4 diciembre, 2013En el contexto actual, dominado por el trabajo precario y aumento de la subcontratación, las políticas industriales son una manera de proteger a los trabajadores y sus derechos. Según Marcio Pochmann, economista, investigador y profesor de UNICAMP (Universidad de Campinas)
ENTREVISTA
Texto: Valeska Solis
Foto principal: IndustriALL
En América Latina y el Caribe es imprescindible contar con políticas industriales coordinadas
En el contexto actual, dominado por el trabajo precario y aumento de la subcontratación, las políticas industriales son una manera de proteger a los trabajadores y sus derechos. Según Marcio Pochmann, economista, investigador y profesor de UNICAMP (Universidad de Campinas), y, de 2007 a 2012, Presidente del Instituto de Investigación Económica Aplicada, los países de América del Sur necesitan tener una estrategia común para hacer frente a la competencia mundial, cada vez más intensa.
Brasil tiene la mayor economía de América Latina y la séptima a nivel mundial según el Fondo Monetario Internacional (FMI). Para Marcio Pochmann hay algunos puntos principales que han dejado a Brasil en la actual posición. Uno de ellos es la democratización, con 50 años de gobierno representativo y el crecimiento económico.
Entre 2004 y 2005 hubo una redistribución del ingreso para fomentar la expansión económica y la ampliación de trabajadores empleados que generaron movimiento a la economía
Marcio Pochmann.
En la crisis de 2008 la recuperación de la economía mundial surgió de los países subdesarrollados como China, India, y Brasil. El país carioca es catalogado por Pochmann como un motor latinoamericano. En los últimos años, Brasil ha sido uno de los mayores beneficiarios del dinámico crecimiento mundial y ha acumulado riqueza exportando minerales, petróleo, carbón, carne de res y soja a Europa y Asia.
¿Cuál es el escenario actual de Brasil y de América Latina?
América Latina ha pasado por un largo periodo de políticas neoliberales, que fundamentaron caminos distintos pero con resultados sociales y económicos muy desfavorables, que tornaron América Latina una región distante de las posibilidades de desarrollo. Pero la mirada que tengo para el siglo XXI es que las alternativas posneoliberales se tornaron importantes, con modelos distintos entre sí. De la tendencia bolivariana, en algunos países como Venezuela, Bolivia, Ecuador, apuntan a una perspectiva interesante y oportuna, para países con una base agraria importante. Diferente de la perspectiva de Uruguay y Argentina, que tienen una sociedad mucho más compleja, que permitieron construcción de alternativas posneoliberales distintas a la experiencia en Venezuela por ejemplo, un país con gran valor en términos de producción y exportación de petróleo. Tenemos también la experiencia brasilera que no es posible aproximarla a la experiencia en Venezuela o de Argentina, porque es un país con una parte industrial muy importante y ahora con las inversiones en petróleo coloca al país en excelentes condiciones internacionales.
En virtud de esas alternativas, además es posible que las estimaciones del nuevo fondo público contribuyan para ampliar inversiones en salud, educación, que fueron cuestiones importantes por el movimiento social en el mes de junio de este año cuando grandes manifestaciones ocurrieron en Brasil. Entonces estos modelos postneoliberales son antineoliberales pero con caminos diferentes por ende no comparables.
¿Qué significaron esas manifestaciones para el desarrollo de Brasil?
Las manifestaciones son muy importantes para la oxigenación de la democracia en Brasil, es muy virtuoso que las personas salgan a las calles para defender transformaciones en el país. Las reivindicaciones en Brasil son para ampliar los servicios del estado, mejorar la calidad de la educación y la salud, algo que no puede ser ofertado por los mercados, por lo tanto el grito de las calles es fundamental para que el proceso de fortalecimiento del Brasil.
Hablando de manifestaciones ¿Qué opina del proyecto de Ley 4330 que se quiere aprobar en Brasil?
