6 diciembre, 2012Trabajadores de la compañía Malhees, de la industria del cuero y el calzado, miembros de la Unión General de Trabajadores de la Petroquímica de Palestina, declararon una huelga general en la ciudad de Nablus el 3 de diciembre de 2012.
La decisión de ir a la huelga se tomó como reacción a las continuas violaciones de los derechos de los trabajadores, incluida la práctica de la dirección de abusar de los derechos de trabajadores mediante acuerdos individuales, salarios y prestaciones no pagados a 45 personas, que representan toda la plantilla de la compañía.
En el pasado, la compañía tenía generalmente 750 trabajadores, pero, debido a un acuerdo de libre comercio, la producción pasó a depender del material importado de China, por lo que la plantilla se redujo a 45 personas.
Las acciones de la compañía se han dividido hace poco entre siete hermanos, que cerraron algunos departamentos y pusieron fin a los servicios de trabajadores sin pagarles la compensación de sus vacaciones anuales acumuladas y otras prestaciones.
En un principio, la dirección aceptó iniciar negociaciones después de que el sindicato amenazara con declarar una huelga indefinida en la fábrica. Como resultado de las negociaciones dirigidas por el sindicato local y los trabajadores, el empleador ha pagado atrasos salariales. Pero la compañía se niega a pagar a los trabajadores las vacaciones anuales acumuladas, alegando que tenían un acuerdo anterior por el que los trabajadores estaban empleados en condiciones diferentes. El sindicato local impugna las alegaciones y afirma que esas condiciones constituyen una violación de la legislación nacional.
Tras 2 huelgas de advertencia de dos horas en una semana, el 29 de noviembre, representantes del sindicato, del Ministerio de Trabajo y de la dirección se reunieron en otra ronda de negociaciones. La dirección ofreció pagar la mitad de la cantidad adeudada a los trabajadores por sus vacaciones anuales acumuladas, aduciendo una débil situación financiera de la empresa.
El sindicato rechazó la oferta y exigió que se pagara la compensación completa; afirmó que la declaración de situación financiera inestable no era cierta y culpó a la compañía de tratar de eludir el cumplimiento de sus obligaciones con sus empleados.
El sindicato ha notificado a la dirección que tiene la intención de recurrir a las acciones legales necesarias. Pero, debido a la falta de tribunales de trabajo especiales en Palestina, la solución del problema puede durar años. En un intento de que se haga justicia, el sindicato decidió iniciar una huelga indefinida el 3 de diciembre. Además de la huelga anunciada, el sindicato lleva a cabo una campaña en la prensa y moviliza a la sociedad civil para ejercer más presión sobre la compañía.