19 diciembre, 2017Teva, importante empresa israelí fabricante de medicamentos genéricos, informó recientemente de un plan de reestructuración en esa industria por el cual se van a perder 14,000 puestos de trabajo de la plantilla de 55,000 que tiene la empresa a nivel mundial. Los trabajadores y trabajadoras de Teva en todas partes del mundo se hallan indignados por este anuncio empresarial.
Teva está en crisis debido a una enorme pérdida que se produjo cuando falló su propuesta de adquisición, por un valor de US$ 40.000 millones, de la compañía competidora Allergan.
Con esta reestructuración, van a desaparecer muy pronto unos 1.700 puestos de trabajo en diversas instalaciones en Israel, constituyendo aproximadamente un 25% de la fuerza de trabajo de Teva en el país. Esto también incluye la planta en Jerusalén, donde 320 trabajadores/as enfrentarán despidos el próximo año y otros 500 serán despedidos en 2019 luego del cierre de la planta. Los trabajadores/as de Teva son miembros del Sindicato de Alimentos y Productos Farmacéuticos, parte de Histadrut, la Federación Laboral de Israel.
A consecuencia de la anunciada pérdida masiva de empleos en Teva, el Histadrut desencadenó una huelga general en Israel el 17 de diciembre recién pasado. Entre los lugares de trabajo afectados por la huelga figuraron oficinas gubernamentales, municipalidades, la cámara legislativa Knesset, Israel Airport Authority, la autoridad fiscal de Israel, la bolsa de valores, puertos marítimos, Israel Electric Corporation, hospitales, universidades, museos, compañías de tarjetas de crédito, compañías de seguros, compañías de telefonía celular, compañías de alta tecnología e internet, empresas de transporte, bancos y otros.
Antes y durante la huelga general, los trabajadores/as de Teva organizaron muchas protestas tanto dentro como fuera de la empresa. Se detuvieron todas las actividades en las instalaciones de Teva y se realizaron manifestaciones frente a las plantas de la compañía en varias ciudades de Israel.
La pérdida de empleos en Teva constituye un enorme problema social y político en Israel que afecta a muchas familias. Todos los medios de comunicación informaron sobre manifestaciones y otras acciones que emprendieron los trabajadores y trabajadoras de Teva.
En una entrevista, Avi Nissenkoren, Presidente de Histadrut, dijo lo siguiente:
“La huelga de solidaridad para salvar la industria israelí envía un mensaje claro. Estos son momentos difíciles, pero al defender las condiciones sociales en el Estado de Israel, todos estamos decididos y unidos luchando en beneficio de los empleados de Teva, y para garantizar el futuro de la empresa en Israel”.
Por su parte, Valter Sanches, Secretario General de IndustriALL Global Union, señaló:
“No son los trabajadores y trabajadoras los responsables de la situación actual en Teva. Sin embargo, los trabajadores de todo el mundo se ven obligados a pagar por las decisiones equivocadas que ha tomado la administración de la empresa. Esto es injusto e inaceptable. Felicitamos a Histadrut por el éxito de esta huelga a gran escala y le manifestamos nuestra solidaridad, extendida a toda la fuerza de trabajo de Teva en estos momentos difíciles”.
A principios de este año, VDSz, organización húngara afiliada a IndustriALL Global Union, enfrentó una situación similar cuando Teva dio a conocer planes para recortar a 500 empleados en la planta de producción de Gödöllő, que ha de suspender sus actividades de producción a mediados de 2018. Se cree que la reestructuración no afectará las plantas de Debrecen y Csongrád, que emplean a más de 2.000 personas, ni la sección comercial de la compañía en Hungría”.