14 abril, 2016Para los sindicatos etíopes, el logro de salarios dignos para sus miembros es una meta clave para alcanzar los objetivos de desarrollo del país, incluido el de pasar a ser una nación de ingresos medios. Sin embargo, todavía es preciso establecer en Etiopía los mecanismos que podrían utilizar los sindicatos para ello, a saber, sistemas para fijar un salario mínimo o llevar a cabo la negociación en la industria.
Afiliados de los sectores del textil y el vestido, la química, la electricidad y la minería asistieron a un taller de la IndustriALL Global Union en Addis Ababa, los dias 11 y 12 de abril, con el apoyo de la FES, a fin de examinar los `primeros pasos que se deben dar para elaborar mecanismos completos y eficaces de fijación de salarios en el país.
Los afiliados estaban deseosos de aprender de las experiencias de sindicatos de otros países. Tuvieron conocimiento de cómo los sistemas de salario mínimo en países como Camboya y Bangladesh han demostrado que no son adecuados para elevar los sueldos al nivel de un salario digno.
Con el fin de comprender mejor los sistemas sobre los que están trabajando los sindicatos en Etiopía, hubo un considerable debate sobre las ventajas y los inconvenientes que podrían tener para Etiopía un mecanismo de salario mínimo nacional y la negociación colectiva a nivel de la industria.
Los afiliados consideran que un salario mínimo nacional debe servir de referencia para sueldos que los empleadores no puedan recortar, sean aplicables por ley y garanticen que incluso los trabajadores de empresas con menos poder económico perciban el mismo salario. Un salario mínimo nacional demostraría el compromiso del Gobierno de mejorar las condiciones de los trabajadores y contribuiría además a la responsabilidad fiscal y a la transparencia.
Entre los inconvenientes del sistema figura la no participación de los trabajadores en el establecimiento de la cuantía, la falta de flexibilidad y que el salario no siga el ritmo de la inflación. Existe el riesgo de que los empleadores no estén dispuestos a pagar por encima del salario mínimo, incluidos los que tengan mejores resultados económicos.
Jenny Holdcroft, la directora de políticas de la IndustriALL, dijo:
La negociación a nivel de la industria tiene ciertas ventajas, sobre todo que los trabajadores intervienen en los resultados. Se estima que los convenios colectivos tienen un efecto positivo sobre la calidad y la productividad porque se basan en la confianza y en la negociación. Hay flexibilidad para reabrir los acuerdos y se pueden tener en cuenta la carga de trabajo específica de la industria, las calificaciones y otras cuestiones. Es importante destacar que la negociación a nivel de la industria ayuda a crear fuerza sindical para negociar.
Sin embargo, se necesitará tiempo para alcanzar esos acuerdos cuando no exista todavía un sistema para ello, y hay que trabajar para aumentar la fuerza de los sindicatos. Ambos sistemas se consideraron importantes para crear estabilidad en la industria, y desde luego para los trabajadores y los inversores.
Los afiliados etíopes acordaron continuar estos debates y actuar con la confederación y la OIT para tomar nuevas medidas que permitan desarrollar mecanismos salariales.
Entretanto, los sindicatos siguen luchando por sus miembros y ya se han logrado varios éxitos de considerables aumentos salariales de los miembros mediante la negociación colectiva con empleadores individuales. Por ejemplo, en la fábrica de textiles y vestimenta de Ayka el sindicato ha conseguido subir el salario base de 600 a 900 birr, y en la fábrica de Bahirdar ha aumentado a 915 birr, si bien ambos sindicatos reconocen que esos aumentos no son todavía suficientes para que los trabajadores tengan un salario digno.