2 septiembre, 2016IndustriALL Global Union condena el golpe a la democracia en Brasil efectuado el 31 de agosto. El senado brasileño destituyó a la presidenta Dilma Rousseff sin pruebas de crimen de responsabilidad e hizo oidos sordos al apoyo del pueblo y los trabajadores
“Condenamos éste golpe a la democracia en Brasil, el cual significará el desmantelamiento de instituciones nacionales y regionales creadas para beneficio de los pueblos y el desarrollo de las naciones”
expresó el secretario regional de IndustriALL, Jorge Almeida.
Brasil ha sido escenario de dramáticos sucesos políticos acompañados de una crisis económica que repercute fuertemente sobre los trabajadores. Su presidenta Dilma Rousseff, reelecta por 54 millones de personas en 2014, fue oficialmente destituida de su cargo el 31 de agosto tras un proceso ilegítimo de impeachment.
Desde el 12 de mayo, cuando comenzó el proceso, los trabajadores afiliados a IndustriALL en Brasil y en el mundo entero se pronunciaron contra el ataque a la democracia. Su destitución significaría un “golpe” por ignorar la voluntad de la soberanía.
El Presidente de IndustriALL, Berthold Huber dijo que la votación del Senado brasileño para iniciar un proceso de destitución Rousseff había establecido un precedente peligroso de irrespeto por la democracia.
En tanto, el Comité Ejecutivo aprobó el 12 de mayo en Frankfurt, Alemania una resolución en la que manifestó su solidaridad con el pueblo brasileño, y rechazó enérgicamente el golpe de estado en el país.
El gobierno de transición comenzó a promover proyectos de ley dispuestos a dañar los derechos de los trabajadores, quitándoles conquistas que han alcanzado en los últimos años de lucha. Las leyes promueven la flexibilidad de las relaciones laborales, atacan al actual sistema de pensiones y justifican la tercerización.
IndustriALL desea expresar su solidaridad con las y los trabajadores, y rechazar el golpe a la democracia. Apoyará firmemente la lucha para que no exista ningún retroceso a los derechos laborales y sociales.