9 agosto, 2019Natalia Marynyuk comenzó su carrera en 1996 como economista en las instalaciones del alto horno Nº 1 de Kryvorizhstal Steel Works, propiedad del estado. La planta lleva el nombre de la ciudad donde está situada, Kryvyi Rih, una de las diez ciudades industriales más grandes de Ucrania.
Puede decirnos cómo logró Ud. ascender en la dirigencia de su sindicato, a pesar del dominio de los hombres en el lugar de trabajo
“Cuando comencé a trabajar, me incorporé al Sindicato de Trabajadores de la Industria Metalúrgica y Minera de Ucrania (PMGU), organización afiliada a IndustriALL Global Union. En agosto de 2017, más de 20 años después de haber comenzado mi trabajo en el sector, fui elegida como dirigente del comité sindical. Me convertí en la primera, y hasta ahora, la única mujer elegida como presidenta del sindicato local en sus 85 años de existencia.
“Aunque las trabajadoras representan poco menos del 30% de la fuerza de trabajo de la empresa, las mujeres son mucho más activas en el sindicato que sus colegas masculinos. De los 114 activistas del PMGU en ArcelorMittal, casi el 60% son mujeres”.
En tiempos de la Unión Soviética, Kryvyi Rih fue un gran centro metalúrgico y de minería de hierro. Kryvorizhstal Steel Works exportaba productos a más de 30 países de todo el mundo.
La planta produce a lo largo del ciclo metalúrgico completo, incluyendo la extracción del mineral, la producción de concentrados, aglomerados, coque, hierro fundido, acero y productos laminados. Por lo tanto, cuando se privatizó en 2004, suscitó mucho interés de parte de los compradores. En esa época la planta contaba con aproximadamente 57.000 trabajadores y trabajadoras.
En 2005, la compañía fue vendida a Mittal Steel por US$ 4,81 mil millones, superando con creces los US$ 3 mil millones que habían previsto los analistas. Cuando Mittal Steel se hizo cargo de Arcelor en 2006, la planta adquirió el nombre de ArcelorMittal Kryvyi Rih.
¿Qué significó la privatización para Ud. y sus colegas?
“Cuando se anunció el proceso de privatización en 2003, la fuerza de trabajo y los sindicatos comenzaron a manifestar preocupación sobre el futuro de sus puestos de trabajo. Se realizó una serie de protestas, exigiendo que el gobierno adoptara lo que llamamos un paquete social. Esto era para proteger a los trabajadores y trabajadoras y para que nos respetara el nuevo propietario después de la privatización.
“A consecuencia de esto, Kryvorizhstal Steel Works se privatizó con un paquete social obligatorio, que contenía 19 condiciones que el nuevo propietario tenía que cumplir. Esta fue la primera vez que se había logrado esto en Ucrania. Sin embargo, no se prestó debida atención a los 19 puntos, y el sindicato respondió organizando acciones de protesta y reuniones para obligar a la empresa a cumplir con los compromisos establecidos, incluyendo promesas de aumentos salariales.
“Entre 2005 y 2018, ArcelorMittal efectivamente redujo la fuerza de trabajo en más del 50%, de unos 57.000 trabajadores y trabajadoras a menos de 21.000. Los recortes se hicieron principalmente a través de la jubilación voluntaria, aunque esta política no mejoró la situación de aquellos que conservaron su trabajo. Durante este tiempo, en el que la fuerza laboral se ha reducido drásticamente, la producción de la empresa de hierro fundido, acero y productos laminados se ha mantenido más o menos igual, incluso aumentando ligeramente.
“Si a la carga de trabajo cada vez mayor sumas la falta de inversión, que produce deterioro de los edificios y equipos, se podría ver con claridad el empeoramiento de las condiciones de los trabajadores y trabajadoras”.
¿Cómo actuó su sindicato ante la represión antisindical de parte de la administración de la empresa?
