27 agosto, 2020Una huelga masiva sin precedentes en el sector del petróleo y el gas iraní se mantiene en pie a medida que entra en su cuarta semana de duración.
Desde el 1 de agosto, alrededor de 10.000 trabajadores de yacimientos de petróleo y gas de Irán han estado participando en una huelga salvaje. A pesar de los intentos de represión, la huelga se mantiene firme, los trabajadores están animados y muchos empleadores están comenzando a ofrecer concesiones.
Aunque la acción sindical se concentra en los yacimientos de gas de South Pars, se ha extendido el paro laboral a los complejos industriales en Mashhad, Tabriz, Urmia, Isfahan y otras ciudades del país, lo que perjudica a las plantas petroquímicas, refinerías y centrales eléctricas.
Los trabajadores son empleados por agencias que proporcionan mano de obra subcontratada a las principales empresas de petróleo y gas. Estas agencias se encuentran bajo una enorme presión, ya que corren el riesgo de incumplir sus contratos con las petroleras. A su vez, el dramático cierre de la producción representa una posible crisis para Irán, que depende en gran medida del sector para generar divisas.
Algunos contratistas han cedido a las demandas de los trabajadores de pagar los salarios atrasados y aumentar el salario, y también han acordado efectuar estos pagos semanalmente. Los representantes de los trabajadores anunciaron que la huelga continuará hasta que se cumplan todas las demandas, incluida la de representación. Están exigiendo salarios más altos, contratos seguros y mejor alojamiento y comida, entre otras cuestiones.
Dado que los sindicatos independientes no pueden operar abiertamente en Irán, un comité de huelga clandestino compuesto por trabajadores está coordinando esta acción. El Gobierno iraní a menudo culpa a los agitadores extranjeros y a los grupos de oposición exiliados por los disturbios laborales, y usa esto como una excusa para ejercer una fuerte opresión al convertirlo en un problema de seguridad nacional.
El comité de huelga ha podido resistir la opresión porque se ha centrado en cuestiones básicas. Los trabajadores dejaron de trabajar y han mantenido una postura firme frente a las oficinas de los empleadores. El comité está distribuyendo boletines semanales de huelga con actualizaciones y demandas a través de las redes sociales. El boletín más reciente reconoce el apoyo del Sindicato de Mecánicos y Trabajadores Metalúrgicos de Irán, afiliado a IndustriALL, a las demandas económicas y sociales de los trabajadores.
También se han generado acciones sindicales en otros sectores. En la refinería de azúcar Haft Tappeh, los trabajadores han estado en huelga durante 71 días, y el sindicato mundial hermano de IndustriALL, la UITA, escribió a la OIT para plantear sus inquietudes. La OIT respondió que había intervenido ante las autoridades iraníes, instándolas a garantizar la libertad de asociación y el derecho de los trabajadores a defender sus intereses.
El secretario general adjunto de IndustriALL Global Union, Kemal Özkan, expresó:
“IndustriALL expresa su total solidaridad con los trabajadores iraníes. Admiramos su resistencia y valentía, ya que no pueden darse el lujo de ser defendidos por sindicatos libres e independientes. Apoyamos plenamente las demandas de los trabajadores de salarios dignos y pagados a tiempo, de contratos directos con las empresas de petróleo y gas, y de que las empresas negocien con sus representantes”.
“Irán debe reconocer a los representantes de los trabajadores y los sindicatos independientes como interlocutores legítimos en las negociaciones”.