2 octubre, 2018El 28 de septiembre, los sindicatos de Pakistán realizaron un día de protesta y luto por el gran número de víctimas fatales registrado en las minas del país, y pidieron ratificación del Convenio 176 de la OIT.
El Consejo de IndustriALL en Pakistán, constituido por afiliados de IndustriALL Global Union en este país, estaba protestando al gobierno por no haber actuado para dar una solución a esta grave situación de mortandad. Los afiliados de IndustriALL estiman que este año han muerto 98 mineros del carbón, con 70 heridos.
El incidente más reciente ocurrió el 30 de septiembre, cuando cuatro mineros murieron en la zona Sanjdi en Balochistán, debido a una explosión de gas metano. Cinco trabajadores fueron rescatados por sus compañeros de trabajo. Por lo menos 23 trabajadores han muerto en dos incidentes en el último mes.
Se realizaron manifestaciones en las ciudades de Quetta, Sharigh, Loralai, Hub, Karachi, Islamabad, Gujrat, Faisalabad, Multan, Lahore, Peshawar y Dera Ismail Khan.
Los manifestantes portaban banderas y globos de color negro a una entrevista con los medios de comunicación frente al club de prensa de Quetta. Los sindicatos aprobaron una resolución en la que pedían al Presidente del Tribunal Supremo de Pakistán se haga justicia y castigo por los delitos de negligencia cometidos por los propietarios de las minas.
Pidieron al gobierno implementar y ratificar el Convenio 176 de la OIT sobre seguridad y salud en las minas, y que ponga al día la Ley de Minería de Pakistán de 1923. Exigen capacitación sobre salud y seguridad y legislación laboral, cobertura de seguridad social para los mineros y que se aumente la compensación que se paga a las familias de las víctimas.
Los sindicalistas que hicieron uso de la palabra en el evento señalaron:
“Los propietarios y administradores de las minas no se preocupan por los trabajadores pobres, porque para ellos el dinero es más importante que la vida de los mineros del carbón. En cada accidente, la población local, los miembros del sindicato y otros mineros intervienen en las faenas de rescate de los mineros accidentados, debido a la lentitud y demora de los funcionarios encargados de ese oficio”.
Los sindicalistas agregaron que todos los años mueren entre 100 y 200 trabajadores en accidentes en las minas de carbón, pero que en los medios de comunicación no se informa sobre todas estas tragedias, porque los poderosos propietarios de minas logran ocultar los hechos.
Los trabajadores se emplean a través de contratistas y subcontratistas, quienes explotan a los trabajadores pagándoles sueldos miserables, y, además, no proporcionan equipos adecuados de seguridad. La mayoría de los mineros perciben entre Rs 7.000 (US$ 57) y Rs 12.000 (US$ 97) al mes, cifra inferior al salario mínimo de Rs 15.000 (US$ 122).
Los trabajadores son contratados a través de agencias, por estaciones del año o por temporadas, y no disfrutan de beneficios como vacaciones anuales, que se ofrecen a los trabajadores de planta.
Los sindicatos señalan que los inspectores del trabajo y el gobierno son cómplices de los contratistas y propietarios de las minas, y que hacen la vista gorda ante la difícil situación de los trabajadores.
Por su parte, Kemal Özkan, Secretario General Adjunto de IndustriALL, señaló:
“Esta terrible carnicería en las minas de Pakistán debe terminar de inmediato. Hasta la fecha, el gobierno no ha tomado en serio el problema, y los poderosos propietarios de las minas han podido impedir que se tomen medidas al respecto.
“IndustriALL seguirá luchando hasta que termine este terrible sufrimiento”.
A principios de este año, IndustriALL realizó una visita a Pakistán, donde se reunió con funcionarios del gobierno, quienes se comprometieron a trabajar para mejorar la seguridad de las minas. Sin embargo, las elecciones recientes trajeron un cambio de gobierno, por lo tanto hay que reanudar el diálogo.