22 enero, 2013El Parlamento Europeo aprueba una resolución sobre los incendios en fábricas textiles en Asia del Sur, y pide a los Gobiernos bangladeshí y pakistaní que investiguen, garanticen el cumplimiento de la salud y la seguridad, establezcan sistemas de inspección independientes y levanten las restricciones sobre las actividades sindicales.
El Parlamento Europeo aprobó la resolución el 17 de febrero de 2013 con el trasfondo de la frecuente muerte de centenares de trabajadores en accidentes de fábricas de prendas de vestir de Asia del Sur. En particular, en Bangladesh solamente desde 2005 han resultado muertos unos 600 trabajadores de la confección. In Karachi (Pakistán), al menos 289 personas perecieron en el incendio de una fábrica en septiembre de 2012, y al menos 112 personas murieron en el incendio de la fábrica de Tazreen , en el distrito de Ashulia, Dhaka (Bangladesh) el 24 de noviembre de 2012.
En la resolución se declara que muchos de esos accidentes se podían haber impedido si las fábricas siguieran las normas de seguridad. Se critica la falta de respeto de los derechos de los trabajadores, las normas de seguridad en caso de incendio y la inacción de los gobiernos para sancionar a los propietarios de las fábricas, que son responsables de negligencia penal. Se destaca la intensificación de la tensión entre sindicalistas, activistas laborales y el Gobierno bangladeshí sobre los bajos sueldos y las malas condiciones de trabajo. Igualmente importante, en la resolución se insta al Gobierno bangladeshí a investigar la tortura y el asesinato del activista de derechos sindicales Aminul Islam en abril de 2012.
Los parlamentarios europeos también expresaron su pesar por la negativa inicial de algunas de las marcas de su relación con la fábrica de Tazreen. En la resolución se acogió con satisfacción el Acuerdo de Bangladesh sobre la seguridad de los edificios y la seguridad en caso de incendio entre algunos sindicatos, ONG y empresas multinacionales minoristas en el sector textil y se pide a las marcas de textiles que apoyen este esfuerzo. Se insta a todas las partes interesadas a luchar contra la corrupción en la cadena de suministro, incluida la colusión entre inspectores de seguridad y propietarios de fábricas.
Se celebra la contribución de algunas de las empresas minoristas europeas a los sistemas de indemnización y se pide la rehabilitación médica gratuita de los heridos y prestaciones para los miembros de las familias dependientes de los trabajadores fallecidos. Se pide a todos los interesados, incluida la Comisión Europea, que “colaboren con miras a elaborar una norma voluntaria de etiquetado que certifique que el producto se ha fabricado de conformidad con las normas fundamentales del trabajo de la OIT”.
Se pide a la Comisión que promueva activamente una conducta empresarial responsable obligatoria entre las empresas de la UE que operan en terceros países, centrándose especialmente en la necesidad de garantizar el estricto cumplimiento de todas sus obligaciones legales, en particular en lo que se refiere a las normas internacionales en materia de derechos humanos, trabajo y medio ambiente. Además, en la resolución se pide la formación periódica de los agentes comerciales de la UE sobre cuestiones relacionadas con la responsabilidad social de las empresas, en particular en lo que se refiere a la aplicación del Marco “Proteger, respetar y remediar” de las Naciones Unidas, y que las delegaciones de la UE funcionen como puntos de contacto de la Unión para el registro de quejas relativas a las empresas de la UE y sus filiales.
En la resolución se señala el importante papel que pueden desempeñar los trabajadores y los sindicatos, por ejemplo, mediante el desarrollo continuo de comités de seguridad dirigidos por los trabajadores en todas las fábricas y la importancia de que los sindicatos tengan acceso a las plantas industriales para impartir formación a los trabajadores sobre los medios para proteger sus derechos y su seguridad, incluido su derecho a rechazar trabajos no seguros.