14 febrero, 2022Un condenatorio informe periodístico de la televisión británica acusa a la reconocida empresa de electrodomésticos Dyson por trabajo forzoso, privación ilegítima de la libertad y condiciones laborales peligrosas en una de sus principales fábricas de suministro en Malasia, ATA Industrial.
El 10 de febrero, Channel 4 News del Reino Unido transmitió un informe de un grupo de trabajadores migrantes en Malasia empleados en una fábrica que produce principalmente para Dyson. Los trabajadores migrantes detallaron que, mientras estuvieron empleados en ATA Industrial, se les quitaron los pasaportes, efectivamente atrapándolos en el trabajo.
Se los forzó a trabajar largas jornadas, a veces de hasta 18 horas por día incluidas las horas extra. Les dijeron que rechazar las horas extra cuando se les ordenaba trabajarlas les impediría aceptarlas en el futuro, lo que implicaría que no podrían sobrevivir con sus salarios. Algunos días, los trabajadores ganaban menos de US$ 10.
Muchos de los trabajadores vivían en condiciones poco sanitarias y de hacinamiento, con hasta 80 personas compartiendo una habitación, y sus movimientos estaban restringidos por guardias de seguridad.
Las tasas de contratación, las malas condiciones de vivienda, la retención de pasaportes, la cantidad excesiva de horas, las horas extra forzosas y la restricción de la libertad de movimiento son todas claros indicios de trabajo forzoso, tal como lo define la Organización Internacional del Trabajo.
El afiliado de IndustriALL del Reino Unido Unite the Union está exigiendo reformas en la cadena de suministro de Dyson tras las acusaciones de abuso de trabajadores migrantes en una fábrica en Malasia que abastece a la reconocida marca.
El director internacional de Unite, Simon Dubbins, expresó:
“Unite se une al movimiento internacional de trabajadores para exigir a Dyson que garantice que no ocurran abusos de los derechos humanos y laborales en ninguna parte de la cadena de suministro de la empresa. Los sindicatos independientes también deben ser permitidos en toda la empresa y en sus cadenas de suministro, de modo que se protejan los derechos de los trabajadores y los consumidores puedan confiar en que no están comprando productos fabricados a costa de la miseria de otros”.
El hecho de que Dyson haya ignorado por tanto tiempo las denuncias de abuso en ATA Industrial contradice sus declaraciones públicas sobre abastecimiento responsable. Además, al terminar su contrato con esta fábrica en noviembre del año pasado a raíz de hallazgos en las auditorías, Dyson no implementó ningún resarcimiento para los trabajadores.
N. Gopal Kishnam, secretario del Consejo de IndustriALL en Malasia y secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Equipos de Transporte e Industrias Afines de Malasia (NUTEAIW), expresó:
“El Plan de Acción Nacional sobre Trabajo Forzoso debe implementarse inmediatamente para poner fin a todos los tipos de abuso. Exhortamos al gobierno de Malasia a investigar a fondo la denuncia y tomar las correspondientes medidas legales”.
Atle Høie, secretario general de IndustriALL afirmó:
“Este caso en Dyson demuestra que las auditorías mal conformadas y ejecutadas se usan para presentar un certificado de sanidad limpio. Al igual que en Dyson, hemos visto muchos casos de auditorías problemáticas en la cadena de suministro que no reflejan la realidad. Una auditoría fiable debe incluir la voz de los trabajadores.
Dyson debe garantizar los derechos fundamentales de los trabajadores de acuerdo con las normas internacionales en su cadena de suministro. La mejor manera de evitar la explotación es garantizar que los trabajadores, incluidos los migrantes, puedan ejercer su derecho a sindicalizarse y a la negociación colectiva para mejorar sus salarios y sus condiciones de trabajo”.
Fundada en el Reino Unido en 1993, Dyson trasladó su sede central a Singapur en 2019. En 2007, Dyson cerró su fábrica en Reino Unido y trasladó su fabricación a Malasia. ATA Industrial produce principalmente productos para las líneas de aspiradoras, productos de iluminación, productos para el cuidado del cabello, calentadores y ventiladores de la empresa.
Archivo fotográfico de trabajadoras migrantes, Petaling Jaya, Malasia. Crédito: ONU Mujeres