3 diciembre, 2014180 millones de trabajadores en el mundo son miembros de algún sindicato, por lo que la Confederación Sindical Internacional (CSI) constituye la mayor organización democrática del mundo. Sin embargo, esta cifra representa sólo el siete por ciento de todos los trabajadores, lo cual no es suficiente, dice la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow. El objetivo es lograr 200 millones de trabajadores sindicalizados para 2018.
ENTREVISTA
TEXTO: Petra Bränmark
¿Cómo logrará este objetivo la CSI?
El trabajo precario ha aumentado de manera alarmante, con contratos de cero horas, por ejemplo. De los 2,9 mil millones de trabajadores y trabajadoras que hay en el mundo, sólo un 60% tiene un contrato formal. Por este motivo, es cada vez más urgente la necesidad de sindicalizar a los trabajadores.
El sector informal es un sector de desesperación, constituido en gran parte por mujeres y jóvenes. En la actualidad se está realizando un trabajo extraordinario en favor de la sindicalización del sector informal, como trabajadoras domésticas, vendedores ambulantes y trabajadores y trabajadoras a domicilio.
Un trabajador es y será siempre un trabajador, y nunca dejará de serlo. Con el fin de proteger y mejorar su fuente de trabajo, que es su sustento diario, es imprescindible que se sindicalicen los trabajadores. Para eso, tenemos que mejorar nuestra capacidad para sindicalizarlos. En muchas partes del mundo en vías de desarrollo, la capacidad de sindicalización es escasa o ausente.
A principios de este año, la CSI decidió promover la sindicalización, poniendo en marcha una academia. En esta academia los participantes aprenden cómo elegir estratégicamente los grupos a quienes se van a dirigir campañas de sindicalización, estrategias de campaña, y conocimientos de la labor de sindicalización, incluyendo estrategias en el lugar de trabajo. Si la CSI logra capacitar a 100 activistas de la sindicalización, podremos empezar a formar un equipo mundial que trabaje en su propio contexto. La CSI ganará fuerza y profundidad, y de ese modo vamos a celebrar más victorias.
¿Qué poder tiene un sindicato mundial?
El Congreso de la CSI en Berlín en mayo de este año encargó a la organización desarrollar el poder de los trabajadores. Lo haremos a través de los viejos principios y nuevas energías - la voz colectiva de los trabajadores es nuestro poder, tenemos que realizar una labor de sindicalización para cumplir con nuestro trabajo encomendado.
Existe consenso generalizado de que no funciona la sociedad actual dominada por un sistema corporativo. Según la encuesta mundial que realizo la CSI con la participación de la población en 14 países, un 78% cree que el sistema económico actual favorece a los ricos en lugar de ser justo y equitativo para la mayoría de la gente.
Entonces, existe una base sólida que muestra que la gente entiende nuestra labor, y la forma de tener éxito es empoderando a los trabajadores. Podemos continuar con los planteamientos académicos, pero para triunfar tenemos que combinar la investigación intelectual con la labor de sindicalización y movilización sobre el terreno. ¡Hay que hacerse oír!
¿Cómo puede este empoderamiento sindical lograr un cambio en las cadenas de suministro mundiales?
Independientemente del alcance mundial de determinada cadena de suministro, la empresa en cuestión debe ser considerada responsable de la misma, en todas sus etapas. Es importante que el mundo se entere de la explotación y falta de responsabilidad. Hay que desarrollar un contexto legal para obligar a las empresas a rendir cuentas, al estilo del Acuerdo de Bangladesh, que entró en vigor después de la tragedia de Rana Plaza. El Acuerdo cubre las fábricas de prendas de vestir en Bangladesh, y lo han firmado las empresas que adquieren productos de esas plantas.
Nosotros, los sindicatos mundiales, contamos con las herramientas necesarias para lograr esto, trabajando en forma conjunta. Uds. en IndustriALL Global Union, representan a los trabajadores de la electrónica, prendas de vestir y textiles, y también de la minería; debido al gran número de miembros afiliados a su organización, Uds. son de importancia clave para los sectores que representan. Junto con la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF), cuyos miembros trabajan en logística, y UNI Global Union que representa a los empleados del sector minorista, muchas veces se cubren todos los aspectos de las cadenas de suministro.
Las grandes empresas perciben enormes ganancias, mientras que los trabajadores de las plantas de producción ganan sueldos que no les bastan para sobrevivir. Esta desigualdad, cada vez mayor, no sólo es una cuestión macroeconómica; es una tragedia humana. Y es inaceptable.
En la encuesta mundial de este año una abrumadora mayoría, el 79%, señaló que no cree que el salario mínimo en su país sea suficiente para que los trabajadores lleven una vida decente. Más de una de cada dos familias trabajadoras en catorce países que constituyen la mitad de la población mundial no puede seguir el ritmo del constante aumento del costo de la vida.
¡El mundo necesita un aumento de sueldo! Se ha muerto a tiros a trabajadores en Camboya; se ha encarcelado a trabajadores de Indonesia; y se ha amenazado de muerte a trabajadores de Bangladesh por haber declarado una huelga para exigir un salario digno. Están luchando por su dignidad y son atacados por sus propios gobiernos.
Como sindicatos mundiales, tenemos que actuar. La sindicalización de los trabajadores y la negociación colectiva son clave para lograr salarios dignos.
¿Cuánto tiempo tenemos que esperar antes de que veamos algún cambio en la situación global?
Ya estamos viendo cierto cambio. Ahora se está hablando de herramientas para la distribución de la renta, y, como sindicatos mundiales hemos conseguido que se estudie el tema de las cadenas de suministro. Se trata de tener trabajos que no signifiquen peligro para los trabajadores, pero también se está considerando la importancia que tiene la cuestión del trabajo formal e informal. Esto significa que ahora se está estudiando la cuestión de la economía informal, mientras que hace tres años atrás los gobiernos no reconocían su existencia.
Pero se está haciendo tarde. Es cada vez mayor el número de trabajadores esclavizados y pobres; hemos presenciado una reducción de la democracia cuando sus derechos son atacados; y tenemos que luchar contra el cambio climático para asegurar puestos de trabajo para el futuro.
Lo único que podrá cambiar esto es reinvertir en los trabajadores. La CSI existe como parte de la voz colectiva de los trabajadores y tenemos que sindicalizar a los trabajadores en todas partes del mundo.
En mayo de este año Ud. fue reelegida Secretaria General por cuatro años más. ¿Cuál es el valor simbólico de tener una mujer a la cabeza de la organización?
Sí, es de mucha importancia que yo sea una dirigente mujer, pero lo es aún más procurar el empoderamiento de un mayor número de mujeres en el lugar de trabajo. Es hora de que las mujeres se hagan oír mejor; las mujeres tienen que ser reconocidas como parte de la fuerza laboral, de los sindicatos, de las unidades de negociación y de la dirigencia sindical.
Soy combatiente feminista, y no puedo aceptar vivir en un mundo racista con un desequilibrio de género. Es responsabilidad del movimiento sindical arreglar esta situación, así que estoy bien colocada para cuestionar las estructuras existentes.