21 octubre, 2021Los sindicatos coreanos, liderados por la Confederación de Sindicatos de Corea (KCTU), organizaron una huelga general en todo el país el 20 de octubre para protestar contra los ataques a la libertad sindical y reclamar el respeto de los derechos sindicales y una Transición Justa. El Sindicato Coreano de Trabajadores Metalúgicos (KMWU) y la Federación de Trabajadores de la Industria Química y Textil de Corea (KCTF), afiliados a IndustriALL Global Union, se unieron a la manifestación.
La huelga se realizó luego de la detención del presidente de la KCTU, Yang Kyeung-soo, tras una redada policial en la sede del sindicato el 2 de septiembre. Yang es el decimotercer presidente consecutivo de la KTCU en ser encarcelado desde que se retiró la prohibición de la federación en 1997. La liberación del presidente Yang, que sigue detenido, fue una de las demandas de los trabajadores en huelga.
A pesar de las severas restricciones al derecho de reunión, se llevaron a cabo manifestaciones en 14 regiones de Corea. En Seúl, la policía bloqueó grandes áreas de la ciudad para evitar reuniones. Finalmente, 24.000 huelguistas pudieron congregarse en la intersección de Seodaemun y reclamaron:
“¡No más desigualdad! ¡Exigimos una transición profunda hacia una sociedad equitativa!”
El presidente del KMWU, Kim Ho Gyu, se dirigió a los huelguistas en la manifestación de Seúl:
“La desigualdad es un desastre. Una transición industrial dominada por los conglomerados de Chaebol generará una desigualdad más profunda, al igual que el fenómeno de la COVID-19. La participación obrera es la solución para desarrollar cierta inmunidad a esta desigualdad. El Sindicato Coreano de Trabajadores Metalúrgicos tomará medidas para enfrentar el desafío de nuestra época: lograr la participación obrera en una transformación industrial para todos los trabajadores”.
El presidente Kim también compartió el mensaje de solidaridad del secretario general de IndustriALL, Atle Høie:
“De conformidad con la resolución aprobada por unanimidad en nuestro 3.er Congreso el 15 de septiembre, IndustriALL vuelve a reclamar la liberación del presidente de la KCTU, Yang, y que el gobierno coreano detenga de inmediato la represión de la libertad sindical y de reunión.
Expresamos nuestro apoyo a la huelga general de la KCTU y a la lucha por la reforma de la legislación laboral a favor de los derechos sindicales fundamentales y la abolición del trabajo precario, por una Transición Justa y por el fortalecimiento de los servicios públicos y la protección social”.
Otros afiliados de IndustriALL también enviaron mensajes de solidaridad, y el UAW y el USW se unieron a una delegación en la Embajada de Corea en Washington D. C. para manifestar su apoyo a la huelga.
Los sindicatos exigen una reforma de la legislación laboral que garantice los derechos sindicales fundamentales de todos los trabajadores, la abolición del trabajo precario, una Transición Justa basada en el diálogo social que incluya la voz de los trabajadores, empleo garantizado en tiempos de crisis, servicios públicos más sólidos y que el Estado asuma más responsabilidad por el trabajo y el cuidado de la salud.
El primer ministro respondió diciendo que el gobierno tomaría medidas legales estrictas contra las reuniones ilegales y castigaría a los organizadores y participantes de las manifestaciones. La policía de Seúl anunció que pondría en marcha una unidad de investigación especial para investigar a fondo la huelga.
A los sindicatos les preocupa la represión después de la huelga y esperan que la policía convoque a los sindicalistas para acosarlos judicialmente. En Corea, el derecho a emprender acciones colectivas está duramente restringido y solo es legal hacer huelga durante ciertas etapas de una negociación colectiva abierta.
Dada la represión de los activistas sindicales, la KCTU condenó la nominación por parte del gobierno coreano de un exministro de Relaciones Exteriores para el cargo de director general de la OIT.
La exitosa serie de Netflix “El juego del calamar” ha puesto en foco recientemente el efecto de la desigualdad y las deudas personales en la sociedad coreana. El personaje principal de la serie es un extrabajador metalúrgico sindicalizado que perdió su empleo después de una huelga.