13 diciembre, 2023En el último día de la Conferencia de las Partes (COP), lo que resuena en los pasillos de la Expo 2020 en Dubái es un mensaje de acción urgente mezclado con un optimismo cauteloso. El acuerdo final, si bien reconoce las importantes brechas entre la ambición y el financiamiento en materia climática, ha sido elogiado y criticado por diversas partes interesadas, incluidos los sindicatos.
En el Balance mundial (GST, por sus siglas en inglés) se reconoció, por primera vez, la necesidad de una Transición Justa para abandonar los combustibles fósiles. Esta importante inclusión se alinea con las demandas de larga data de los sindicatos de todo el mundo. Sin embargo, la existencia de lagunas en el texto ha suscitado preocupaciones sobre el compromiso de las partes para implementar efectivamente estas medidas. El GST reconoce la importante brecha de ambición en cuanto al cumplimiento de la meta de 1,5 ºC, pero no llega a proporcionar una hoja de ruta concreta para cerrarla.
En términos de financiamiento climático, si bien la creación del fondo de pérdidas y daños marca un progreso, el acuerdo final no logra movilizar el nivel de financiamiento requerido por los países en desarrollo, particularmente para las medidas de adaptación. Esta brecha sigue siendo un motivo de preocupación.
Un avance importante en las negociaciones de la COP es la incorporación del “reconocimiento de los derechos laborales” en el Programa de Trabajo sobre la Transición Justa (JTWP, por sus siglas en inglés) y la “protección social” en el marco de las medidas de adaptación. Esta inclusión es un gran paso adelante en materia de derechos laborales a nivel mundial. Sin embargo, la falta de una mención explícita de los trabajadores y sus sindicatos en el documento del GST ha suscitado preocupación por la supresión de las voces de los trabajadores en el diálogo sobre el clima.
“En la COP28, la delegación de IndustriALL participó activamente en discusiones cruciales, desde el futuro de las energías renovables hasta la transición justa en sectores como el automotor y el energético. Nuestra participación en la Asociación para una Transición Energética Justa (JETP, por sus siglas en inglés) destacó especialmente nuestro compromiso con el sur global. Nos hemos asegurado de que se escuchen las voces de los trabajadores de la energía, la minería y la manufactura, abogando por transiciones que respeten sus derechos y necesidades.
Estoy orgullosa del rol desempeñado por los sindicatos en la COP28. Nuestra dedicación ha reafirmado nuestra posición como defensores influyentes de los trabajadores. Si bien no son perfectos, nuestros logros son un testimonio de nuestro arduo trabajo, coordinación y colaboración continua con la sociedad civil, lo que marca un avance significativo en nuestra lucha incansable por los derechos laborales y una Transición Justa”,
expresó Diana Junquera Curiel, directora del sector energético y de Transición Justa de IndustriALL.
A pesar de los desafíos, el papel esencial de los trabajadores en la transición hacia un futuro sostenible es claro. La Confederación Sindical Internacional (CSI), junto con las federaciones sindicales internacionales y sus sindicatos afiliados, subrayan unánimemente la importancia de la participación de los trabajadores en la creación e implementación de soluciones climáticas. Su participación es fundamental, ya sea en la construcción de infraestructuras de energía renovable, como paneles solares y parques eólicos, o en la prestación de servicios esenciales luego de desastres relacionados con el clima. Las contribuciones de los trabajadores son cruciales para lograr un futuro sostenible.
Si bien las negociaciones de la COP han dado lugar a algunos tímidos avances hacia el reconocimiento y la integración de los derechos laborales y la protección social en la agenda climática, aún queda mucho trabajo por hacer. El llamado global de los sindicatos a favor de una Transición Justa es un recordatorio de que un futuro sostenible no se trata solo de reducir las emisiones, sino también de garantizar que la transición sea justa e inclusiva para todos los trabajadores y trabajadoras del mundo.
“Hay miles de millones de personas trabajadoras en todo el mundo. La CSI representa oficialmente a 200 millones de ellas, tanto en la economía formal como en la informal, en 165 países. Nos unimos a todos los trabajadores y trabajadoras para pedir una Transición Justa hacia un futuro seguro a nivel climático, que esté alineado con nuestro objetivo de 1,5 ºC”.
declaró Dan Sherrell, del Consejo Australiano de Sindicatos (ACTU), hablando en nombre del grupo sindical en la sesión plenaria de clausura de la COP28.