4 mayo, 2020IndustriALL pide al primer ministro de Bangladesh, Sheikh Hasina, que haga frente inmediatamente a los impactos de la COVID-19 sobre los trabajadores y consulte a los sindicatos, incluido el Consejo de IndustriALL en Bangladesh (IBC), acerca del camino a seguir.
Con el fin de contener rápidamente la propagación de la COVID-19 en Bangladesh, el gobierno declaró asueto general del 26 de marzo al 4 de abril, situación que luego se extendió hasta el 14 de abril. El confinamiento, con algunas excepciones, se ha extendido aún más: hasta el 3 de mayo.
La confusión previa al cierre general provocó estrés y pánico, ya que una gran cantidad de trabajadores, en su mayoría mujeres, no fueron remunerados, miles fueron despedidos y muchos se dispusieron a salir de Daca a pie y en medios de transporte peligrosos.
A pesar del confinamiento, muchas fábricas están funcionando actualmente, lo que expone a los empleados a contraer la infección. Los trabajadores han llevado a cabo manifestaciones para exigir el pago de los salarios durante este período.
Según la Asociación de Fabricantes y Exportadores de Ropa de Bangladesh (BGMEA), se han cancelado o suspendido pedidos de exportación de 982 millones de piezas, por un valor de US$ 3180 millones. Esto afecta a 2,28 millones de trabajadores en 1150 fábricas. A medida que avanzan las acciones globales para apoyar a la industria de la confección, la crisis en este país empeora.
El secretario general de IndustriALL, Valter Sanches, expresó preocupaciones importantes sobre la salud, la seguridad y los impactos económicos y sociales de la COVID-19 sobre los trabajadores de Bangladesh:
“Ningún trabajador, en ninguna industria, debe ser despedido o cesado durante el período de confinamiento. Se debe remunerar íntegramente a todos los trabajadores sin ninguna deducción salarial y el bono por el festival de Eid se debe pagar antes del 15 de mayo. Es necesario que el gobierno consulte a los sindicatos y establezca un comité tripartito para monitorear y evaluar la situación y recomendar los pasos a seguir según sea necesario”.
“El gobierno debe garantizar que los propietarios de las fábricas proporcionen desinfectantes para manos, jabón y EPP para los trabajadores. En caso de que se diagnostique el coronavirus a los trabajadores, debe realizarse su tratamiento sin costo alguno”.
En una carta a la delegación europea en Daca, el IBC señaló que, según informes preliminares, más de 500.000 trabajadores de la confección no recibirán ningún pago por los despidos injustos en curso, lo que conducirá a una crisis social masiva.
China Rahman, secretaria general del IBC, expresó:
“Instamos a la delegación de la UE a brindar una posible financiación a los trabajadores de Bangladesh y asegurar que ninguna marca o comprador posponga o cancele los pedidos de trabajo y que se paguen las sumas adeudadas a los proveedores. Para evitar la crisis humanitaria, el gobierno, las marcas y los empleadores deben asumir la responsabilidad compartida de garantizar que se paguen los salarios y prestaciones de los trabajadores, que se preserven sus empleos y reciban protección social”.