército en Myanmar provocó la detención de los líderes elegidos democráticamente de la Liga Nacional para la Democracia (NLD) Win Myint y Aung San Suu Kyi, y de muchos otros líderes políticos, horas antes de la ceremonia de juramentación del nuevo Parlamento y de la formación de un nuevo gabinete. Desde entonces, la junta militar ha llevado a cabo arrestos, asesinatos y otras formas de violencia contra políticos, activistas y trabajadores en Myanmar.
Los militares han matado al menos a 1088 personas, detenido a más de 8100 y emitido 1984 órdenes de arresto.
Cientos de miles de trabajadores ya perdieron sus empleos. Los sindicalistas y trabajadores que participan en las manifestaciones pacíficas están siendo acosados por los militares. Las personas puestas bajo custodia militar o policial son brutalmente torturadas, y a menudo terminan muertas. Muchos lugares de trabajo y zonas industriales, como Hlaing Thar Yar y Shwepyitha, han sufrido ataques violentos por parte del ejército.
Es imperioso actuar ahora para fortalecer y apoyar la democracia en Myanmar y así ayudar a poner fin a las flagrantes violaciones de los derechos humanos y sindicales.
Creemos firmemente que el apoyo y la estricta adhesión de las marcas a la aplicación de sanciones económicas integrales contribuirán en gran medida a restaurar el libre ejercicio de los derechos fundamentales del pueblo de Myanmar”.
Un experto en derechos humanos de la ONU advirtió recientemente a la Asamblea General que “Myanmar podría estar en vísperas de pérdidas de vidas y una catástrofe de derechos humanos aún mayor en medio de informes de que la junta militar está trasladando decenas de miles de tropas y armas pesadas al norte del país”.