25 abril, 2018Elegida en mayo del año pasado, Marie Nilsson es presidenta del sindicato sueco de trabajadores metalúrgicos IF Metall, cuyos miembros afiliados son en su mayoría hombres. En octubre de 2017, el movimiento #MeToo, que destaca el acoso sexual contra las mujeres, comenzó a tomar vuelo; la respuesta en Suecia ha sido extraordinaria, y algunos analistas compararon ese movimiento con la época en que las mujeres lograron el derecho a votar.
Sindicato: IF Metall
País: Suecia
Texto: Petra Brännmark
Marie Nilsson dice que el ámbito de antes de #MeToo se diferencia muy claramente del entorno que se produjo después, y que IF Metall reaccionó rápidamente cuando comenzó el debate sobre esta materia en los sindicatos.
“Las encuestas sobre el acoso sexual siempre incluían preguntas sobre esta cuestión, sin embargo nunca se destacaba este tema. Pero cuando nos dimos cuenta del alcance de #MeToo, planteamos las preguntas de otra manera y recibimos respuestas diferentes, especialmente de las mujeres jóvenes.
“Aun sabiendo que trabajamos en un ambiente dominado por los hombres, me sorprendió lo común que es el acoso sexual. Quedé horrorizada de saberlo. Queremos organizar a las mujeres, pero si no hacemos nada ante este asunto, ellas van a abandonar el sindicato.
“En Suecia hay un marco legal y directrices al respecto, pero son de poca utilidad si simplemente quedan en el papel y no se utilizan en la práctica. Las empleadas y empleados necesitan saber a quién dirigirse y que sus preocupaciones se tomen en serio. Además, esta responsabilidad corresponde tanto a los empleadores como a los sindicatos”.
IF Metall se ha reunido con empleadores para estudiar el problema del acoso sexual en el lugar de trabajo, y están tomando medidas en forma conjunta. Se piensa realizar una serie de conferencias conjuntas con una de las organizaciones de empleadores para tratar el tema; se van a efectuar en los lugares de trabajo, con la participación de los sindicatos locales y la administración de la empresa.
“Me complace que hagamos esto junto con los empleadores. Demuestra que tomamos en serio este problema y que estamos de acuerdo en cuanto al principio fundamental de combatir el acoso sexual en el lugar de trabajo”.
¿Qué pueden hacer los sindicatos?
“Lo que sucede en el lugar de trabajo es responsabilidad del empleador, pero como sindicatos debemos estar bien presentes y asumir nuestra responsabilidad. En IF Metall, nos estamos asegurando de que nuestras organizaciones regionales y locales sepan cómo tratar casos de acoso sexual”.
En Suecia, varios grupos de profesionales han usado las redes sociales para hablar sobre experiencias en sus lugares de trabajo. Por ejemplo, periodistas, actrices y personal de los hospitales han enviado a los medios declaraciones sobre el acoso sexual que han experimentado. Por otra parte, el hashtag #InteFörhandlingsbart (“no negociable”) se ha centrado en el acoso sexual en el movimiento sindical.
“Hemos sabido de casos en que delegados sindicales se han comportado de manera inapropiada, lo cual es muy difícil para todos los involucrados. En situaciones cuando todos se conocen unos a otros tiene que haber instrucciones claras sobre cómo enfrentarlo, y tal vez para traspasar el asunto del nivel local al nivel regional.
“Ha sido muy importante el debate sobre lo que está bien y lo que no lo es. Aunque a veces es difícil hablar cuando el acoso sexual ocurre internamente, tenemos una responsabilidad al respecto, y no hay que dejar que se piense que lo estamos ocultando.
“Es por eso que IF Metall ha pedido a nuestros interlocutores industriales que utilicen esto como un llamado de alerta. Todas las empresas deberían trabajar activamente para aplicar una política diseñada a combatir el acoso sexual, la violación y la discriminación basada en el género. Debe haber tolerancia cero”.
¿Cómo enfoca IF Metall la cuestión de Industria 4.0?
“Industria 4.0 es, sin duda, el desafío más importante que enfrentamos. Consideramos que el desarrollo técnico es positivo. Estamos conscientes de que van a desaparecer algunos puestos de trabajo, pero también sabemos que se van a crear otros trabajos nuevos.
“Aunque la digitalización tiene efectos de gran envergadura, en realidad no es noticia para nosotros. Hemos pasado por esto anteriormente. Sin embargo, hoy el cambio es más rápido y también afecta a la sociedad en general.
