12 junio, 2023El 31 de mayo, más de 50.000 miembros del Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de Corea (KMWU) se declararon en huelga para exigir al Gobierno que ponga fin a la represión sindical, así como pidieron la renuncia del presidente Yoon Suk-yeol.
Desde enero, el Gobierno coreano ha lanzado ataques graves contra los sindicatos del país y ha intensificado las intervenciones policiales violentas en los conflictos laborales. La policía ha dispersado las asambleas por la fuerza y arrestado a los participantes, lo que constituye una violación del derecho democrático a manifestarse.
El KMWU y su central nacional, la Confederación de Sindicatos de Corea (KCTU), han protestado contra el bloqueo de la reforma de la legislación laboral tras la ratificación de los Convenios 87 y 98 de la OIT por parte del presidente anterior del país, Moon Jae-In. Ambos sindicatos exigen que se modifiquen las disposiciones sobre la penalización de la huelga y la habilitación del trabajo precario.
A pesar de que la Oficina de Anyang del Ministerio de Trabajo visitó las plantas el 26 de mayo para amenazar a los sindicalistas de que enfrentarían cargos penales si se declaraban en huelga, el 31 de mayo, el KMWU organizó manifestaciones en doce ciudades y provincias.
En Seúl, los miembros de KMWU se manifestaron frente a la Agencia Nacional de Policía y luego marcharon a Gwanghwamun para unirse a una lucha nacional intersectorial de la KCTU, mientras los trabajadores de la construcción marchaban desde el distrito de Yongsan y la Oficina de Seúl del Ministerio de Trabajo. En la capital, unos 13.500 sindicalistas gritaron la consigna “¡No a la revisión retrógrada de la legislación laboral, no a la represión sindical! ¡Abajo el Gobierno de Yoon Suk-yeol!”.
Los afiliados de IndustriALL Global Union en todo el mundo han emprendido acciones para expresar su solidaridad con estas huelgas de advertencia. El 30 de mayo, la Coalición para la Reforma de la Legislación Laboral de Malasia (LLRC), compuesta por afiliados de IndustriALL y miembros de ONG y la ICM en este país, presentó una carta de protesta a la Embajada de Corea en Kuala Lumpur, en la que instó al Gobierno coreano a detener inmediatamente los ataques contra los sindicatos.
En una carta de solidaridad, el Sindicato Colectivo del Movimiento de Trabajadores de Camboya (CUMW) expresó:
“El CUMW condena en los términos más enérgicos posibles la injusta intervención del Gobierno en los sindicatos, el uso abusivo del poder coercitivo del Estado contra los sindicatos, el uso de la policía, los fiscales públicos y la invocación de la seguridad nacional para atacar a los sindicatos, así como la presión por impulsar cambios legales retrógrados en detrimento de los sindicatos y de su independencia del Estado”,
declaró Pav Sina, el presidente del CUMW.
La carta de solidaridad del UAW señaló la violenta redada policial en la fábrica KWB, propiedad de Denso, y la gran cantidad de sindicalistas interrogados por la policía, incluidos el presidente del KMWU, Yoon Jang Hyeok, el vicepresidente del KMWU para Auto SON, Deok Heon, y el presidente de la sección del KMWU en Ulsan.
El secretario general adjunto de IndustriALL, Kemal Özkan, expresó:
“La actividad sindical es un derecho, no un delito. Instamos al Gobierno coreano a poner fin a la criminalización contra los dirigentes y miembros sindicales y a garantizar un entorno estable para que los trabajadores puedan gozar de sus derechos fundamentales. Nos solidarizamos con nuestros camaradas surcoreanos en su lucha legítima por sus derechos”.