6 marzo, 2014La huelga de 6.000 trabajadores de Ceramica Cleopatra ha entrado en su segunda semana, pues los trabajadores exigen la readmisión de 23 trabajadores despedidos, así como mejores términos y condiciones de empleo.
Los trabajadores de Ceramica Cleopatra han encabezado la lucha en Egipto, que dio lugar a una oleada de protestas ya en 2006, en que solicitaron el derecho a sindicarse y aumentos de salarios. En 2011 y 2012 los trabajadores protestaron de nuevo por demandas similares.
Como parecía haber una resolución de los problemas, la huelga se detuvo en 2012, a raíz de la firma de un convenio colectivo con el propietario de la fábrica, Mohamed Abu Elenin. Sin embargo, a pesar de que el acuerdo se firmó en presencia del entonces ministro de Trabajo, la compañía no lo aplicó y siguió violando gravemente los derechos de los trabajadores. A finales de 2012, los trabajadores de la empresa se reunieron con el presidente egipcio y con los ministros de Trabajo y de Inversión, y el empleador prometió de nuevo acceder a las demandas de los trabajadores.
Pero en las últimas semanas ha resurgido el conflicto, al presionar el propietario de la fábrica al comité sindical de la compañía para que aceptara reducir los salarios de los trabajadores. Cuando el sindicato decidió por unanimidad oponerse a la presión y rechazó esas demandas, el propietario respondió con nuevas amenazas, intimidaciones y causas legales. Sometidos a esa enorme presión, miembros del comité sindical se vieron obligados a firmar cartas de renuncia.
Además de la readmisión, los trabajadores exigen el pago de la participación en los beneficios pendiente de 2012 y 2013, el pago de subsidios por trabajo peligroso, la provisión de equipo de salud y seguridad, así como el mejoramiento de la atención de salud y el establecimiento de un fondo de los trabajadores para un pago al final de la prestación de servicios.
El secretario general adjunto de la IndustriALL Global Union, Kemal Özkan, en un mensaje de apoyo a los trabajadores, declaró:
Respaldamos plenamente su lucha por los derechos sindicales, así como la exigencia de que el empleador aplique plenamente el convenio colectivo y readmita a los miembros del comité sindical. Instamos al Gobierno a que intervenga y proteja a los trabajadores de esas escandalosas amenazas y a que se cumplan plenamente las obligaciones contraídas en virtud de los Convenios de la OIT.
La empresa se encuentra en la ciudad de Suez, en la entrada sur del Canal. En Suez hubo ya fuertes enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad durante la revuelta que derrocó a Mubarak en 2011.