12 julio, 2021La muerte de al menos 52 trabajadores en la fábrica de jugos Hashem Food, en Daca, Bangladesh, demuestra que la seguridad de las fábricas sigue siendo un problema importante en el país.
En la noche del jueves 8 de julio, se produjo un incendio en un edificio de siete pisos donde se fabrican bebidas frutales, material de embalaje y envases de plástico. Se estima que 200 trabajadores estaban en el edificio. Al menos 49 trabajadores murieron quemados en el tercer piso, otros tres fallecieron al saltar del edificio y 25 fueron rescatados del techo. Los familiares alegan que la única salida de la fábrica estaba cerrada.
Al menos 16 niños se encuentran desaparecidos. Hay denuncias de que en la fábrica trabajaban menores de hasta 11 años.
Valter Sanches, el secretario general de IndustriALL Global Union, declaró:
“La combinación de trabajo infantil y trabajadores encerrados en una fábrica insegura ha llevado a un resultado particularmente desgarrador y angustiante. Este horrible caso de homicidio industrial nos recuerda las condiciones bárbaras y la falta total de seguridad en algunas fábricas de Bangladesh”.
“Según los informes, el propietario de la fábrica ha sido arrestado y los familiares recibirán una indemnización. No obstante, el enfoque del gobierno de Bangladesh en el castigo y la indemnización no recuperará las vidas que se han perdido”.
“Gracias al Acuerdo sobre seguridad en la construcción de edificios y de instalaciones de sistemas contra incendios, se ha avanzado mucho a lo largo de los años en términos de seguridad en el sector textil y de la confección en Bangladesh. Esto debe garantizarse en el futuro mediante un acuerdo sucesor legalmente vinculante entre los sindicatos y las marcas con proveedores en este país”.
La secretaria general de UNI Global Union, Christy Hoffman, declaró:
“Ocho años después del Rana Plaza, esta tragedia impactante e innecesaria demuestra que siguen existiendo condiciones de trabajo mortales en las fábricas de Bangladesh. Si bien se han logrado grandes avances en materia de seguridad en la industria de la confección, gracias al Acuerdo de Bangladesh, esto es un recordatorio de que, sin sistemas sólidos e independientes para hacer cumplir las condiciones de trabajo seguras, puede suceder lo peor”.
“Una salida de emergencia cerrada es un desastre inminente y no podemos permitirnos el lujo de ser complacientes. Debemos seguir presionando para obtener compromisos creíbles y aplicables por parte de las empresas con proveedores en Bangladesh: la vida de los trabajadores depende de ello”.
Bangladesh tiene un largo historial de accidentes fatales en fábricas, principalmente en uno de sus grandes sectores: la confección. En noviembre de 2012, 112 trabajadores murieron en el incendio de Tazreen Fashions después de quedarse encerrados en el edificio. En abril de 2013, 1133 personas perdieron la vida en el derrumbe del complejo fabril Rana Plaza.
Poco después, se creó el Acuerdo sobre seguridad en la construcción de edificios y de instalaciones de sistemas contra incendios para crear un entorno de trabajo donde los accidentes se pudieran prevenir con medidas razonables de salud y seguridad.
Este convenio es un acuerdo independiente y legalmente vinculante entre los sindicatos y las marcas de moda con proveedores en Bangladesh para trabajar a favor de la seguridad de la industria textil y de la confección.
El Acuerdo tiene una duración limitada, por lo que actualmente se está negociando su sucesor. Desde 2020, un organismo tripartito local, el Consejo de Sostenibilidad del Sector de Prendas de Vestir (RSC), ha estado encargado de coordinar la seguridad en el sector. Sin embargo, el RSC solo podrá tener éxito si las marcas se ven obligadas a cumplir a su compromiso con los sindicatos a través de un acuerdo de salud y seguridad, que se está negociando actualmente como sucesor del Acuerdo. La industria manufacturera local debe cumplir con los estándares establecidos por el Acuerdo.
120 marcas han firmado un acuerdo para extender el mandato del Acuerdo. El poder colectivo de las marcas y los sindicatos ejerce una enorme presión sobre el gobierno de Bangladesh y los propietarios de las fábricas locales para que se tomen en serio la seguridad.
Aunque el Acuerdo solo cubre la industria de la confección, sienta un precedente importante para la seguridad de las fábricas en general.
Foto: ©Parvez Ahmad Rony. Familiares desconsolados en Hashem Foods.