6 mayo, 2020En Eswatini, hay más de 18.000 trabajadores del sector textil y de la confección que no han recibido el pago de su salario desde el anuncio de confinamiento para controlar la propagación de la COVID-19. Esto implica que los trabajadores no tengan dinero para comprar alimentos, pagar el alquiler, las cuentas y otros servicios esenciales.
Thandi, una trabajadora de la confección en Fashion International en Matsapha, señaló:
“No nos han pagado y estamos tratando de sobrevivir con el poco dinero que tenemos. Es duro. El empleador debe pagarnos lo que nos debe para que podamos comprar alimentos. Algunas de las mujeres en la fábrica son viudas y es extremadamente difícil para ellas”.
“El hambre nos va a matar antes que el coronavirus. Necesitamos de los salarios ya que no nos alcanza siquiera para comprar sal. Estamos luchando para pagar el alquiler. ¿Por qué el empleador no nos paga cuando tiene el dinero para hacerlo?”
Otro trabajador, Sizwe, de las fábricas de FTM en Nhlangano, declaró:
“Cuando mi hijo se enfermó, no tenía dinero para llevarlo al hospital y tuve que salir a mendigar. Con el bajo salario que gano, tengo pocos ahorros”.
El Sindicato Unificado de Suazilandia (ATUSWA), afiliado a IndustriALL Global Union, exige que se pague a los trabajadores del fondo de previsión al que contribuyen.
“Estamos haciendo campaña para que los empleadores paguen salarios dignos a los trabajadores, no para que ni siquiera paguen los bajos salarios con los que los trabajadores luchan cada mes. Esta falta de pago es aún más dolorosa en las difíciles condiciones de confinamiento. El fondo de previsión nacional de Eswatini se puede utilizar para pagar salarios de al menos Emalangeni 1400 (US$ 76), pero nuestro objetivo a largo plazo es que los salarios sean superiores a E 3500 (US$ 190)”, sostuvo Wander Mkhonza, secretario general de ATUSWA.
El secretario general de IndustriALL, Valter Sanches, declaró:
“En medio de una pandemia que está matando a miles de trabajadores diariamente, los empleadores deben actuar de manera responsable sin empeorar una situación que ya es grave. A los trabajadores se les debe pagar su salario en tiempo y forma. Esperar que los trabajadores se queden en casa sin comida para sus familias es inaceptable”.
En una carta al primer ministro de Eswatini, Ambrose Mandvulo Dlamini, Sanches señaló:
“Esperamos sinceramente que las negociaciones actuales entre el gobierno, los empleadores y los trabajadores puedan lograr que se lleven a cabo acciones urgentes para apoyar a los trabajadores mediante pagos inmediatos en lugar de exponerlos a una crisis dual de COVID‑19 y pobreza”.
Los salarios promedio son de E 1700 (US$ 92) por mes.