4 julio, 2014Unos 120 miembros de la Metal and Allied Namibian Workers Union (Manwu) han abandonado el trabajo en la Curtiduría de Nakara en Windhoek exigiendo medios de transporte para ir al trabajo y regresar.
Los trabajadores estan dispuestos a aceptar el aumento salarial negociado entre su empleador y la Manwu, afiliada a la IndustriALL Global Union, pero se han mantenido firmes en su demanda de transporte, votando a favor de una huelga indefinida después de llegar a un punto muerto sobre el asunto.
Con frecuencia se hace caso omiso del impacto del aumento de los gastos de tranporte, y los trabajadores cada vez peor remunerados optan por ir andando al trabajo para evitar esos gastos. Con esto se incrementa el necesario consumo de calorías diarias, al que muchas veces no se llega, por lo que los trabajadores pasan hambre.
“Algunos tienen que recorrer largas distancias para ir al trabajo, caminando hasta cinco kilómetros diarios y, lo que es peor, muchas veces son víctimas de la delincuencia, al ser un blanco fácil para los ladrones”, dijo Justina Jonas, secretaria general de la Manwu. “Esta vez los trabajadores creen que no pueden renunciar al transporte que necesitan.”
Jonas expresó también su preocupación por la salud y la seguridad en la curtiduría y dijo que es preciso abordar las consecuencias para la salud de la larga exposición a los productos químicos y la falta del equipo de protección requerido.
En una carta al director gerente de Nakara, Kevin Davidow, el secretario general de la IndustriALL, Jyrki Raina, dijo:
Le instamos a que tome en serio las demandas de los trabajadores de que la compañía y les proporcione los medios de transporte para ir al trabajo y regresar, en bien de su seguridad y su bienestar. También le pedimos que colabore con la MANWU para atender las preocupaciones de sus empleados, incluso mejorando las normas de seguridad en su curtiduría.
La empresa ha recurrido a esquiroles, a pesar de que los trabajadores están en huelga legal desde el 28 de junio de 2014. La Manwu ha solicitado un interdicto judicial para impedirlo. Nakara ganó el premio regional de África de ’La curtiduría del año’, en un programa de premios de la industria mundial de la curtiduría, entre otras cosas por el compromiso con sus trabajadores.