19 septiembre, 2012El Gobierno ha ordenado hoy a la misión de alto nivel de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que investiga los efectos de la reforma laboral regresiva del año pasado que abandone el país.
La misión de investigación llegó el domingo 16 de septiembre, con el acuerdo previo del gobierno del primer ministro en funciones Frank Bainimarama. Mediante el Decreto de servicios esenciales se han recortado considerablemente derechos laborales fundamentales; en efecto, la arcaica legislación prohíbe efectivamente todas las acciones industriales, anula los convenios colectivos existentes, reduce la remuneración de las horas extraordinarias e invalida ajustes salariales y determinadas condiciones de trabajo en industrias designadas. Se introdujo como parte de la intensificación de la represión de los sindicatos y de la sociedad civil, de las detenciones de líderes sindicales destacados y de otros cambios legislativos. Véase un informe anterior de la IndustriALL aquí: http://www.industriall-union.org/goldminers-in-fiji-call-for-union-rights
La delegación de la OIT celebró reuniones con sindicatos el lunes en la capital, Suva, pero las reuniones programadas para el lunes con el Gobierno fueron canceladas por el régimen. La delegación recibió una orden escrita esta mañana para que cesara inmediatamente su labor y abandonara el país en el vuelo nocturno a Hong Kong.
La delegación estaba encabezada por el juez Abdul Koroma de la Corte Internacional de Justicia, miembro de la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones de la OIT. Otros miembros de la misión eran Karen Curtis, Subdirectora del Departamento de Normas Internacionales del Trabajo, y Christine Bader, funcionaria del Departamento de Normas Internacionales.
La IndustriALLGlobal Union se une al Fiji Trades Union Congress (FTUC) para condenar la decisión de expulsar a la misión de la OIT y pedir al régimen que se comporte en forma responsable.