30 abril, 2020La crisis del coronavirus ha generado un Primero de Mayo único: por primera vez en 130 años, los trabajadores del mundo no saldrán a las calles.
Hola, compañeras y compañeros, soy Valter Sanches, el secretario general de IndustriALL Global Union.
Quiero felicitarlos a todos en este Primero de Mayo. Por primera vez en 130 años, los trabajadores del mundo no podrán salir a las calles ni defender sus derechos y exigencias.
La crisis por la que estamos pasando era predecible. Si el sistema hubiera escuchado a los virólogos y científicos que predijeron que tal pandemia podría ocurrir, esta podría haberse mitigado.
El mismo sistema y políticas neoliberales, que a lo largo de los años han destruido los servicios públicos a través de la privatización y la reducción de las inversiones, ahora son los responsables de la gran cantidad de víctimas.
Me gustaría conmemorar a las más de 200.000 víctimas que han fallecido a causa de este virus, trabajadores que construyeron la riqueza de este mundo y que perdieron la vida porque el sistema les ha fallado.
Estamos aprovechando esta oportunidad para trabajar junto con sindicatos de todo el mundo para defender la salud y la seguridad de nuestros miembros. Esta es nuestra prioridad número uno: nadie debe resultar herido mientras trabaja. Si el trabajo no es esencial, entonces nadie debe estar en su lugar de trabajo y las medidas deben ser negociadas. Para los trabajadores esenciales, deben implementarse todos los equipos de protección personales y colectivos junto con medidas para proteger la salud y la seguridad de los miembros. Todos deben tener acceso a una cobertura de salud adecuada en esta crisis.
Las grandes empresas en la cadena de suministro deben comprometerse a mantener los empleos y los ingresos de su mano de obra. Estas deben ser condiciones básicas para que podamos salir de esta crisis lo antes posible. Para que la economía vuelva a funcionar, los trabajadores deben tener un ingreso que les permita consumir.
Debemos exigir que las organizaciones multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, pongan a disposición recursos para rescatar a los trabajadores y no a los bancos y las grandes corporaciones.
Es necesario destinar dinero a la protección social a nivel mundial. Los países del G20 anunciaron paquetes de estímulo de cinco billones de dólares. Este dinero debería garantizar los ingresos y los empleos para que podamos tener una economía saludable y recuperarnos lo antes posible.
En este momento crítico, mi mensaje a los trabajadores es la solidaridad global. El distanciamiento físico no significa que estemos lejos el uno del otro: debemos permanecer juntos en solidaridad.
A luta continua.