La tercerización es una realidad no solamente en Brasil, la tercerización es un proceso que se asemeja mucho a la precarización y entiendo que una legislación o una regulación a este tipo de condiciones de trabajo, es fundamental. Todavía la propuesta mayoritaria no atiende al centro del problema de la tercerización. Aquí el gran riesgo de la propuesta es que sin elevar la calidad del trabajo puede incluso significar mas precarización, la cual puede abarcar a quienes hoy no están precarizados.
¿Cuál es su mirada en el sector industrial en Latinoamérica?
El centro de la producción industrial hoy es muy importante, entiendo que es necesaria una articulación de las políticas industriales en los países sudamericanos, estamos viviendo una disputa muy grande en relación al volcamiento de la producción de manufactura para Asia, especialmente China. Al mismo tiempo hay una posibilidad de recuperación de los Estados Unidos a partir de la nueva matriz energética, que puede hacer que la visión sudamericana pierda la posibilidad de tener un desarrollo ampliado en la industria, que genere un vaciamiento industrial latinoamericano por eso que es fundamental una articulación de las políticas del desarrollo industrial en nuestra región.
La región industrial hoy es relacionada a las estrategias globales, por lo tanto las políticas no deben ser solamente nacionales, debe existir una acción supranacional que articule. Un ejemplo puede ser una articulación del petróleo, producción, navíos, equipamientos, la cual puede ser construida entre Brasil, Argentina, y Uruguay. Una forma de articular todo el sistema productivo.
¿Esa articulación podría ser beneficiosa para combatir la precariedad en el empleo?
Sí, es beneficiosa. Un ejemplo de ello es el Mercosur que sigue siendo un espacio de competición y ahora se está viendo un espacio de cooperación, la competición eleva muchas veces a la desaparición de sectores productivos en diferentes países. En estos momentos incluso en el templo que tiene la Haya, China ha conseguido organizar un sistema productivo para el bien de su población con fuerte conexión con diversos países en el entorno de China, país que importa muchos productos y exporta muchos productos. Me parece inadecuado que Brasil por ejemplo tenga una balanza comercial superior con otros países vecinos, es necesaria la diversidad y una relación directa con sus fronteras. Entonces desde esta perspectiva el tema del trabajo precario e informal pierde importancia en la medida que falta condición de competitividad, se vive una competición desfavorable, porque la cuestión de la competición, está en función del bajo costo, lo que significa reclusión de bajos salarios y contrataciones precarias sigan siendo elementos de competitivas desfavorables pero utilizadas enormemente en varios países latinoamericanos.
En el tema de la articulación de las políticas industriales, ¿Qué rol pueden cumplir los sindicatos?
Los sindicatos son muy importantes, no solamente en la consolidación de la democracia, sino también como portadores de sistemas de futuro, los sindicatos no pueden dirigir un automóvil como si observase solo el espejo retrovisor, porque miran para atrás. Los sindicatos deben mirar para adelante para el frente por un lado tenemos un cambio en las clases trabajadoras, crece la presencia de las nuevas tecnologías y nueva información y comunicación, por ende se trata de nuevos trabajadores. Otro punto es que los trabajadores no se sindicalizan no se aproximan al sindicato, y los sindicatos necesitan absorber a los nuevos trabajadores para fortalecer sus posiciones y a la agenda de las reformas, de las reivindicaciones, el mayor progreso económico y social en los países.
¿Cómo ve la consolidación de Brasil? ¿Es comparable con Argentina?
Argentina y Brasil son diferentes cuando se comparan. Argentina es como un animal que consigue más rápidamente construir mayorías políticas, rumbos más eficientes más rápidamente, Brasil se asimila mas a un elefante, que se mueve más lentamente, demora más para construir mayorías políticas, pero este movimiento más lento es más consolidado, ahora tenemos un rumbo –no obstante de las dificultades- que Brasil no podrá retroceder a políticas anteriormente implementadas, hay una perspectiva de que la transformación, el combate a la desigualdad, y a la precarización son elementos fundamentales a la propia consolidación de la democracia.
El Instituto de Investigación Económica Aplicada es un instituto de investigación económica del Brasil.