25 abril, 2025Mientras Bielorrusia se prepara para su examen periódico universal (EPU) ante las Naciones Unidas en noviembre, las federaciones sindicales internacionales han planteado una serie de preocupaciones urgentes. Mediante una comunicación conjunta, IndustriALL Global Union, la Confederación Sindical Internacional (CSI) y el Congreso de Sindicatos Democráticos de Bielorrusia (BKDP), actualmente en el exilio, denunciaron la brutal campaña del Gobierno para erradicar el sindicalismo independiente.
Los trabajadores y trabajadoras de Bielorrusia están siendo castigados simplemente por defender sus derechos. El informe describe un grave deterioro de las libertades fundamentales, dado que Bielorrusia sigue incumpliendo sus obligaciones internacionales y las recomendaciones de la OIT, sustituyendo la reforma por la represión.
Desde el movimiento prodemocrático de 2020, el Gobierno ha desmantelado todos los sindicatos independientes: ha disuelto la BKDP y sus afiliados, como el Sindicato Libre de Trabajadores Metalúrgicos (SPM), el Sindicato Libre de Bielorrusia (SPB), el Sindicato Independiente de Bielorrusia (BNP) y el Sindicato Bielorruso de Trabajadores de la Industria Radioelectrónica (REP). Decenas de dirigentes sindicales y activistas han sido encarcelados bajo cargos falsos, entre ellos el presidente del BKDP, Aliaksandr Yarashuk, condenado a cuatro años por ejercer pacíficamente su labor de defensa de los derechos humanos.
Las nuevas leyes criminalizan la actividad sindical, la protesta y el apoyo extranjero. Se difama a los sindicalistas tildándolos de extremistas, mientras que las empresas obligan a los trabajadores a afiliarse a sindicatos progubernamentales, privándoles así de una representación real.
No se trata de incidentes aislados, sino que forman parte de un ataque coordinado contra los sindicatos. Se encarcela a manifestantes pacíficos, se registran oficinas sindicales, se separan familias y se exilia o encarcela a los disidentes. “Bielorrusia está borrando la idea misma de sindicatos libres e independientes”, declaró el secretario general de IndustriALL, Atle Høie.
“No se trata solo de ataques contra organizaciones, son ataques contra personas, contra trabajadores y trabajadoras que solo quieren dignidad, seguridad y poder decidir sobre sus propias vidas.”
El movimiento sindical pide al EPU que inste a Bielorrusia a restablecer los sindicatos independientes, liberar a todos los sindicalistas encarcelados, derogar las leyes represivas y permitir el acceso de la OIT y la ayuda humanitaria.
El secretario general de la CSI, Luc Triangle, declaró:
“El brutal ataque del gobierno autocrático de Alexander Lukashenko a los sindicatos independientes en Bielorrusia es un ataque a la democracia misma. Pero el movimiento sindical mundial no se quedará de brazos cruzados. La solidaridad internacional es esencial para poner fin a esta represión y hacer que los responsables rindan cuentas. El coraje de los sindicalistas bielorrusos nos recuerda que el sindicalismo no es un crimen, es una piedra fundamental de la democracia.”
El 16 de abril, los afiliados de IndustriALL manifestaron su firme apoyo al movimiento sindical independiente y democrático de Bielorrusia mediante acciones de solidaridad, que incluyeron declaraciones de apoyo y cartas oficiales a embajadas de Bielorrusia.
“No nos quedaremos callados. La injusticia debe combatirse en todos los foros, con todas las voces y por todos los medios, hasta que todos los sindicalistas encarcelados en Bielorrusia sean liberados, se restablezcan todos los sindicatos independientes y todas las trabajadoras y trabajadores puedan expresarse sin miedo. Solidaridad es más que una palabra: es una fuerza. Esta lucha continuará hasta que se haga justicia,”
expresó Atle Høie.