23 marzo, 2018IndustriALL Global Union, en consultación con sus afiliadas sindicales en el sector de los metales comunes, emitió la siguiente declaración en relación con las recientes decisiones del gobierno de Estados Unidos sobre aranceles que se han de aplicar a las importaciones de acero y aluminio. Estos aranceles comenzarán a aplicarse a partir de hoy, 23 de marzo.
Los afiliados de IndustriALL representan a millones de trabajadores y trabajadoras del área de metales comunes en los principales países del sector, incluidos Argentina, Australia, Brasil, Canadá, los países de la UE, India, Japón, Kazajstán, Corea, México, Rusia, Sudáfrica, Turquía, Ucrania y EE. UU.
Véase a continuación la declaración completa:
El 2o Congreso de IndustriALL Global Union, realizado en Rio de Janeiro en octubre de 2016, debatió largamente las cuestiones comerciales. Según la Resolución Política adoptada por unanimidad, "IndustriALL Global Union debe desempeñar un papel de liderazgo en el movimiento sindical mundial y en la sociedad en general para promover nuestra visión de un sistema comercial mundial justo que sea beneficioso para todos".
Además, la Resolución Política señala lo siguiente: “El comercio y la inversión deben garantizar una redistribución más equitativa de la riqueza entre y dentro de los países y debe rechazar la fracasada ideología económica neoliberal basada en la desregulación, liberalización y privatización, todavía respaldada por esta nueva generación de acuerdos comerciales. Pedimos un nuevo debate mundial sobre un marco comercial justo que proteja los principios democráticos y el interés público y que incluya una política social que dé prioridad a los intereses de las personas”.
El gobierno estadounidense informó, a principios de marzo, que, con el fin de proteger la seguridad nacional de EE. UU., iba a imponer aranceles de un 25% sobre las importaciones de acero y del 10% sobre las importaciones de aluminio. A partir del 23 de marzo, día en que los nuevos aranceles entrarán en vigencia, EE. UU. ha eximido del pago de estas cuotas a la Argentina, Australia, Brasil, Canadá, la UE, México y Corea del Sur. En muchos casos, no están claras las razones de estas exenciones; tampoco se sabe la duración del período de excepción. Por otro lado, no está clara la relación que tiene esta política arancelaria con la seguridad nacional. Se entiende que las exenciones pueden suspenderse si es que, en negociaciones individuales, los gobiernos de estos países no ofrecieran otras concesiones al gobierno de EE.UU. Sin embargo, las concesiones en cuestión no se han definido con claridad.
En estas circunstancias, IndustriALL Global Union y sus sindicatos afiliados en el sector de metales comunes en todo el mundo reiteran una vez más su llamado para un sistema de comercio mundial justo que beneficie a todos, y que se haga un mayor esfuerzo para combatir el persistente problema mundial de sobreproducción de acero y aluminio. Aunque apoyamos firmemente el trabajo que se hace para conservar y crear puestos de trabajo en las industrias del acero y aluminio, no nos parece bien que se introduzcan aranceles que, como en este caso, son indiscriminados, unilaterales e injustos y que pueden provocar una guerra comercial. IndustriALL Global Union reitera su llamado a favor de un sistema de comercio mundial justo que beneficie a todos y que se base en el principio de la solidaridad internacional de los trabajadores y trabajadoras.
En la Conferencia Mundial del Sector de Metales Comunes de IndustriALL Global Union, celebrada en noviembre de 2016, nuestros sindicatos dieran a conocer una Declaración sobre la crisis mundial del acero. Desde entonces, los mercados mundiales del acero y aluminio han mejorado un poco, sin embargo los trabajadores/as siderúrgicos y del aluminio en todo el mundo siguen enfrentando la amenaza que se presenta debido a la sobreproducción. Este exceso de capacidad productiva se ha registrado más notoriamente en la China, que ha insistido con su desleal política de ofrecer subvenciones para la producción de acero y aluminio en su país. Además, la China sigue inundando el mercado de nuestros países con acero y aluminio a bajo precio, a veces transportando esos metales indirectamente a través de terceros países.
Por lo tanto, reiteramos el llamado que hicimos en la Declaración para que “se tomen medidas urgentemente para proteger nuestros puestos de trabajo y comunidades ante la actual ola de destrucción industrial que está aniquilando empleos industriales a nivel de todo el mundo, socavando sistemáticamente los derechos de los trabajadores/as y las condiciones de trabajo”.
Si bien es obvio que las medidas pragmáticas que se implementan diariamente no pueden constituir soluciones sostenibles, tal como se estableció en la Resolución Política de nuestro 2º Congreso, “Los problemas políticos complejos sólo pueden resolverse mediante iniciativas políticas multilaterales”. En este contexto, es sumamente importante buscar reglas y regulaciones viables para el comercio mundial en lugar de recurrir a soluciones temporales, como las exenciones. Si hay que elegir solamente entre el proteccionismo y el dumping, nunca será posible encontrar una solución adecuada que permita salir adelante.
Estamos comprometidos a promover las negociaciones multilaterales, haciendo todo lo necesario para evitar el desencadenamiento de una guerra comercial mundial, guerra en la que los trabajadores y trabajadoras de todo el mundo son los que más van a perder.
Nuestros gobiernos deben coordinar sus esfuerzos en foros internacionales como el Comité del Acero de la OCDE y el Foro Mundial sobre el exceso de capacidad siderúrgica para presionar a la China a que reduzca su capacidad, poniendo fin a prácticas desleales que crean exceso de capacidad y evitando que surja o aumente la sobreproducción en otros países. IndustriALL Global Union continuará respaldando esos esfuerzos, seguirá participando en el Comité del Acero de la OCDE y seguirá tratando de conseguir participación sindical en el Foro Mundial sobre el exceso de capacidad siderúrgica.
Nos comprometemos a exigir a nuestros gobiernos que tomen medidas enérgicas para defender a los miembros de nuestros sindicatos contra el acero y aluminio injustamente comercializados; a la vez, instamos a nuestros gobiernos a garantizar que esas acciones no perjudiquen a los trabajadores/as siderúrgicos y del aluminio que también enfrentan amenazas por ese exceso de capacidad.
También exigimos que nuestros gobiernos implementen políticas industriales para conservar y crear puestos de trabajo en las industrias del acero y aluminio. Debemos trabajar para fortalecer el consumo interno en determinadas regiones del mundo donde el consumo per cápita es bajo, a fin de reducir al mínimo la dependencia de las decisiones internacionales y para promover el desarrollo local.
Además, nos comprometemos a aumentar la colaboración entre nuestros sindicatos para combatir el problema del exceso de capacidad global de acero y aluminio. Esta colaboración ayudará a procurar que el exceso de capacidad no sirva para dividirnos y, por lo tanto, para debilitarnos, sino que se fortalezca nuestro poder sindical mundial y nuestra solidaridad.
Fin