4 agosto, 2020Miles de trabajadores han emprendido acciones de huelga en los yacimientos de gas de South Pars en Irán, en protesta al retraso en el pago de los salarios y las condiciones de trabajo deficientes.
Alrededor de 10.000 trabajadores dejaron de trabajar cuando una ola de huelgas salvajes golpeó las principales refinerías y proyectos industriales en los yacimientos de gas de South Pars en Irán. Los trabajadores están protestando por el retraso en el pago de los salarios, los salarios de miseria, precariedad en el empleo y las malas condiciones de trabajo y de vida mientras soportan un calor de 50 grados.
Los pagos de salarios atrasados son un problema frecuente, y las protestas localizadas y las huelgas son comunes. Sin embargo, esta ola de huelgas coordinada a gran escala no tiene precedentes y afecta a varias refinerías y a muchos contratistas.
Trabajadores en huelga el primer día
Los huelguistas son constructores, electricistas, soldadores, fontaneros y trabajadores con otros oficios que trabajan para agencias de empleo y capataces en proyectos industriales en el yacimiento de gas natural más grande del mundo. Trabajan un ciclo de turnos de 20 días de actividad con diez días de descanso, y se alojan en residencias cercanas al lugar de trabajo mientras están de turno. Tienen la intención de negarse a trabajar durante un ciclo completo de turnos de 20 días.
La ola de huelgas se desencadenó cuando Ebrahim Arabzadeh, un trabajador contratado en el complejo petroquímico Mahshahr, falleció por causa de agotamiento por el calor en el trabajo el 28 de julio. Los trabajadores presentaron una lista de exigencias a las empresas contratantes. Para el sábado 1 de agosto, 10.000 trabajadores estaban en huelga, 2000 abandonaron los yacimientos de gas por completo y regresaron a sus hogares, y muchos otros se reunieron fuera de las oficinas de los contratistas.
El afiliado iraní de IndustriALL Global Union, el Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos y Mecánicos de Irán, cree que la escala de las medidas significa que los trabajadores tienen la posibilidad de conseguir concesiones y posiblemente obtener representación en los principales sitios industriales.
A medida que la huelga continúa, se espera que trabajadores de otras refinerías y complejos petroquímicos se unan. Para el 4 de agosto, las protestas se habían extendido a la refinería de Isfahan en el centro de Irán y Mashhad en el noreste.
Se está produciendo una ola de acción industrial que arrasa Irán, incluso en la refinería de azúcar Haft Tappeh y en instalaciones industriales en la ciudad de Arak. Los trabajadores en huelga a menudo son brutalmente reprimidos. Pero los trabajadores de South Pars están utilizando su empleo precario como arma industrial: como no son empleados permanentes, no pueden ser sancionados por paros laborales o por dejar el trabajo por completo.
Los organizadores temen represalias por parte de las fuerzas de seguridad a medida que se extiende la huelga. Hay informes no confirmados de arrestos y vigilancia contra activistas clave.
En el día de hoy se informó que los primeros dos días de la huelga llevaron a algunos empleadores a indicar que estaban preparados para renegociar condiciones, incluso en la central eléctrica Iranshahr en el sureste.
El secretario general adjunto de IndustriALL, Kemal Özkan, expresó:
“Los trabajadores iraníes han demostrado una y otra vez que ningún tipo de represión los hará callar. Defenderán sus derechos y continuarán con las protestas hasta que se escuche su voz”.
“Los trabajadores en los yacimientos de gas están realizando acciones industriales estratégicas y coordinadas en defensa de sus derechos. Si se mantienen firmes, pueden generar un cambio sustancial. Irán sufrirá un conflicto industrial hasta que se reconozcan los sindicatos independientes”.
El desarrollo de los yacimientos de South Pars es el proyecto de hidrocarburos emblemático de Irán. El país depende del proyecto para el cambio de divisas ya que experimenta hiperinflación. La empresa estatal de petróleo y gas tiene jurisdicción sobre todos los proyectos en South Pars. El gigante energético francés Total firmó un acuerdo para desarrollar los yacimientos en 2017, pero se retiró debido a sanciones de Estados Unidos.
Los yacimientos se están desarrollando en forma conjunta con otras empresas multinacionales de energía, pero Irán ha luchado por aumentar el compromiso financiero necesario. Los contratistas se encuentran bajo presión para completar el trabajo en proyectos que están retrasados y, a menudo, enfrentan problemas de liquidez debido a retrasos en los pagos de los contratos gubernamentales debido a sanciones bancarias.