“Creemos que los avances más importantes se van a registrar en los próximos cinco años más o menos. Esto afectará no sólo a quienes recién piensan en introducirse en el mercado laboral, sino también a aquellos que ya están trabajando. Como sindicato, tenemos que participar en ese trayecto como un socio en quien se pueda confiar en el proceso de transformación.
“Así que estamos trabajando para asegurarnos de que nuestros miembros tengan los conocimientos adecuados para que puedan lograr trabajo en el futuro. La mayoría de nuestros miembros trabajan en industrias de exportación y necesitan una transición segura.
Está bajando el número de sindicalistas en Suecia, país con tradición de contar con alta densidad sindical. ¿Qué está haciendo IF Metall para contrarrestar esta tendencia?
“A partir de 2006, perdimos 10,000 miembros cada año, pero en 2017 aumentamos nuestra membresía, con 800 nuevos miembros afiliados.
“La labor de organización sindical es claramente prioritaria. Y no se trata solamente de lograr la afiliación de nuevos miembros, sino también hay que asegurarse de que los miembros actuales no abandonen IF Metall. Tenemos que hablar con ellos y descubrir por qué quieren renunciar.
“Frecuentemente, los que deciden abandonar su afiliación sindical señalan que lo hacen debido a que no saben por qué han de ser miembros de un sindicato, porque no conocen los beneficios que ofrece el sindicato. Sienten como si a nadie le importa, están decepcionados con nosotros como organización, no hemos estado lo suficientemente presentes y no han recibido el servicio que esperaban o necesitaban.
“Para crecer y fortalecer el sindicato, debemos procurar que a cada nuevo empleado se le solicite afiliarse a IF Metall. Los trabajadores y trabajadoras más jóvenes no siempre están interesados, pero debemos invitarles, ofreciéndoles motivación para afiliarse: el unirse a un sindicato ya no es sólo cuestión de solidaridad.
“También hacemos llegar a las escuelas información sobre los sindicatos. Sabemos que si podemos llegar a las personas mientras todavía están en la escuela, sabrán qué es un sindicato cuando comiencen a trabajar y es más probable su afiliación”.
IF Metall es un sindicato sumamente político, con antecedentes de estrechos vínculos con el partido gobernante de Suecia, el Partido Socialdemócrata, y con el Primer Ministro Stefan Löfvén, ex presidente de IF Metall. ¿Cómo se están preparando para las elecciones gubernamentales en septiembre?
“Este año centramos mucha atención en las elecciones, especialmente porque las encuestas demuestran que actualmente existe un empate entre los socialdemócratas y el bloque conservador.
“Hasta septiembre, el trabajo político será parte importante de nuestras actividades. Antes del gobierno actual, tuvimos ocho años de gobierno conservador y, como sindicato, nos encontramos marginados. Durante la recesión y la crisis económica, se redujo el sector industrial de Suecia y 48.000 de nuestros miembros perdieron sus puestos de trabajo. A pesar de que presionamos a los ministros y departamentos gubernamentales correspondientes para encontrar soluciones, nos consideraron irrelevantes.
“La experiencia en Alemania y Bélgica ha demostrado que hay formas de enfrentar la crisis económica en las que el gobierno, los empleadores y la fuerza de trabajo comparten la carga, reduciendo la jornada de trabajo, por ejemplo. Pero nos dieron la espalda cuando tratamos de proteger a nuestros miembros. Por lo tanto, sabemos lo que un gobierno conservador significará para nuestros afiliados; queremos un gobierno que apoye el desarrollo industrial.
“Hemos producido material para distribuir en el lugar de trabajo, y 36 de nuestros sindicatos locales han designado a los llamados dirigentes electorales, quienes llevarán al lugar de trabajo el debate sobre lo que significan las elecciones para el mercado laboral, la industria y el sindicato.
“Lo más importante es que queremos que todos voten. Al igual que muchos otros países, Suecia ha presenciado un aumento de políticas de derecha y esas ideologías frecuentemente se benefician cuando el número de votantes es menor”.
IF Metall
- 310.000 miembros afiliados, de los cuales un 20% son mujeres.
- Un 78% de los miembros trabajan en industrias manufactureras, principalmente en el sector automotriz, donde Volvo es la empresa que emplea al mayor número de trabajadores/as.
- Marie Nilsson es Vicepresidenta de IndustriALL para Europa y miembro del Comité Ejecutivo de IndustriALL
- www.ifmetall.se
- twitter @IFMetall
- instagram @IFMetall