5 febrero, 2018Un nuevo decreto presidencial en Bielorrusia señala que los desempleados paguen un impuesto adicional por los servicios públicos subvencionados por el estado.
El nuevo decreto No.1 "Sobre promoción del empleo de la población", aprobado el 25 de enero de 2018, reemplaza el decreto No. 3 "Sobre la prevención de la dependencia social", denominado "decreto sobre parasitismo social". El decreto No. 3 fue fuertemente criticado, dando lugar a protestas masivas a principios del año pasado.
Aunque los sindicatos afiliados a IndustriALL Global Union en Bielorrusia han recibido de modo positivo la noticia de eliminación del impuesto sobre el desempleo, no han dejado de manifestar su preocupación por el decreto más reciente.
Con el mencionado nuevo decreto se anulará el impuesto de US$ 240 que se aplicaba anteriormente a ciudadanos bielorrusos desempleados que trabajen menos de 183 días al año. Sin embargo, a partir de 2019, los trabajadores/as desempleados deberán pagar todos los costos de servicios públicos subvencionados por el estado. En abril de 2018, el gobierno determinará cuáles han de ser los servicios públicos involucrados. Por lo tanto, el concepto de castigar a los ciudadanos que no puedan encontrar trabajo en Bielorrusia sigue siendo una característica clave del nuevo decreto. Es probable que este decreto empobrezca aún más a las personas que ya sufren de desempleo.
Por otra parte, hay quienes consideran que el nuevo decreto podría estimular el empleo, ya que simplifica el proceso de registro para quienes trabajan por su cuenta. También se ha dicho que con el nuevo decreto los bielorrusos podrán encontrar trabajo más fácilmente en el sector de servicios. Además, en vista de que las autoridades se verán obligadas a ofrecer garantías de trabajo en caso de despidos en una empresa, los sindicatos podrán exigir a las autoridades locales que recapaciten y contraten a los trabajadores/as despedidos.
Sin embargo, la mayoría de los sindicatos opina que el nuevo decreto no dará debida atención a las preocupaciones de los trabajadores/as bielorrusos, y que, de hecho, les va a quitar su protección social, desmotivándolos para obtener salarios dignos y buenas condiciones de trabajo.
Según decía un afiliado de IndustriALL: “El gobierno parece estar dispuesto a darle trabajo a todo el mundo, sin embargo no se ha dicho una sola palabra sobre los salarios. Se obligaría a trabajar gratis. Este decreto no ofrece motivación para trabajo de alto rendimiento y de buena calidad. ¿En qué categoría caerían más de 700 mil ciudadanos que trabajan en el extranjero, llevando a sus familias el dinero que han ganado? ¿Qué pasará con las dueñas de casa que se dedican a criar a sus hijos? Anteriormente, se les clasificaba como 'parásitos'”.
Por su parte, Kemal Özkan, Secretario General Adjunto de IndustriALL, afirmó:
“Aparentemente el decreto recientemente aprobado no introduce cambios significativos, ya que su estructura principal sigue siendo la misma que en el decreto anterior. Es una vergüenza que los trabajadores y trabajadoras bielorrusos sigan sufriendo por decisiones gubernamentales sin sentido.
“Solidarizamos con todos los trabajadores y trabajadoras de Bielorrusia. Apoyamos firmemente los derechos sindicales fundamentales y la democracia en el país. Sin embargo, los sindicatos independientes, en particular el REPAM y sus dirigentes, siguen sujetos a enjuiciamiento por su oposición democrática a políticas y decisiones que, a nuestro juicio, no llevan el país a ninguna parte”.