1 junio, 2018El gobierno de Haití fue denunciado esta semana en la Comisión de Aplicación de Normas de la OIT por no respetar las normas internacionales y la legislación nacional sobre la jornada de trabajo y libertad de sindicación.
Según afirmó Suzanna Miller, encargada de proyectos y derechos de IndustriALL Global Union:
“Para los trabajadores y trabajadoras de la industria de la confección de Haití, incluyendo a los miembros de nuestro afiliado GOSTTRA, las normas de la OIT sobre la jornada de trabajo y la semana laboral de 48 horas son conceptos sin sentido. Esto no es porque los trabajadores y trabajadoras no se preocupen por sus derechos, sino porque lo único que pueden pensar es en las horas que tienen que trabajar para poder sobrevivir con salarios miserables”.
Teóricamente, los trabajadores/as del sector de la confección de Haití suelen comenzar la jornada de trabajo aproximadamente a las 7 de la mañana, trabajando hasta las 4 de la tarde. Sin embargo, en la práctica, la situación es muy diferente, ya que la fuerza de trabajo frecuentemente trabaja varias horas más para alcanzar sus cuotas diarias de producción.
Miller explicó:
“El no alcanzar la cuota de producción diaria puede acarrear consecuencias gravísimas para la fuerza de trabajo. Si no cumple con esa cuota, el personal recibirá solamente el salario mínimo de 350 gourdes al mes, aproximadamente un 33% de lo que un trabajador o trabajadora necesita para sobrevivir.
“Objetivos excesivamente difíciles de alcanzar. Trabajar fuera de horas. Pago incompleto de horas extras. Estas imposiciones no son otra cosa más que un robo de los salarios de la fuerza laboral. El hecho de que el gobierno de Haití no respete las normas internacionales y la legislación nacional está dando a los empleadores y sus clientes multinacionales libertad para robar a algunos de los trabajadores y trabajadoras más pobres del mundo.
“Ahora, para colmo de males, el gobierno ha introducido una nueva ley sobre la jornada de trabajo que deroga las normas actuales sobre las horas extraordinarias, el descanso semanal y el sueldo para trabajo dominical y nocturno.
“En mayo del año pasado, los trabajadores y trabajadoras de 22 fábricas de prendas de vestir se declararon en huelga exigiendo aumento salarial. Decenas de dirigentes sindicales y miembros de nuestro sindicato afiliado GOSTTRA aún no han sido reintegrados, a pesar de las recomendaciones muy claras que siguieron a una investigación del programa Better Work de la OIT. Además de negarse a reincorporar a esos trabajadores y trabajadoras, las empresas los pusieron en una lista negra. Mientras tanto, el gobierno sigue sin hacer nada.
“Hace apenas diez días, miles de trabajadores y trabajadoras del sector de la confección salieron a las calles de Puerto Príncipe para exigir un aumento salarial. Simplemente no tenían otra opción al ver a sus dirigentes despedidos, sus derechos legales pisoteados, la revocación de la legislación laboral, y que sus hijos pasaban hambre y que se acumulaban las deudas.
Miller concluyó diciendo:
“A falta de mejores salarios y respeto por los derechos sindicales, los Convenios de la OIT sobre la jornada de trabajo seguirán siendo solamente académicos. Y sin esos derechos, no habrá paz social duradera en el sector de la confección de Haití”.