16 junio, 2016Después de haber sido un aprendiz de fabricación de herramientas en una fábrica de autobuses, Berthold Huber, quien es actualmente Presidente de IndustriALL Global Union, pasó a convertirse en el líder de IG metall, el gremio de trabajadores metalúrgicos de Alemania y el sindicato nacional más grande del mundo. Huber dice que su papel como Presidente es ser la voz de los afiliados; dejará este cargo a partir del Congreso de IndustriALL en Río de Janeiro en octubre.
ENTREVISTA
Sindicato: IG Metall
Paìs: Germany
Texto: Léonie Guguen
Fotos: IG Metall
¿Qué le llevó a Ud. a involucrarse en actividades sindicales?
Cuando me afilié a IG Metall en 1971, el ambiente político era muy propicio para los sindicatos y cuestiones relacionadas con la democracia en el lugar de trabajo. El canciller alemán Willy Brandt quería extender la democracia, y esa época fue el momento de los mayores niveles de aprobación para los sindicatos en Alemania.
¿Qué ha aprendido en su carrera sindical?
Aprendí a escuchar a mis colegas. Aprendí a encontrar y definir objetivos comunes. También aprendí a no considerarme tan importante: es la unidad que nos hace fuertes.
En Alemania, después de la Segunda Guerra Mundial, tuvimos la ventaja de haber tenido la oportunidad de reconstruir un movimiento sindical basado en el principio de que cada sector debía tener un sindicato, independientemente de su origen racial, religioso o político. Un sindicato que defendiera los intereses de cada persona en el sector en que trabaja.
Entonces, si consideramos el caso de mi sindicato, IG Metall, veremos que es un sindicato fuerte y estable que sigue firme y robusto, a pesar de todas las dificultades que se enfrentaron con la reunificación del país.
Poco tiempo después de la caída del muro de Berlín en 1989, Ud. se trasladó a la antigua República Democrática Alemana como funcionario de IG metall. ¿qué papel desempeñaron los sindicatos en la unificación del país?
Se juntaron dos mundos completamente diferentes: uno industrial y extremadamente productivo en Occidente, que se fusionó con otro, cuya economía se hallaba a la zaga. Sin embargo, cabe mencionar que IG Metall consiguió un millón de nuevos afiliados provenientes de los antiguos estados del Este. Por desgracia, volvimos a perder muchos de ellos, debido principalmente a la masiva destrucción del empleo y a la desindustrialización en la antigua Alemania del Este. Al principio, nuestra tarea principal era conservar el mayor número posible de puestos de trabajo.
¿Por qué son importantes los sindicatos mundiales como IndustriALL?
Históricamente, los sindicatos de los países industrializados han tenido una perspectiva internacional; esto se reafirma en todos los textos importantes del movimiento sindical.
Es también el motivo porque IndustriALL tiene su sede central en Ginebra, donde se halla la casa matriz de la Organización Internacional del Trabajo, que cuenta con el mandato de regular las normas internacionales a nivel mundial.
La globalización ha reforzado aún más la necesidad de contar con una regulación internacional de las normas laborales. Siempre ha existido el importante objetivo estratégico de crear un contrapeso ante el capital internacional, ya que la globalización promueve el enfrentamiento de los trabajadores, unos contra otros. Por eso, tenemos que trabajar juntos y unidos.
¿Qué ha logrado IndustriALL en los cuatro años desde su inauguración?
Nuestra hazaña más importante es haber logrado la unidad traspasando las fronteras que dividían a los diferentes sectores industriales. Abarcamos industrias extractivas como la minería, pero también cubrimos toda la cadena de valor hasta el sector fabril, creando un sindicato mundial unido.
Hemos logrado grandes triunfos en lo que se refiere a resoluciones como el Acuerdo de Bangladesh, aunque surgió, hace tres años, después de una cruel tragedia. Ningún sindicato nacional habría podido lograrlo actuando en forma aislada. Esto nunca habría sido posible sin IndustriALL y UNI Global Union.
IndustriALL también ha ayudado para que los salarios dignos y normas mínimas de trabajo constituyan parte de los programas de acción a nivel mundial. Un logro importante es la celebración del 7 de octubre, cuando nuestros afiliados dedican el día para protestar contra el trabajo precario. En Alemania se ha convertido en un importante día en que, independientemente de otros acontecimientos simultáneos, luchamos contra la precariedad laboral en Alemania y en todo el mundo. es un gran logro haber establecido cinco objetivos estratégicos que todo el mundo apoya y suscribe. No conozco ninguna otra organización grande que haya hecho lo mismo.
¿Cuáles son los desafíos que enfrentan actualmente los sindicatos?