“Las condiciones para la fuerza de trabajo en la planta comenzaron a deteriorarse gravemente en 2017, cuando se contrató a un nuevo director de recursos humanos. Desde el principio, se notaba evidente antagonismo hacia los sindicatos. No se respetaron los términos del convenio colectivo y no se tomó en cuenta las propuestas sindicales.
“La situación se deterioró, se imprimieron folletos sindicales falsos, así como publicaciones en redes sociales y calumnias contra los sindicatos en artículos que se publicaron en los medios de comunicación locales. El director de recursos humanos hasta desarrolló un programa antisindical especial para 2018 denominado ‘Plan de acción destinado a reducir la influencia de los sindicatos’.
“La administración de la empresa no hizo caso a las súplicas del sindicato. Cuando llamamos a los trabajadores y trabajadoras para una asamblea, el director de recursos humanos quiso impedir que la fuerza de trabajo manifestara sus reivindicaciones: promovió información falsa sobre el lugar de la reunión y los asuntos a tratar. De todas maneras, el sindicato y los trabajadores y trabajadoras lograron realizar la reunión. También enviaron una petición al Director General de ArcelorMittal Kryvyi Rih, firmada por 12.000 personas, que exigía aumentos salariales, mayor seguridad y mejor diálogo social. Al no recibir ninguna respuesta de la administración, el sindicato votó en favor de comenzar una disputa colectiva en abril de 2018.
“Al mes siguiente, a través de la mediación durante una reunión muy prolongada de 26 horas, se llegó a un acuerdo entre la administración y los sindicatos. El Director General aumentó el fondo salarial a UAH1,1 mil millones (US$ 40 millones) y también despidió al problemático director de recursos humanos que no había logrado establecer un diálogo social de buena fe con la fuerza de trabajo.
“Todavía hay problemas, pero por lo menos hoy tenemos un diálogo social con la empresa.
“En junio de 2017, se estableció un acuerdo que permite ingresar sin visa a países de la Unión Europea, haciendo más fácil para que los ciudadanos ucranianos puedan viajar a Europa. A consecuencia de esto, muchas personas se han ido de Ucrania en busca de mejores condiciones de trabajo y, por lo tanto, este año la compañía, por primera vez, ha tenido problemas para encontrar suficientes conductores calificados.
“Después de que se derrumbara un techo de la planta en marzo del año pasado, incidente en que falleció un trabajador, se inició una evaluación de los edificios y se emprendieron trabajos de reparación.
“Por lo tanto, la cuestión de mejores salarios y condiciones de trabajo sigue siendo una cuestión crucial para la empresa”.
Natalia Marynyuk. PMGU
¿Cuán importante es la solidaridad internacional para su sindicato?
“El reconocimiento de nuestro conflicto y el apoyo de la solidaridad internacional fueron de mucha importancia para poder encontrar una solución. Ya en 2015, con el apoyo de IndustriALL, los sindicatos de ArcelorMittal en Kazajstán y Ucrania enviaron una solicitud al director general de la empresa pidiendo autorización para que sus representantes participaran en el Comité de Empresa Europeo de ArcelorMittal.
“En una reunión celebrada en Luxemburgo en julio de 2018, los sindicatos de ArcelorMittal crearon una red sindical mundial y se comprometieron a continuar el diálogo social a nivel mundial con la mayor empresa siderúrgica del mundo. Los sindicatos de Ucrania participaron en ese proceso.
“Gracias a esta plataforma, el sindicato ha podido comunicar a la máxima dirección mundial de ArcelorMittal sus preocupaciones sobre el diálogo social. Actualmente soy miembro del Consejo Mundial Conjunto de Salud y Seguridad de ArcelorMittal, que también ha ayudado a mejorar el diálogo social a nivel local”.
PMGU
El PMGU es actualmente el mayor sindicato en ArcelorMittal Kryvyi Rih, representando a más del 70% de los trabajadores/as. Aproximadamente un 10% del personal no tiene afiliación sindical, y el 20% restante cuenta con representación de otros 10 sindicatos, incluyendo el Sindicato Independiente de Mineros de Ucrania, organización afiliada a IndustriALL.