28 abril, 2021Tras luchar contra la represión sindical por parte de un proveedor de Lululemon en Filipinas, se logró la reincorporación de ocho dirigentes sindicales despedidos injustamente en 2019 y 2020, así como se negoció un convenio colectivo.
En marzo de 2019, la Federación Sindical del Sector de la Confección, el Textil, el Calzado, el Plástico, el Cuero e Industrias Afines (TF2-FFW), afiliada a IndustriALL, estableció una sección sindical en Charter Link Clark Inc., una empresa de indumentaria con sede en Hong Kong que abastece a Lululemon y está ubicada en Clark Freeport Zone, Pampanga, Filipinas.
El nuevo sindicato enfrentó acciones represivas por parte de los altos mandos de la empresa. Además de despedir a cuatro dirigentes sindicales clave, la empresa obligó al personal a completar una encuesta para elegir entre un sindicato o un comité de gestión laboral, favorecido por la dirección. Los trabajadores que no participaron fueron suspendidos sin goce de sueldo.
Cuando el sindicato obtuvo la mayoría de las firmas necesarias para solicitar el reconocimiento como representante único y exclusivo de negociación (SEBA, por sus siglas en inglés), la empresa rápidamente formó un sindicato amarillo para competir por este estatus. Sin embargo, la TF2-FFW ganó la solicitud de certificación y fue reconocida oficialmente como SEBA en julio de 2019.
Con el fin de frustrar las negociaciones de un convenio colectivo, la empresa utilizó la COVID-19 como excusa para obligar a más de 100 empleados, incluidos los dirigentes sindicales, a tomar una licencia indefinida sin goce de sueldo. El sindicato presentó denuncias por despidos injustificados y suspensiones ilícitas ante el Departamento de Trabajo y Empleo (DOLE, por sus siglas en inglés).
IndustriALL se comunicó por escrito con la empresa para exigir la reincorporación de todos los dirigentes sindicales. Lululemon envió a un experto para investigar las prácticas laborales injustas.
Los prolongados procedimientos de mediación y las acciones judiciales en tribunales laborales condujeron, finalmente, a la reincorporación de los ocho dirigentes sindicales con el pago de sus salarios atrasados, así como a la firma de un convenio colectivo el 26 de marzo de este año.
“La lucha por los derechos de los trabajadores en Charter Link Clark es admirable y la firma del convenio colectivo es un gran logro. La TF2-FFW se compromete a continuar desarrollando las capacidades necesarias para alcanzar condiciones de trabajo dignas”,
expresó Laudicia Casana, presidenta de la TF2-FFW.
El convenio colectivo proporciona un seguro contra accidentes colectivos y seguridad laboral para los miembros del sindicato. Los trabajadores gozarán de subsidios médicos, primas por presentismo, licencia sindical pagada y equipos de protección personal. Gracias al convenio, el sindicato ahora puede utilizar legítimamente el espacio de la fábrica para llevar a cabo actividades sindicales.
“La fuerza y la determinación de los trabajadores vencieron en Charter Link Clark. Además, la solidaridad internacional de IndustriALL y sus afiliados contribuyó al logro de este triunfo sindical”,
declaró Christina Hajagos-Clausen, directora del sector textil de IndustriALL.