18 julio, 2013Egipto está muy dividido y el camino a seguir es profundamente incierto. La IndustriALL Global Union cree firmemente que los militares de Egipto deben apartarse rápidamente de la política y permitir un rápido retorno a la democracia con una Constitución que garantice los derechos fundamentales de todos.
Tras las protestas masivas que comenzaron el 30 de junio y las mayores manifestaciones de la historia de Egipto, con más de 30 millones de ciudadanos en las calles, el ejército de Egipto intervino el 3 de julio para derrocar al presidente elegido Mohamed Morsi, con la promesa de una nueva hoja de ruta política y una rápida transición para volver a un gobierno civil.
Si bien las fuentes de noticias occidentales describen en gran medida los acontecimientos como un golpe militar, las fuerzas democráticas seculares del país, incluidos los sindicatos independientes, han proclamado en voz alta que se trata de un levantamiento popular.
Además de la grave situación económica y financiera, el nuevo gobierno se enfrenta a una situación de seguridad cada vez más alarmante, al tratar de dirigir al país hacia un rápido retorno al gobierno civil.
A pesar de esto, hay algunas señales de que es posible acelerar la vuelta a la democracia. El gabinete recién nombrado del país ha prestado juramento hace poco. El movimiento sindical mundial considera alentador el nombramiento de Kamal Abu Aita, el ex presidente de la Federación Egipcia de Sindicatos Independientes (EFITU) como ministro de Trabajo y Mano de Obra. Se ha otorgado otra importante institución, el Ministerio de Solidaridad y Protección Social al conocido Ahmad El-Borei. En el movimiento sindical existe la esperanza de que estos dos nombramientos, entre 33 cargos ministeriales anunciados, sean una señal para combatir la pobreza y el desempleo crecientes.
Mientras tanto, en la violencia desencadenada en la provincia del Norte de Sinaí, al menos tres personas resultaron muertas y 17 heridas, cuando presuntos milicianos atacaron con lanzagranadas un autobús que transportaba a trabajadores empleados en una fábrica de cemento. El autobús fue tiroteado en la ciudad de El Arish. El ataque ha sido firmemente criticado por el movimiento sindical independiente y organizaciones conexas.
“Egipto es un país de importancia crítica en la región”, dijo el secretario general de la IndustriALL Global Union, Jyrki Raina:
Esperamos con gran ansiedad un ambiente pacífico y democrático en el que los ciudadanos, en particular los trabajadores, pueden ejercer libremente sus derechos fundamentales. Nuestro sindicato mundial seguirá apoyando a los sindicatos democráticos, libres e independientes del país, como columna vertebral de la sociedad civil.