La globalización ha contribuido a una situación en la que todos los días se violan los derechos de los trabajadores en casi todo el mundo. El derecho de huelga, la libertad de sindicación y el derecho a la negociación colectiva deberían regir con validez para todos los trabajadores en todas partes, no sólo en sus respectivos países.
el trabajo precario es sin duda uno de los grandes desafíos del siglo XXI, ya sea en países industrializados o en economías emergentes. Esta práctica se ha extendido por todas partes, aunque en diferentes formas. El conflicto entre el capital y los trabajadores sobre el trabajo precario y seguridad de empleo es sólo el comienzo. El desempleo juvenil y el trabajo informal son también importantes retos.
En la actualidad aumenta cada vez más la presión a que están sometidos los sindicatos, como es el caso en Norteamérica. En las zonas en que la afiliación sindical ha mejorado, como en el sudeste asiático, también se caracterizan por haber muchos sindicatos en empresas individuales. Hace falta una sola voz a nivel nacional para que los sindicatos trabajen en forma conjunta.
Después de dos sangrientas guerras mundiales en el siglo pasado, la paz mundial es la cuestión más importante. La única manera para lograr la paz es seguir promoviendo el respeto de los derechos humanos, la libertad, la democracia, la justicia y un aumento constante de la prosperidad para todos en todas partes del mundo.
Ud. fue Presidente interino de volkswagen y es actualmente vicepresidente del comité de supervisión de Audi. En base a su experiencia en la industria automotriz, ¿hasta qué punto Industria 4.0 constituye un peligro para los trabajadores?
Cuando hablamos de Industria 4.0 nos referimos a la digitalización, sin embargo un reto importante es el cambio de los combustibles fósiles, que también aumenta la presión sobre la producción y el empleo. Los motores eléctricos requieren un menor número de piezas y esto afectará a los países productores de automóviles en América Latina, Asia, Europa y Norteamérica.
Lo que es muy evidente es que la fabricación y producción de automóviles va a cambiar profundamente, pero diferentes países se verán afectados de manera también diferente. Además, algunos países están fuertemente involucrados en la investigación y desarrollo y los bienes de inversión, y en la producción de robots. Alemania está en una situación muy vulnerable en el sector automotriz, pero también en lo que se refiere a bienes de inversión - en las industrias de la mecánica y equipamiento.
Para poder influir en este cambio estructural de una manera positiva para los trabajadores, se necesitan sindicatos fuertes. Después de todo, son los puestos de trabajo que están en juego.
En primer lugar, ésta es una tarea que los sindicatos nacionales deben abordar, siendo sobre todo una cuestión nacional. A IndustriALL le corresponde centrar su lucha en las cuestiones generales de salarios justos, puestos de trabajo seguros y un lugar seguro para trabajar.
¿qué opina Ud. sobre la cuota de 40% de representación por mujeres en los comités de IndustriALL?
estoy incondicionalmente a favor de establecer una cuota de representación por mujeres y he luchado por esto en IG Metall. La gran pregunta es ¿cómo lograrlo y cuáles serán las sanciones si los sindicatos afiliados no cumplen con la cuota establecida? Estoy a favor de cambiar los estatutos, que es una declaración política y un compromiso, pero es más importante que se efectúe en la realidad y no sólo en nuestros documentos. Tenemos que hablar de cómo podemos realmente lograr una mejor participación de las mujeres.
¿Qué espera Ud. que IndustriALL pueda lograr en los próximos cuatro años?
el solo hecho de haber creado IndustriALL constituye un éxito. Se tuvo que dedicar años, si no décadas para preparar la unión. Hemos podido hacer frente a problemas comunes que afectan a diferentes sectores y, prácticamente en todos los debates y reuniones donde yo haya asistido, los orígenes sectoriales han jugado un papel importante para los participantes. Sin embargo, todavía tenemos que desarrollar más la cultura común que nos une.
No basta simplemente describir el mal que hace el capital global. Hay que ser activo. Hay que desafiar a las empresas y ahí es donde las campañas visibles y eficaces son necesarias para que la presencia de IndustriALL se haga más notoria y visible.
Más allá de nuestros cinco objetivos, tenemos que volver a traducir esto en acciones concretas y en actividades que podamos realizar en las regiones, por ejemplo, centradas en el trabajo precario. Al centrar más la atención en el progreso sindical tenemos que desarrollar sindicatos fuertes, unidos, democráticos, independientes, representativos y autosostenibles en todo el mundo.
Para ello, no cabe duda que debemos reforzar el papel de las regiones y el trabajo regional. No podemos hacer esto y otras labores desde Ginebra. el Presidente es la voz de los afiliados. el Presidente debe tener una fuerte voz y opinión, pero la tarea principal es escuchar y crear una posición común y unidad.