27 noviembre, 2012La noticia del aterrador incendio en Bangladesh se ha extendido por todo el mundo. Se estima que han muerto unas 150 personas; los restos de 58 de ellas no son identificables, y es preciso realizar una prueba de DNA.
El 26 de noviembre de 2012, trabajadores, familiares y allegados de los fallecidos y trabajadores de la zona industrial de Ashulia (zona suburbana próxima a Dhaka) bloquearon las fábricas de la zona y celebraron manifestaciones; en algunos casos hubo choques con la policía.
El primer ministro, Sheikh Hasina Wajed, convocó una reunión urgente del Gabinete y anunció un día nacional de luto, el 27 de noviembre de 2012, y el sector de la confección cerró todo el día. El primer ministro también anunció la creación de una Comisión de Investigación de Alto Nivel especial para investigar la tragedia.
En las zonas industriales de Dhaka, Chittagong, Tangi y Gazipur hubo manifestaciones masivas. El afiliado a la IndustriALL, Bangladesh National Council of Textile Garment and Leather Workers (BNC) organizó una concentración ante el Club de la Prensa de Dhaka, y en la carretera de la estación de Chittagong, pidiendo además que el Gobierno anuncie:
- Lugares de trabajo seguros, ¡no trampas mortales!
- La consulta a los diversos interesados con la participación de representantes del gobierno, de la industria y de los sindicatos, con el fin de elaborar un plan de acción integral y de garantizar que los lugares de trabajo sean ignífugos, así como que las compañías de marcas hagan contribuciones con cargo a sus considerables beneficios;
- Indemnización a las familias de los difuntos y de los heridos, como las que se han pagado en el reciente desastre del espectro: 1,5 millones BDT (18.500 USD) por un fallecido, y entre 500.000 – 1.000.000 BDT (6.000 -12.000 USD) a los heridos, más tratamiento médico gratuito;
- La garantía del gobierno sobre la aplicación de los Convenios núms. 87 y 98 de la OIT, y la estricta aplicación de las leyes laborales existentes;
- La constitución de un Fondo para los trabajadores de la confección, contribuyendo las compañías de marcas con 10 céntimos por cada trabajador, y los fabricantes, el Gobierno y los trabajadores con 5 BDT (0.06 USD) mensuales a un Fondo fiduciario gestionado por todas las partes interesadas.
Reaccionando a las protestas masivas, el ministro de Trabajo declaró hoy que el Gobierno cerraría las fábricas de confección que carezcan de salida de emergencia, o sólo tengan una. El Tribunal Superior ha dado también instrucciones para formar un órgano independiente que investigue el trágico incendio.