20 enero, 2016En momentos en que los líderes mundiales se reúnen en Davos para el encuentro anual del Foro Económico Mundial (FEM), se prevé que la cuarta revolución industrial, tema de estudio de este año, afectará significativamente a los afiliados de IndustriALL Global Union en todo el mundo.
Industria 4.0 es una revolución tanto social como tecnológica. Los cambios tecnológicos en el lugar de trabajo tienen profundas implicaciones sociales, de modo que se difundirán todavía más los riesgos del trabajo temporal y ocasional, con altos niveles de desempleo, bajos sueldos, y ataques contra los derechos de los trabajadores. Como consecuencia de estas transformaciones, se pueden producir disturbios sociales e incluso radicalización, si los que quedan sin trabajo se sienten abandonados por los responsables políticos. Además, la crisis de los refugiados puede deteriorarse a medida que personas sin esperanza se marchan en busca de una vida mejor.
Jyrki Raina, Secretario General de IndustriALL, señaló al respecto: “La transformación industrial no debe realizarse en desmedro de la justicia social. Aunque se están creando y concentrando las riquezas con una velocidad sin precedentes, ha bajado catastróficamente el número de empleos creados por unidad de riqueza acumulada”.
Esta semana, Oxfam ha publicado un nuevo informe que revela que tan sólo 62 personas poseen tantas riquezas como la mitad más pobre de la población mundial, mientras que el 1% más rico es propietario de riquezas que superan los caudales del resto, es decir del 99% en su conjunto.
“Las empresas y su capital cada vez mayor tienen responsabilidades ante las comunidades que sirven, no sólo para evitar la pobreza y una ruptura en la sociedad, sino porque van a quedar sin mercados y sin clientes”, agregó Raina, que participa en los debates del Foro Económico Mundial en Davos.
En otra investigación publicada por la CSI, dada a conocer este lunes, se revela que hay una mano de obra oculta de 116 millones de personas que laboran en las cadenas de suministro de 50 de las principales empresas del mundo.
Estas empresas conjuntamente tienen ingresos de US$ 3,4 trillones, sin embargo, de las personas que fabrican productos para estas compañías, solamente un 6% cuenta con una relación directa de empleo. Millones de trabajadores y trabajadoras en sus cadenas de suministro globales están sufriendo de bajos salarios, trabajo precario, condiciones de trabajo peligrosas y falta de derechos sindicales.
Una transición justa
IndustriALL, junto con otros sindicatos mundiales, estará presente en Davos, planteando argumentos a favor de una Transición Justa para los trabajadores afectados tanto por la transformación tecnológica de la industria como por las medidas que se aplican a nivel mundial en un intento de reducir las emisiones de carbono.
“Necesitamos una transición justa que nos lleve hacia una economía de bajas emisiones de carbono que respete y proteja a los trabajadores de hoy y sus comunidades, creando a la vez nuevos trabajos decentes en industrias sostenibles”, señaló Raina.
Según un informe de la Organización Internacional del Trabajo, Perspectivas sociales y del empleo en el mundo – Tendencias 2016, los trabajadores de economías emergentes y en desarrollo enfrentarán el desafío más grave a medida que, como se ha previsto, el número de desempleados vaya aumentando en 4,8 millones en los próximos dos años.
El nuevo lugar de trabajo
Industria 4.0 crea nuevos significados para los conceptos de trabajo, lugar de trabajo, salud y seguridad, disponibilidad y flexibilidad. Mientras que desaparecerán muchos lugares de trabajo tradicionales, se crearán otros nuevos, pero no está claro cómo esto afectará los puestos de trabajo a nivel general.
Lo que está claro es que es necesario ofrecer a los trabajadores nuevas habilidades de acuerdo a los avances más recientes que se están imponiendo para que puedan dominar la nueva tecnología, porque de otra manera los trabajadores correrán el riesgo de quedar desplazados.
“A medida que se vaya produciendo esta transformación, la meta de IndustriALL sigue siendo la misma: desarrollar bases industriales sólidas y sostenibles, con empleos de buena calidad, salarios dignos, lugares de trabajo seguros, y el derecho de afiliación a un sindicato”, concluyó diciendo Raina.