20 febrero, 2023El derecho de huelga es una parte esencial de la libertad sindical. Si bien se trata de un último recurso, la falta de este priva a los trabajadores y los sindicatos del poder para defender sus posiciones contra el poder económico y político de los empleadores. El derecho de huelga está siendo atacado en muchos países, y los sindicatos se están defendiendo.
En 2015, los grupos de empleadores de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y ciertos gobiernos cuestionaron el Convenio 87 de la OIT sobre la libertad sindical, que defiende el derecho de huelga y ha sido ratificado por 153 países. Los sindicatos de todo el mundo protestaron para proteger este derecho fundamental.
Incluso con este convenio, el derecho de huelga sigue bajo amenaza a nivel mundial.
En el Reino Unido, el Gobierno está intentando aprobar leyes que limitan las huelgas por demandas salariales legítimas, a pesar de la caída de los salarios de los trabajadores británicos. La nueva legislación antihuelgas, liderada por el primer ministro del Partido Conservador, Rishi Sunak, pretende imponer el cumplimiento de niveles mínimos de servicio durante las huelgas.
Estas leyes se aplicarán en sectores públicos clave como el Servicio Nacional de Salud (NHS) y la educación. Los empleadores de estos sectores podrán demandar a los sindicatos y despedir a sus empleados si no cumplen los niveles mínimos de servicio. Para los sindicatos británicos, esta nueva ley de huelga es un ataque frontal contra los derechos sindicales y laborales, y han dejado claro que defenderán a los trabajadores a pesar de los nuevos planes del Gobierno.
Si bien Zimbabue ha ratificado los Convenios 87 y 98 de la OIT sobre el derecho de sindicación y negociación colectiva, el Gobierno aprobó dos leyes que contradicen ambos convenios.
La Ley de Enmienda de los Servicios de Salud, una de las dos leyes aprobadas, estipula que las huelgas en el sector de la salud pública no pueden durar más de 72 horas. Si los sindicatos no cumplen esta norma, los organizadores serán multados y condenados a tres años de prisión. Por su parte, el Proyecto de Ley de Enmienda del Derecho Penal legalizará la detención y el enjuiciamiento de personas por dañar deliberadamente la soberanía del Estado y el interés nacional de Zimbabue. Los sindicatos de este país están reclamando al Gobierno que modifique o anule estas leyes.
En Turquía, una empresa utilizó un decreto gubernamental que se refería a la “seguridad nacional” como una estrategia para limitar una huelga. Los trabajadores y los sindicatos rechazaron esta medida y, finalmente, recibieron un aumento salarial.
El derecho de huelga es fundamental y, a menudo, el último recurso para los trabajadores. En un sistema capitalista, la retención del trabajo es una herramienta crucial durante el proceso de negociación, y su objetivo principal es cambiar el equilibrio de poder entre los trabajadores y el empleador.
Si se elimina el derecho de huelga, los gobiernos podrían prohibir las acciones sindicales. La mayoría de las huelgas se organizan para reclamar un aumento salarial y mejores condiciones de trabajo. Por lo tanto, si se elimina este derecho, las empresas obtendrán mayores ganancias y las condiciones de trabajo empeorarán.
El secretario general de IndustriALL, Atle Høie, declaró:
“La acción colectiva es uno de los recursos más importantes que tienen los trabajadores y los sindicatos para mejorar los salarios y las condiciones de trabajo. Convocar una huelga es una decisión difícil, pero también es una herramienta esencial cuando las negociaciones no conducen a ninguna parte. Si se limita este derecho, los trabajadores tendrán muy poco margen de maniobra y todo lo que se hable sobre la democracia será palabras vacías. Debemos seguir protegiendo a los trabajadores y su derecho de huelga”.