16 septiembre, 2019Del 11 al 13 de septiembre, casi 90 delegados de 19 países de todo el mundo se reunieron en Stuttgart, Alemania, para celebrar la conferencia mundial del sector de la ingeniería mecánica.
Una gran parte del diálogo giró en torno a la crisis climática. El sector debe cumplir un papel fundamental ante esta problemática, ya que desarrolla tanto los procesos como los productos relacionados con la tecnología ecológica para el transporte, la energía renovable y todas las industrias. Esto incluye a los equipos de agricultura, construcción y minería, la maquinaria de componentes de automóviles, los componentes de generación de energía, los cojinetes, los ascensores, las escaleras mecánicas y más.
La apertura de la reunión estuvo a cargo de Wolfgang Lemb, responsable del sector para IG Metall, y Rainer Wimmer, miembro del parlamento austríaco para el SPÖ y presidente de PRO-GE. Lemb abordó la necesidad de tomar en serio el cambio climático, así como de desarrollar una política industrial sustentable que oriente el conocimiento, el capital y los recursos del sector hacia empleos de calidad que cumplan con los objetivos con respecto al clima.
Wimmer declaró que el sector se encuentra saludable y que muestra un crecimiento sostenido, aunque existen amenazas externas:
“Hay nuevos actores políticos, tales como Trump, Bolsonaro y Johnson, que están transformando al mundo a su propia imagen mientras generan guerras comerciales. Estos individuos representan un gran obstáculo en nuestra lucha contra la crisis climática”,
El secretario general de IndustriALL, Valter Sanches, puntualizó los desafíos con respecto a la economía global, el movimiento sindical y el sector. Los sindicatos deben desarrollar nuevos acuerdos globales y organizar a poblaciones y prácticas laborales que están en proceso de cambio.
“Necesitamos ser el sindicato 4.0”, expresó.
Sanches, Lemb y Wimmer realizaron una conferencia de prensa en la que respondieron a las preguntas de los medios acerca del futuro de la sindicalización a nivel mundial en el sector.
El director de la industria, Matthias Hartwich, describió la transformación actual:
“Se trata de una evolución del trabajo. Depende de los sindicatos formar parte del proceso. De otro modo, este quedará a la merced de las empresas y sus directivos, y los trabajadores solamente se verán afectados por los cambios en lugar de participar en ellos. Debemos ser proactivos y expresar nuestras propuestas y exigencias”.
El profesor Thomas Bauernhansl, del Instituto Fraunhofer, explicó cómo el internet de las cosas, el aprendizaje automático, las conexiones 5G y la vigilancia masiva en alta resolución pueden ser las características del futuro. Además, advirtió que la ingeniería mecánica se enfrenta a la competencia de las empresas basadas en plataformas. Las plataformas tienen capital pero necesitan de los datos que poseen las empresas de ingeniería. Estas últimas deben cuidarse de no terminar como vendedoras de hardware que compitan por fabricar productos para las plataformas.
El segundo día abrió el encuentro Klaudia Frieben, del PRO-GE, quien señaló el bajo nivel de participación de las mujeres en el sector, así como los obstáculos que enfrentan. Varias delegadas compartieron sus experiencias, incluida una representante sindical de la fábrica de tractores Fendt, en donde el 40 por ciento de los aprendices son mujeres.
Laurent Zibell, de IndustriAll Europe, dio inicio al diálogo sobre la tecnología ecológica afirmando que los sindicatos deben exigir inversiones en el desarrollo del sector y de sus trabajadores, para que reciban capacitaciones y puedan avanzar profesionalmente durante toda la vida.
El secretario general adjunto Kemal Özkan y Zibell también hablaron sobre las amenazas y las oportunidades de la digitalización. Los delegados brindaron ejemplos acerca de la manera en que su trabajo está siendo completamente revolucionado por las nuevas tecnologías. Özkan dijo:
“Necesitamos una inversión más fuerte en instituciones, políticas y estrategias que apoyen a las personas durante el futuro de las transiciones laborales”.
Los delegados enviaron un mensaje de solidaridad a los trabajadores de la empresa siderúrgica Riva, quienes han estado en huelga desde el 11 de junio.
Wolfgang Lemb presentó el plan de acción, que identifica a la tecnología ecológica y a la industria 4.0 como los desafíos principales.
“Por primera vez en la historia de la humanidad, el progreso tecnológico ha sobrepasado al progreso social”, expresó.
Lemb habló sobre la importancia de las estructuras que son necesarias para poder seguir trabajando: las redes empresariales como las de SKF y thyssenkrupp, las redes subsectoriales mundiales como las de los ascensores o los implementos agrícolas, y las conferencias subsectoriales, tales como la relativa a la tecnología ecológica.
Los sindicatos deben ser parte de una solución que sea social, ecológica y democrática.
El plan de acción se aprobó de forma unánime.
El 13 de septiembre, por invitación del comité de empresa, los delegados visitaron la fábrica Dürr, que produce 2.000 robots por año. La visita fue una demostración práctica de cómo es probable que luzca la fábrica del futuro: con una baja proporción de trabajadores manuales.