23 abril, 2015El 24 de abril se cumplirán dos años desde que se derrumbó el edificio Rana Plaza, matando a más de 1.100 trabajadores y trabajadoras y dejando un saldo de miles de lesionados. El movimiento sindical y sus ONG asociadas instan a las empresas del sector de la confección demuestren su liderazgo para seguir con firmeza el camino propuesto, cambiando para siempre la cadena de suministro mundial.
Todavía faltan US$6 millones para completar el fondo de compensación de US$30 millones identificado como necesario para indemnizar a las víctimas de la tragedia; es una realidad inaceptable que todavía ninguna fábrica involucrada se pueda calificar como 100% segura.
Los dirigentes de los sindicatos mundiales han hecho un llamado a las marcas del sector para que demuestren liderazgo y fidelidad a sus supuestas convicciones, para pasar de este modo a un nuevo capítulo en la historia de esta industria.
Por su lado, Jyrky Raina, Secretario General de IndustriALL, comentando la falta de compromiso de las empresas del sector de la confección, acotó lo siguiente:
"Dos años después de este homicidio industrial, las víctimas de Rana Plaza siguen esperando una indemnización completa. Si bien ésta es una responsabilidad colectiva, hacemos un llamado específicamente a las marcas Benetton, Mango, Walmart y Carrefour para que aporten un monto mayor al fondo de compensación."
El sector mundial de la confección debe mostrar a sus consumidores que ha aprendido la lección de esta tragedia y que puede pasar a abordar otra cuestión candente, como lo son los salarios de pobreza que reciben los trabajadores y trabajadoras de esta industria.
Los sindicatos dicen que van a utilizar todas las herramientas a su alcance según el Acuerdo de Bangladesh, que es jurídicamente vinculante, sobre Seguridad en la Construcción de Edificios y de Instalaciones de Sistemas contra Incendios, para procurar que las marcas y los dueños de las fábricas mejoren las plantas de producción.
Se han logrado avances importantes, sin embargo la demora de todo el trabajo de reconstrucción y mejora, en algunos casos con más de seis meses de retraso, constituye un grave problema.
Por su parte, Philip Jennings, Secretario General de UNI Global Union, señaló al respecto:
“Es indignante ver que las familias que perdieron a sus madres y al sostén del hogar aún no han recibido plena compensación porque un grupo de multinacionales no tiene compasión o no quiere meter la mano en su gran bolsillo para pagar los US$6 millones que son necesarios para completar el fondo de compensación. Todas las marcas deberían aunar esfuerzos para poner fin a la crisis de financiación, cerrando la brecha que existe para completar el fondo de compensación y reforzando los trabajos de remediación en las fábricas”.
El Acuerdo de Bangladesh, que es jurídicamente vinculante, sobre Seguridad en la Construcción de Edificios y de Instalaciones de Sistemas contra Incendios se logró por vía de negociaciones realizadas por IndustriALL, UNI y las ONG asociadas con las marcas tras el derrumbe de Rana Plaza. Más de 200 marcas ya se han adherido al Acuerdo, que hasta la fecha ha completado cerca de 1.500 inspecciones de fábricas, identificando muchos miles de problemas de seguridad que deben ser remediados.