14 diciembre, 2016El proceso de desmonetización implantado por el Gobierno de la India ha afectado a la producción, el empleo y los salarios de los trabajadores en toda la India. Existe el temor de que se pierdan más de 400.000 puestos de trabajo y de que disminuya la tasa de crecimiento económico del país.
El 8 de noviembre, el primer ministro indio Modi anunció que dejarían de tener curso legal a medianoche los billetes de 1.000 Rs (14,80 $ EE.UU.) y 500 Rs (7,4 $ EE.UU.), que representan el 86 por ciento del efectivo total en el país. El Gobierno ha pedido a la población que cambie los billetes viejos por los nuevos en los bancos.
Se dijo que con este ejercicio masivo, que abarca a 1.300 millones de personas, se trata de introducir en el sistema dinero en efectivo no contabilizado (conocido popularmente como dinero negro en la India), para controlar la moneda falsificada y poner fin a la financiación de actividades terroristas en la India.
Sin embargo, como los billetes antiguos no han sido sustituidos por nuevos un mes después del anuncio, hay falta de efectivo en los bancos y en los cajeros automáticos. Esto tiene penosas consecuencias para la población en todo el país.
La deficiente penetración del sistema bancario y el mínimo uso de tarjetas de débito y crédito, así como otras transacciones en línea, han empeorado la situación. Según el Banco Mundial, más del 86 por ciento de los trabajadores indios reciben los salarios en efectivo. Sólo el 53 por ciento de los adultos tienen cuentas bancarias, y únicamente el 39 por ciento de los titulares de una cuenta tienen una tarjeta bancaria.
Las zonas rurales, donde vive más del 60 por ciento de la población total, son las más afectadas, con un acceso limitado a los bancos. En esas zonas sólo de dispone de unas cinco sucursales bancarias y cuatro cajeros automáticos por cada 100.000 habitantes, en tanto que en las zonas urbanas hay 18 sucursales y 37 cajeros para la misma cantidad de personas.
Rajendra Prasad Singha, del centro sindical Hind Mazdoor Sabha, y miembro del Comité Ejecutivo de la IndustriALL, dice:
Los sindicatos centrales se oponen a la iniciativa de la desmonetización. Esto ha causado enorme sufrimiento y miseria a millones de trabajadores y gente común con la pérdida de empleo, sueldo y medios de vida. Después de un mes, es evidente que esa política irresponsable no ha tenido gran impacto sobre el dinero negro, mientras que los trabajadores afrontan pérdidas irreparables.
La crisis de liquidez ha repercutido en el sistema de pagos de la economía y ha perturbado profundamente las actividades de producción y de los trabajadores en todo el país. Esto tiene graves consecuencias no sólo en la agricultura, el sector no estructurado y los jornaleros, sino también para los trabajadores precarios en los sectores de fabricación y de servicios y cuantos recibían sus salarios en efectivo. Según los informes de zonas industriales de todo el país, un gran número de empresas medianas y pequeñas han reducido o cesado sus operaciones, con enormes pérdidas de empleos.
Empresas de fabricación y montaje de móviles como Foxconn, Lava, Korbann y Micromax han reducido drásticamente la producción e impuesto a trabajadores vacaciones no programadas.
Según los informes, las ventas de automóviles en toda la India han disminuido fuertemente en noviembre de 2016. Michos fabricantes de equipo original han reducido considerablemente su producción, y algunos incluso la han detenido. A los trabajadores permanentes de esas unidades se les ha dado permiso y un gran número de trabajadores precarios se marcharán sin cobrar.
La industria cementera ha resultado afectada profundamente, pues la demanda de cemento ha declinado entre un 45 y un 50 por ciento. También han resultado muy afectados un gran número de miniacerías y de laminadores, pues los empleadores no pueden pagar los salarios en efectivo.
Se informa de que cerca de 10.000 trabajadores migrantes de desguace de buques han abandonado los astilleros de desguace de Alang en Gujrat.
Los trabajadores de las zonas industriales alrededor de Delhi tienen problemas similares. A muchos trabajadores se les pagó con billetes viejos, pero al carecer de cuentas bancarias tienen que depositar ahora su dinero y no pueden cambiarlo por billetes nuevos. En los casos en que las empresas han depositado los sueldos en las cuentas bancarias de los trabajadores, éstos tienen que hacer cola en los bancos y en los cajeros automáticos para retirar efectivo, y se les considera ausentes en el trabajo.
Numerosas empresas han despedido a trabajadores precarios, pues los empleadores no pueden pagarles ya en efectivo. El cierre de Sree Hanuman Jute Mills en Howrah, una de las mayores de Bengala Occidental, que empleaba a más de2.500 trabajadores, representa la crisis que afrontan más de 200.000 trabajadores de la fábrica de yute en el estado, la mayoría de ellos pagados en efectivo.
Según informaciones, entre 10.000 y 12.000 trabajadores migrantes jornaleros abandonaron el centro industrial de Gurgaon porque los empresarios no pueden pagar y los trabajadores no pueden comprar alimentos ni pagar el alquiler de su vivienda. A los que se han quedado se les ha pedido que trabajen por la mitad de su sueldo o que lo reciban en billetes antiguos.
En la industria del textil y el vestido en Tirupur, unas 2.000 unidades pequeñas y muy pequeñas han reducido su producción de 15 a cinco turnos por semana, lo que afecta a más de 150.000 trabajadores. Se informa también de despidos masivos de trabajadores de la construcción en Tamil Nadu, donde han resultado afectados unos 1.000 proyectos importantes en los distritos de Chennai y Kanchipuram.
Apoorva Kaiwar, secretario regional para Asia del Sur de la IndustriALL, dice:
La política de desmonetización ha afectado profundamente a los trabajadores precarios de todo el país, pues fabricantes como los de equipo original de automóviles, y los sectores de piezas de vehículos, productos electrónicos eléctricos, prendas de vestir, textil y cuero han disminuido o detenido su producción, según se informa.