14 mayo, 2014La IndustriALL Global Union y su familia mundial lloran la muerte de centenares de mineros en Soma, provincia de Manisa, en Turquía occidental. En el momento de escribir este artículo, hay 205 mineros muertos y más de 80 están hospitalizados. Continúan las operaciones de rescate para salvar a centenares de mineros atrapados bajo tierra. Se sigue bombeando oxígeno a la mina, pero las esperanzas disminuyen.
La mina, que pertenece a una empresa privada, está organizada por el afiliado a la IndustriALL Maden-İş, la Unión de Trabajadores Mineros de Turquía. Unos 800 mineros se encontraban en la mina y sus alrededores cuando un fallo eléctrico provocó la explosión de un transformador, originando un gran incendio al mediodía del martes 13 de mayo. El incendio provocó un corte de energía en la mina, las jaulas no podían utilizarse y la mayoría de los trabajadores quedaron atrapados a 2 km bajo tierra y a 4 km de la salida. Las operaciones de rescate han continuado toda la noche, y las familias de los más de 200 mineros desparecidos esperan a la entrada de la mina y en el hospital local.
El historial de seguridad en las minas de Turquía es deficiente, y la IndustriALL califica la muerte de los mineros de carnicería. Todas las muertes en las minas pueden evitarse, y la campaña de la IndustriALL para la ratificación del Convenio núm. 176 de la OIT continuará en Turquía y en otras partes. Ya está aumentando la presión sobre el Gobierno de Turquía, criticado por ignorar las advertencias de seguridad, mientras los trabajadores pagan con sus vidas.
Nurettin Akçul, presidente general, y Vedat Ünal, secretario general de Maden-İş, informan de que la explosión se produjo en el momento de un cambio de turno, por lo que es difícil saber cuántos mineros siguen atrapados bajo tierra. Los líderes de Maden-İş informan de que “la mina está registrada, con la certificación legal necesaria, y todos los trabajadores están cubiertos por la seguridad social. Los representantes del sindicato local confirman que todos los trabajadores están equipados con máscaras de oxígeno bajo tierra, pero nadie sabe cuánto tiempo pueden mantenerles vivos las máscaras en esta situación”.
La tasa de supervivencia de los mineros de carbón como consecuencia de explosiones o incendios es sumamente baja, en comparación con los accidentes en las minas de roca dura o metal. El rescate debe hacerse lo más rápidamente posible después de una explosión en una mina de carbón para poder sacar con vida a los atrapados. La IndustriALL y todos los que están expectantes confían en que este caso sea la excepción que confirme la regla. El envenenamiento por monóxido de carbono es la mayor amenaza para los que siguen atrapados bajo tierra.
La IndustriALL Global Union ha escrito hoy a Maden-İş:
Esta tragedia puede ser la mayor tragedia minera de los últimos tiempos, y es tanto más trágica por la actitud aparentemente indiferente del Gobierno y de las empresas mineras. Tal actitud es inaceptable y tiene que cesar. Es intolerable que a los trabajadores de las minas en Turquía se les niegue su derecho humano fundamental a trabajar en un ambiente que garantice su seguridad, y que en lugar de eso se espera que vayan a morir en el trabajo.
El número de mineros afectados por el accidente mortal es alucinante y sorprendente. Pedimos a la empresa privada que explota la mina y al Gobierno de Turquía que hagan cuanto puedan para que el mayor número posible de los 400 mineros que siguen atrapados en el pozo de la mina sean rescatados.
Turquía tiene posiblemente el peor historial de seguridad en términos de accidentes y explosiones en las minas de Europa, y el tercero peor del mundo. Hace realmente poco, el 7 de enero de 2013, ocho mineros perdieron la vida en otro accidente relacionado con la mina, que el presidente de su organización hermana Genel Maden-Is calificó con razón de “asesinato” de trabajadores mineros.
La IndustriALL Global Union pide, con carácter de urgencia, al Gobierno turco que ratifique y aplique inmediatamente el Convenio núm. 176 de la OIT sobre seguridad y salud en las minas, a fin de salvar las vidas de los mineros. El “asesinato” tiene que acabar. La IndustriALL Global Union no cejará hasta que el Gobierno turco actúe en forma responsable y ratifique el Convenio núm. 176. Pedimos una vez más a las autoridades políticas que tomen en serio la vida de los mineros y la antepongan al lucro.
“El Gobierno turco y los empleadores son los responsables de esta carnicería”, dijo Kemal Özkan, secretario general adjunto de la IndustriALL Global Union. “Cuando los gobiernos no protegen a sus ciudadanos, no se trata meramente de una irresponsabilidad, sino de la violación de uno de los deberes más fundamentales de todo gobierno. Turquía aspira a la grandeza, y puede lograrla, pero no a costa de la vida de los trabajadores.”
Según los registros oficiales, en 73 años han muerto en Turquía más de 3.000 mineros. Y estamos realmente inquietos, porque este accidente puede ser el peor. Ya está bien, el Gobierno turco tiene que actuar ahora; los mineros de mi país no pueden seguir pagando con sus vidas su inacción en minas peligrosas.
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