28 octubre, 2017Los trabajadores de la planta de fertilizantes Rustavi Azot en Georgia están siendo perseguidos y obligados a abandonar el sindicato.
Metalurgia, la Minería y la Industria Química de Georgia (TUMMCIWG) ha perdido más de 1.000 miembros desde febrero de 2017, y se intensifica la presión sobre los trabajadores.
El 25 de octubre, activistas jóvenes y sindicales han celebrado reuniones con los trabajadores a la entrada de la empresa, explicando sus derechos constitucionales y las razones de la campaña antisindical de la compañía. Los trabajadores convinieron en que el sindicato es vital en Rustavi Azot.
TUMMCIWG ha estado tratando de establecer un formato de negociaciones con la administración de la empresa desde marzo de 2017, pero sin éxito. Los capataces están sometidos a la presión de la dirección para obligar a los trabajadores a abandonar el sindicato. El número de miembros ha disminuido de 1.450 a 630 entre febrero y abril del 2017. Otros 300 trabajadores han dejado el sindicato entre junio y septiembre, y 100 más en octubre.
El antisindicalismo es una reacción a las protestas por el despido ilegal de 350 personas a principios de 2017, y la firma de nuevos contratos con los trabajadores restantes que socavan enormemente sus condiciones de trabajo.
El sindicato ha pedido reiteradamente ayuda al Ministerio de Trabajo, Salud y Asuntos Sociales. El Ministerio no ha podido cumplir su compromiso y llevar a las partes a la mesa de negociación.
El presidente del TUMMCIWG, Tamaz Dolaberidze, declaró:
“Una empresa en particular ha establecido en Georgia su propio ordenamiento jurídico, y el Gobierno hace la vista gorda. Hemos hecho todo lo posible para mantener unas relaciones constructivas con la dirección, y ahora el sindicato informará a la comunidad mundial de todo lo anterior.”
Según Dolaberidze, la Organización Internacional del Trabajo, la Unión Europea, el Departamento de Estado de Estados Unidos y la Confederación Sindical Internacional recibirán la información en un futuro próximo. El sindicato pide a los afiliados a la IndustriALL que le proporcionen apoyo de solidaridad y envíen una fotografía con la imagen adjunta por correo electrónico a [email protected].
Valter Sanches, secretario general de la IndustriALL, escribió en su carta al presidente de Georgia:
“La IndustriALL Global Union condena en los términos más enérgicos los ataques al sindicato y le insta a que intervenga inmediatamente para resolver esta situación insostenible.”