16 mayo, 2019Hasta la fecha, en este año de 2019, han fallecido por lo menos 27 mineros del carbón en accidentes fatales en las minas de Pakistán. Los sindicatos exigen que el gobierno ratifique inmediatamente el Convenio 176 de la OIT sobre seguridad y salud en las minas.
Desde las minas de Pakistán siguen llegando informes de terribles accidentes fatales. La mayoría de estos accidentes ocurrieron en Balochistán, provincia con abundantes recursos minerales, y también en las provincias de Khyber Pakhtunkhwa y Sindh. El año 2019 comenzó trágicamente para los mineros del carbón, y actualmente esta tendencia continúa sin variar.
2018 fue uno de los años más fatales para los mineros del carbón; en este sector se registró la muerte de 104 trabajadores/as que se ganaban la vida en esta actividad. Entre 2010 y mayo de 2019, en aproximadamente 93 accidentes, se registró la muerte de por lo menos 414 mineros del carbón. Esta información del número de víctimas mortales proviene de las noticias recabadas en los medios de comunicación, por lo tanto es muy posible que el número real de casos fatales sea mucho mayor.
Muchos de estos accidentes tuvieron su origen en explosiones de gas que resultaron en quemaduras fatales y muertes por asfixia. En muchos casos, las explosiones también provocaron derrumbes de las minas. Debido a la falta total de medidas de seguridad, el rescate de las víctimas ha sido difícil en casi todos los accidentes.
Prácticamente todas las víctimas de estos accidentes mineros son trabajadores/as precarios, quienes se vieron obligados a trabajar en condiciones peligrosas por sueldos miserables. Estos trabajadores/as no tienen contratos de trabajo escritos y, por lo general, no existen registros de su situación laboral ni constancia de asistencia. No se proporciona capacitación adecuada a los mineros del carbón.
Un hecho espeluznante que demuestra el uso de métodos primitivos de minería es que los trabajadores/as todavía usan aves enjauladas para detectar la presencia de gas tóxico en las minas. Además de los accidentes fatales, los mineros enfrentan enfermedades ocupacionales como asma, neumoconiosis, bronquitis y otras enfermedades pulmonares.
Parecen haberse venido abajo los mecanismos del estado encargados de regular e inspeccionar las medidas de seguridad de las operaciones mineras: permanecen como espectadores mudos ante las incesantes tragedias. Los organismos estatales también sufren de falta de personal y de medidas de seguridad que puedan garantizar inspecciones adecuadas.
En septiembre de 2018, la Corte Suprema de Pakistán pidió a la administración provincial de Balochistán y Khyber Pakhtunkhwa presentar un informe, en respuesta a una petición para investigar las muertes de mineros del carbón y aplicar leyes que regulen la seguridad de las minas. Sin embargo, parece que estas provincias no han respondido. Al parecer, la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Pakistán también ha tomado nota de los accidentes, pero el gobierno no ha tomado medidas significativas.
Por su parte, Kemal Özkan, secretario general adjunto de IndustriALL, afirmó:
“IndustriALL y su familia sindical mundial están indignados por esta matanza en las minas de Pakistán que continúa sin cesar. Consideramos que esta situación es completamente inaceptable. El nuevo gobierno, que ha prometido un "Nuevo Pakistán", debe actuar de inmediato, aplicando todos los medios para mejorar la seguridad y evitar la muerte de los mineros del carbón. Es imprescindible que el gobierno ratifique e implemente inmediatamente el Convenio 176 de la OIT sobre seguridad y salud en las minas.
“En marzo de 2018, IndustriALL, junto con sus afiliados, lanzó una campaña para mejorar la seguridad y salud en las minas. Durante todo este año de 2019, vamos a intensificar esta importante campaña”.