19 julio, 2018La multinacional británica de servicios públicos National Grid ha impuesto un cierre patronal a 1,200 miembros de los sindicatos locales 12003 y 12012 de United Steelworkers, negándoles acceso a asistencia médica.
National Grid, empresa que distribuye electricidad y gas, estableció un cierre patronal contra los miembros del sindicato en Massachusetts, el 25 de junio, después de haber fracasado las negociaciones sobre el convenio colectivo. Además, la compañía ha impedido la atención médica para estos trabajadores/as, especializados en mantenimiento de conductos de gas natural para viviendas, empresas y edificios públicos en todo el estado.
Cuando el convenio venció el 24 de junio, los trabajadores/as ofrecieron seguir trabajando en las mismas condiciones mientras continuaban las negociaciones, sin embargo, en vez esto, la empresa impuso un cierre patronal. La compañía está utilizando administradores y contratistas para mantener el suministro de gas, medida que el sindicato ha denunciado como peligrosa, ya que es necesario que quienes trabajen con el gas sean profesionales con experiencia.
Después de tres semanas de cierre patronal, los concejales de varios pueblos y ciudades de todo el estado votaron para suspender trabajos de gas que no sean de emergencia, debido a preocupaciones por la seguridad del público. Esta inquietud se produjo después que se informara a las autoridades públicas sobre más de doce violaciones de seguridad por parte de administradores y contratistas inexpertos.
A pesar de obtener enormes ganancias y beneficiarse de las recientes rebajas de impuestos, National Grid está decidida a introducir cambios que obligarán a los trabajadores/as a pagar una cantidad significativamente mayor por su cobertura de salud, además de recortar los beneficios para personal nuevo. Hace poco, la administración de Trump rebajó los impuestos que debe pagar la empresa, que tiene previsto aumentar sus ingresos adicionales por medio de un alza de las tasas para los consumidores.
Brian Harvey, miembro del sindicato local 12003, descubrió recientemente que a su hijo pequeño le habían diagnosticado cáncer en su grado tres. Este trabajador fue excluido de su trabajo debido al cierre patronal, y el seguro de salud de su familia se suspendió en la misma semana en que se había programado que su hijo recibiera su primer tratamiento de quimioterapia.
Harvey señaló:
“Para ellos eres sólo un número. Lo que yo le diría a National Grid es, ‘¿hasta dónde extiende su codicia?’ Y les diría: ‘sea cuanto sea el dinero que Uds. se lleven a sus bolsillos, ¿realmente vale la pena herir a toda esta gente?’”
Por su parte, Diana Junquera Curiel, Directora del sector de energía de IndustriALL Global Union, afirmó:
“La reducción del seguro de salud constituye una conducta despreciable de la empresa. Pone en peligro la salud de las familias en un intento de obligar a sus empleados a aceptar peores condiciones de trabajo.
“Este es un terrible ejemplo de avaricia corporativa despiadada e indiferencia irresponsable ante la seguridad pública. National Grid debe restablecer el seguro de salud, poner fin al cierre patronal y negociar de buena fe con su fuerza de trabajo. IndustriALL y sus afiliados se mantendrán firmes en su apoyo a estos trabajadores y trabajadoras”.
Valter Sanches, Secretario General de IndustriALL, envió una carta de solidaridad al USW.
La empresa National Grid fue fundada en 1990, cuando se privatizó la generación y distribución de electricidad en el Reino Unido. La compañía cotiza en las bolsas de Londres y de Nueva York. Suministra gas y electricidad a las comunidades del noreste de EE.UU. luego de haber adquirido varias compañías regionales de servicios públicos.