21 noviembre, 2013Hoy, IndustriALL y la CSI se unieron a la protesta de las ONG de los campos laboral, ambiental y de desarrollo, quienes se retiraron de la COP-19 debido a la falta de progreso en esa Conferencia. Es primera vez que una coalición tan amplia de organizaciones observadoras no gubernamentales se haya retirado de una cumbre COP.
Brian Kohler, Director de Salud, Seguridad y Sostenibilidad de IndustriALL explicó:
Estas conversaciones han degenerado, pasando de lo trágico a lo ridículo. A pesar de la clarísima advertencia proporcionada por el tifón Haiyan/Yolanda, los líderes nacionales no han logrado demostrar el empeño necesario para resolver los problemas. De hecho, hemos observado lo contrario, con intentos de dar marcha atrás respecto a decisiones adoptadas en las Conferencias COP anteriores.
Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, dijo al respecto:
Nos ha sorprendido cómo algunos de los países más ricos como Canadá y Australia han demostrado una falta de responsabilidad frente a objetivos ambiciosos, y, junto con casi todos los países industrializados, no se han comprometido a aportar fondos imprescindibles para esta labor, e incluso han cuestionado la necesidad de medidas de "transición justa" para los trabajadores del mundo y sus familias.
El notorio dominio empresarial es inaceptable. Las empresas que recomiendan la responsabilidad ambiental y social son las mismas que explotan a los trabajadores y el medio ambiente a través de sus cadenas de suministro.
Kohler agregó: -Para evitar una catástrofe climática, la única salvación es a través de un proceso ordenado y planificado encaminado a alcanzar un futuro sostenible, que respete y proteja a los trabajadores actuales, buscando e intercambiando tecnología para crear futuros puestos de trabajo decentes. Nuestro planteamiento sigue siendo el mismo que tenemos desde hace muchos años: exigimos una Transición Justa hacia un futuro sostenible basado en un régimen mundial de emisiones que sea justo, ambicioso y legalmente vinculante.-
No es de extrañar que poderosas voces corporativas hayan emprendido una campaña de desinformación y chantaje sobre los puestos de trabajo con el fin de retrasar la acción sobre el cambio climático. Esta actitud empresarial no tiene nada que ver con la ciencia, y todo que ver con billones de dólares en reservas de combustibles fósiles, cuyo valor puede verse afectado por cualquier plan de acción. Lo que sí es una vergüenza es que gobiernos democráticamente elegidos escuchen a esas empresas en vez de hacer caso a la opinión de sus propios ciudadanos, y de los demás ciudadanos del planeta Tierra. Los sindicatos esperan que los negociadores gubernamentales reflexionen acerca de cuáles son los intereses que deben proteger, y que vuelvan a la próxima Conferencia COP, que se ha programado realizar en Lima, Perú, en 2014, con mandato para lograr un acuerdo significativo. Ya no queda mucho tiempo para lograrlo.